Buscar Poemas con Supuesto


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 9 poemas con la palabra supuesto

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Lope de Vega

Ángel, a gran peligro os arrojastes

-- de Lope de Vega --

Ángel, a gran peligro os arrojastes
cuando a decir verdad os atrevistes,
supuesto que al Bautista parecistes,
cuando con tal rigor la predicastes.
Notable ejemplo a los demás dejastes,
luz sobre monte, y no lisonja fuistes,
que puesto que del púlpito caístes,
al cielo envuelto en sangre os levantastes.
Ángel fue el gran Bautista, si en la vista
y en la verdad le sois tan semejante
y en hábito tan pobre y tan estrecho.
Ángel, no es mucho, pues murió el Bautista
por decir al verdad, que un ciego amante
por la misma ocasión os pase el pecho.

Poema Ángel, a gran peligro os arrojastes de Lope de Vega con fondo de libro

Lope de Vega

Si habéis visto al sofí sin caperuza

-- de Lope de Vega --

Si habéis visto al sofí sin caperuza
en dorado cuartel de boticario,
o a Barbarroja, el ínclito cosario,
y en nariz de sayón tez de gamuza;

si habéis visto a Merlín, si al moro Muza,
o a Juan Francés vendiendo letuario,
si el rostro de un corito cuartanario
que quiso ser lechón y fue lechuza.

Ése soy yo, que, a la virtud atento,
sólo concedo a su vitoria palma;
que todo lo demás remito al viento.

Pero supuesto que el argén me calma,
tengo con ropa limpia el nacimiento,
la cara en griego y en romance el alma.

Poema Si habéis visto al sofí sin caperuza de Lope de Vega con fondo de libro

Oliverio Girondo

destino

-- de Oliverio Girondo --

Destino
y para acá o allá
y desde aquí otra vez
y vuelta a ir de vuelta y sin aliento
y del principio o término del precipicio íntimo
hasta el extremo o medio o resurrecto resto de éste a aquelloo de lo opuesto
y rueda que te roe hasta el encuentro
y aquí tampoco está
y desde arriba abajo y desde abajo arriba ávido asqueado
por vivir entre huesos
o del perpetuo estéril desencuentro
a lo demás
de más
o al recomienzo espeso de cerdos contratiempos y destiempos
cuando no al burdo sino de algún complejo herniado en plenovuelo
cálido o helado
y vuelta y vuelta
a tanta terca tuerca
para entregarse entero o de tres cuartos
harto ya de mitades
y de cuartos
al entrevero exhausto de los lechos deshechos
o darse noche y día sin descanso contra todos los nervios delmisterio
del más allá
de acá
mientras se rota quedo ante el fugaz aspecto sempiterno de lo aparenteo lo supuesto
y vuelta y vuelta hundido hasta el pescuezo
con todos los sentidos sin sentido
en el sofocatedio
con uñas y con piensos y pellejo
y porque sí nomás

Poema destino de Oliverio Girondo con fondo de libro

Pedro Calderón de la Barca

Crisanto

-- de Pedro Calderón de la Barca --

¿Quién en la humana suerte habrá tenido
juntos tantos afectos desiguales?
Males, ¿pues no bastó haber sido males,
sino males opuestos haber sido?

Al cielo vida por saber le pido
de un trino Dios misterios celestiales;
muerte le pido por mirarme, en tales
penas, de una beldad favorecido.

Pues, ¿cómo vida y muerte mi desvelo
es posible que al cielo aun tiempo pida,
si es pedir juntos pérdida y consuelo?

Mas acierto a pedirle: no me impida
vida o muerte, supuesto que es el cielo
árbitro de la muerte y de la vida.



Mario Benedetti

futuro cada vez más jíbaro

-- de Mario Benedetti --

A medida que la distancia
entre el presente y el final se acortan
y el futuro se aclara y se enaniza
y se está un poco harto
de husmear en los residuos del pasado
uno valora y hasta mitifica
la fusión con el cuerpo del amor
y una que otra mirada que atravesó la niebla
aquellos que se aman o se amaron
saben que allí estaba la clave
la negación del acabóse
y por supuesto la vacuna
contra el maldito desamparo
en el futuro cada vez más jíbaro
no figuran feriados ni esperanzas
menos aún llegan explicaciones
de por qué cómo dónde cuándo
el borde lejos ya está cerca
el borde cerca es un despeñadero
hay que aprender a sentir vértigo
como si fuese sed o hambre



Mario Benedetti

oda a la pacificación

-- de Mario Benedetti --

No sé hasta dónde irán los pacificadores con su ruido metálico de paz
pero hay ciertos corredores de seguros que ya colocan pólizascontra la pacificación
y hay quienes reclaman la pena del garrote para los que no quieren ser pacificados
cuando los pacificadores apuntan por supuesto tiran a pacificar
y a veces hasta pacifican dos pájaros de un tiro
es claro que siempre hay algún necio que se niega a ser pacificado por la espalda
o algún estúpido que resiste la pacificación a fuego lento
en realidad somos un país tan peculiar
que quien pacifique a los pacificadores un buen pacificador será.



Mario Benedetti

homenaje

-- de Mario Benedetti --

A nicolás guillén,
en sus ochenta
más allá de los males y los bienes
tu mejor aventura cotidiana
es lidiar con la vida lisa y llana
que lograste y afinas y mantienes
la noche se ha quedado sin rehenes
y entra el sol por tu verso y tu ventana
tengo dijiste en dimensión cubana
dijiste tengo y por supuesto tienes
pueblo que te oye bajo tantos cielos
porque has hallado simplemente el modo
de cantar nada menos que a los más
con tus ochenta y con tus dos abuelos
y tu muchacho corazón ya todo
lo tienes juan contodo nicolás



Miguel Unamuno

Incidente doméstico

-- de Miguel Unamuno --

Traza la niña toscos garrapatos,
de escritura remedo,
me los presenta y dice
con un mohín de inteligente gesto:

"¿Qué dice aquí, papá?"

Miro unas líneas que parecen versos.
"¿Aquí?" "Si, aquí; lo he escrito yo; ¿qué dice?
porque yo no sé leerlo..."
"¡Aquí no dice nada!", le contesté al momento.

"¿Nada?", y se queda un rato pensativa
-o así me lo parece, por lo menos,
pues ¿está en los demás o está en nosotros
eso a que damos en llamar talento?-.

Luego, reflexionando, me decía:
¿Hice bien revelándole el secreto?
-no el suyo ni el de aquellas toscas líneas,
el mío, por supuesto-.

¿Sé yo si alguna musa misteriosa,
un subterráneo genio,
un espíritu errante que a la espera
para encarnar está de humano cuerpo,
no le dictó esas líneas
de enigmáticos versos?

¿Sé yo si son la gráfica envoltura
de un idioma de siglos venideros?
¿Sé yo si dicen algo?
¿He vivido yo acaso de ellas dentro?

No dicen más los árboles, las nubes,
los pájaros, los ríos, los luceros ...
¡No dicen más y nos lo dicen todo!
¿Quién sabe de secretos?



Baltasar del Alcázar

La mujer celosa

-- de Baltasar del Alcázar --

Ningún hombre se llame desdichado
aunque le siga el hado ejecutivo,
supuesto que en Argel viva cautivo,
o al remo en las galeras condenado.

Ni el propio loco por furioso atado,
ni el que perdido llora estado altivo,
ni el que a deshonra trujo el tiempo esquivo,
o la necesidad a humilde estado.

Sufrir cualquiera pena es fácil cosa,
que ninguna atormenta tan de veras
que no la venza el sufrimiento un tanto.

Mas el que tiene la mujer celosa,
ese tiene desdicha, Argel, galeras,
locura, perdición, deshonra y llanto.



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba