Buscar Poemas con Resuelto


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 11 poemas con la palabra resuelto

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Amado Nervo

perlas negras - yo también, cual los héroes medievales

-- de Amado Nervo --

Yo también, cual los héroes medievales
que viven con la vida de la fama,
luché por tres divinos ideales:
¡por mi dios, por mi patria y por mi dama!
hoy que dios ante mí su faz esconde,
que la patria me niega su ternura
de madre, y que a mi acento no responde
la voz angelical de la hermosura,
rendido bajo el peso del destino
esquivando el combate, siempre rudo,
heme puesto a la vera del camino,
resuelto a descansar sobre mi escudo.
Quizá mañana, con afán contrario,
ajustándome el casco y la loriga,
de nuevo iré tras el combate diario,
exclamando: ¡quién me ame que me siga!
...Mas hoy dejadme, aunque a la gloria pese,
dormir en paz sobre mi escudo roto;
dejad qu'en mi redor el ruido cese,
que la brisa noctívaga me bese
y el olvido me de su flor de loto...

Poema perlas negras - yo también, cual los héroes medievales de Amado Nervo con fondo de libro

Lope de Vega

dios mío, sin amor ¿quién pasará

-- de Lope de Vega --

Dios mío, sin amor ¿quién pasará?
algo ha de amar quien hombre al fin nació.
Tres cosas que tú dices, hallo yo
en que todo el amor resuelto está:
amarte a ti cualquiera lo dirá.
¿Qué scita, qué hombre bárbaro no amó
al dios que le sustenta y le crió,
y el aire en que respira y luz le da?
pues al amigo en ley de amor se ve,
¿tengo de amar al enemigo? sí,
que pues que tú lo mandas, justo fue.
Dichoso aquel, mi dios, que te ama a ti,
en ti al amigo con honesta fe,
y al enemigo por amor de ti.

Poema dios mío, sin amor ¿quién pasará de Lope de Vega con fondo de libro

Lope de Vega

¿Cómo puede, Señor, justificarse

-- de Lope de Vega --

¿Cómo puede, Señor, justificarse
con Vos el hombre, habiéndoos ofendido,
parecer limpio de mujer nacido,
ni el polvo al que es eterno compararse?
¿Cómo puede la nada levantarse,
pues el más estimado y preferido
se ve en tan breve término caído,
que puede hasta la envidia lastimarse?
El bálsamo en los huesos no compone
segunda vez del hombre la armonía,
por más oro que el túmulo corone.
Si no es limpio con Vos el sol, el día,
¿qué será el hombre vil, que a Dios se opone,
resuelto en polvo y en ceniza fría?

Poema ¿Cómo puede, Señor, justificarse de Lope de Vega con fondo de libro

Lope de Vega

Dios mío, sin amor ¿quien pasará?

-- de Lope de Vega --

Dios mío, sin amor ¿quién pasará?
Algo ha de amar quien hombre al fin nació.
Tres cosas que tú dices, hallo yo
en que todo el amor resuelto está:
amarte a Ti cualquiera lo dirá.
¿Qué scita, qué hombre bárbaro no amó
al Dios que le sustenta y le crió,
y el aire en que respira y luz le da?
Pues al amigo en ley de amor se ve,
¿tengo de amar al enemigo? Sí,
que pues que Tú lo mandas, justo fue.
Dichoso aquel, mi Dios, que te ama a Ti,
en Ti al amigo con honesta fe,
y al enemigo por amor de Ti.



Luis Muñoz Rivera

judas

-- de Luis Muñoz Rivera --

Eras inquieto, altivo, belicoso,
batallador, resuelto;
a duda, el hondo mal de nuestro
siglo turbaba tu cerebro.

Se desbordaba en ímpetus rebeldes
tu carácter soberbio,
como del etna se desborda el cráter
en láminas de fuego.

De patrio ardor henchido, no tenía
tu corazón entero,
para el dolor latidos miserables,
ni fibras para el miedo.

Brillaba fulgurante en tus pupilas
la chispa del talento;
alma de tempestad, frente de apóstol
y músculos de hierro.

Y te vendiste... La calumnia infame
manchó tus labios trémulos;
fue un pobre resto de vergüenza ¡el último¡
a sacudir tus nervios;

lo que tienes del afrecha en la sangre
se sublevó violento;
todo lo que hubo en ti de grande
rodó con brusco estrépito

y en tu obra gozaron los verdugos;
y, de tu hazaña en premio,
a tus pies arrojaron la moneda;
a tu rostro el desprecio.

....

Si no apuraste ya, con firme pulso,
el porno de veneno;
si respiras aún, traidor... ¿Qué hiciste
de los treinta dineros?



Manuel del Palacio

La recompensa

-- de Manuel del Palacio --

Hay en el valle que mi Laura habita
Un rincón entre arbustos escondido,
Donde tienen las tórtolas su nido
Y las auras se dan amante cita.

Levántase en su centro una casita,
Cuyo tejado, por el sol herido,
Brilla con el matiz de oro bruñido
Como torre de arábiga mezquita.

Cerca de esa mansión tan hechicera
Se abre en el bosque pabellón esbelto
Vestido de jazmin y enredadera.

Allí fué donde impávido y resuelto
Pinté á Laura mi afán de tal manera...
Que me dio un bofetón de cuello vuelto.



Jorge Guillén

cima de la delicia

-- de Jorge Guillén --

¡cima de la delicia!
todo en el aire es pájaro.
Se cierne lo inmediato
resuelto en lejanía.
¡Hueste de esbeltas fuerzas!
¡qué alacridad de mozo
en el espacio airoso,
henchido de presencia!
el mundo tiene cándida
profundidad de espejo.
Las más claras distancias
sueñan lo verdadero.
¡Dulzura de los años
irreparables! ¡bodas
tardías con la historia
que desamé a diario!
más, todavía más.
Hacia el sol, en volandas
la plenitud se escapa.
¡Ya sólo sé cantar!



Octavio Paz

pequeño monumento

-- de Octavio Paz --

A alí chumacero
fluye el tiempo inmortal y en su latido
sólo palpita estéril insistencia,
sorda avidez de nada, indiferencia,
pulso de arena, azogue sin sentido.
Resuelto al fin en fechas lo vivido
veo, ya edad, el sueño y la inocencia,
puñado de aridez en mi conciencia,
sílabas que disperso sin rüido.
Vuelvo el rostro: no soy sino la estela
de mí mismo, la ausencia que deserto,
el eco del silencio de mi grito.
Mirada que al mirarse se congela,
haz de reflejos, simulacro incierto:
al penetrar en mí me deshabito.



Pablo Neruda

las furias y las penas

-- de Pablo Neruda --

ii
en 1934 fue escrito este poema. Cuántas cosas han sobrevenidodesde entonces! españa, donde lo escribí, es una cinturade ruinas. Ay! si con sólo una gota de poesía o de amorpudiéramos aplacar la ira del mundo, pero eso sólo lopueden la lucha y el corazón resuelto.
El mundo ha cambiado y mi poesía ha cambiado. Una gota de sangrecaída en estas líneas quedará viviendo sobreellas, indeleble como el amor,



Francisco Sosa Escalante

A R...

-- de Francisco Sosa Escalante --

¿Por qué pretendes bajo negra toca
La frente asi ocultar? ¿por qué el esbelto
Talle, se mira en el sayal envuelto
Y no hay sonrisas en tu linda boca?

El blanco seno que á gozar provoca,
Del mundo alegre por el mar revuelto,
No es dado contemplar, ni aquel resuelto
Andar, que aviva la esperanza loca.

Lega á olvido capricho tan extraño,
Y pues el mundo por gentil te adora.
Desnúdate el sayal, cese el engaño;

Que en celda solitaria solo mora
O la adusta vejez, ó el desengaño;
No aquella que tus gracias atesora.



Blanca Andreu

muerte pájaro príncipe, un pájaro es un ángel inmaduro

-- de Blanca Andreu --

Muerte pájaro príncipe, un pájaro es unángel inmaduro.
Y así, hablaré de tus manos que se alejan y de las manos de lo hermosísimo ardiendo,
pequeño dios con nariz de ciervo, hermano mío, héroes de alma entrecortada,
niñas de oro hipodérmico que nunca creen morir,
qué aguda la pupila y el filo de los dedos encendiendo la muerte mientras un ángel sobrevuela y pasa de largo
con el pico de plata y de ginebra,
labios del mediodía resuelto en ave sobre tus manos que se alejan y mis manos
y las manos del pequeño ciervo de aire griego salvaje, hermano mío,
y las manos sin venas de los héroes, de las madonas amnésicas.
Mis alas de dolor robadas por tus manos, amor mío, corazón mío pintado de blanco,
mis alas de dolor con botellas agónicas y líquidos que disuelven la vida,
y los labios que te aman en mí y en la convulso,
y la música en trompas delgadísimas, trompetas peraltadas, peraltadas, columnas niñas, qué
sobreagudo el do,
la mirada más alta y la más alta queja,
muerte pájaro príncipe volando,
un pájaro es un ángel inmaduro.



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba