·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.
Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí
-- de Jorge Guillén --
Ya se acortan las tardes
ya se acortan las tardes, ya el poniente
nos descubre los más hermosos cielos,
maya sobre las apariencias velos
pone, dispone, claros a la mente.
Ningún engaño en sombra ni en penumbra,
que a los ojos encantan con matices
fugitivos, instantes muy felices
de pasar frente al sol que los alumbra.
Nos seduce este cielo de tal vida,
el curso de la gran naturaleza
que acorta la jornada, no perdida
si hacia la luz erguimos la cabeza.
Siempre ayuda la calma de esta hora,
lenta en su inclinación hasta lo oscuro,
y se percibe un ritmo sobre el muro
que postrero fulgor ahora dora.
Este poniente sin melancolía
nos sume en el gran orden que nos salva,
preparación para alcanzar el alba,
también serena aunque mortal el día.
Poema "ya se acortan las tardes" de Jorge Guillén
-- de Gabriela Mistral --
Las montañas se deshacen,
el ganado se ha perdido;
el sol regresa a su fragua:
todo el mundo se va huido.
Se va borrando la huerta,
la granja se ha sumergido
y mi cordillera sume
su cumbre y su grito vivo.
Las criaturas resbalan
de soslayo hacia el olvido,
y también los dos rodamos
hacia la noche, mi niño.
Poema "noche" de Gabriela Mistral
-- de Gutierre de Cetina --
La ponzoña que da vida al tormento,
madrastra del cuitado sufrimiento,
de nuestros años robadora arpía;
obscura luz que por tinieblas guía,
falso esfuerzo del loco pensamiento,
dificultoso bien del sentimiento,
peligroso manjar de la porfía;
sierpe fiera con rostro de doncella,
fuego que blandamente nos consume,
jarabe dulce de alargar los males,
bien do el daño mayor se anida y sella.
¿Quién será tal que tus maldades sume?
¡oh mísera esperanza de mortales!
Poema "remedio incierto que en el alma cría" de Gutierre de Cetina
-- de Tirso de Molina --
Yo os prometí mi libertad querida,
no cautivaros más, ni daros pena;
pero promesa en potestad ajena,
¿cómo puede obligar a ser cumplida?
Quien promete no amar toda la vida
Y en la ocasión la voluntad enfrena,
saque el agua del mar, sume su arena,
los vientos pare, lo infinito mida.
Hasta ahora con noble resistencia
las plumas corto a leves pensamientos
por más que la ocasión su vuelo ampare.
Pupila soy de amor; sin su licencia
no pueden obligarme juramentos.
Perdonad, voluntad, si los quebrare.
Poema "Yo os prometí, mi libertad querida" de Tirso de Molina
-- de Miguel Unamuno --
Te da en la frente el sol de la mañana
recién nacido, pálida doncella,
misteriosa visión, fugaz estrella,
que te derrites en la luz. Hermana
de la que nace cuando la campana
tocando a la oración doliente sella
la fatiga de un día más, la mella
que sume el alma en la mortal desgana.
El alba y el ocaso cruzan manos,
y así, a la silla de la reina, al día
ya la noche, rendidos soberanos,
Los llevan a enterrar. Triste sería
que al despertar de nuestros sueños varios
luz y sombra lucharán a porfía.
Poema "Te da en la frente el sol de la mañana" de Miguel Unamuno