Buscar Poemas con Placentero


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Se han encontrado 7 poemas con la palabra placentero

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Alejandro Tapia y Rivera

Un ave errante

-- de Alejandro Tapia y Rivera --

¿Hacia dónde tu vuelo
diriges, ave triste?
¿Quizá, ay de ti, perdiste
la prenda de tu amor?
¿O acaso el árbol bello
donde guardaste el nido,
el hacha ha destruido
o el fuego abrasador?

Tu canto que allá un día
sonaba placentero,
su acento hoy lastimero
al bosque llevará;
que solo es el recuerdo
de dicha ya perdida,
que un eco a voz querida
en vano pedirá.

Cual tú, también yo cruzo
los aires con mi vuelo,
cual tú también anhelo
e ignoro lo que soy;
también ha muerto el árbol
de mis queridas glorias,
de lúgubres memorias
huyendo cual tú voy.

También lloran mis ojos,
y mi palabra ansiosa
se pierde dolorosa
las nubes al cruzar,
mi mente en las tinieblas
se pierde del destino,
cual tú, yo sin camino
me entrego al vago azar.

¡Ah! nuestra noche, oh ave,
es triste y solitaria,
¡cuán vaga es la plegaria
de nuestra soledad!
¿Y qué será de entrambos
en nuestra marcha errante,
cuando su voz levante
la negra tempestad?

Poema Un ave errante de Alejandro Tapia y Rivera con fondo de libro

Luis Cañizal de la Fuente

pretérito del mar indefinido

-- de Luis Cañizal de la Fuente --

I
a la asomada primera tras la cumbre,
cuando bajaba el ballenato placentero
entretenido en curvas de merienda y uvas
y fortín soñoliento,
el gong del mar se pone en pie de un salto
dando con la cabeza en el pavés del cielo;
esparce de ceniza las recámaras,
vibran las entretelas, y hasta alghero
no tendrá paz la tarde.
Ii
(capo falcone)
hizo sus cálculos trigono-
métricos, cuadraron y es feliz, mientras aún suda
por las axilas la raíz cuadrada
un rocío radioso de reloj de sol.
Entretanto,
algunos farallones más dichosos
se enjugaban el porvenir aceitunado
en cortinas de sombra.

Poema pretérito del mar indefinido de Luis Cañizal de la Fuente con fondo de libro

Manuel del Palacio

El suplicio de Tántalo

-- de Manuel del Palacio --

¡Cuan bello y orgulloso se levanta
De los montes cortando la aspereza,
Ese palacio, rico de grandeza,
Que hunde en el valle la soberbia planta!

Jamás el arte maravilla tanta
Pudo reunir de gracia y fortaleza,
Ni jamás prodigó naturaleza
Tanto tesoro como aquí me encanta!

Árboles mil en pintoresca fila
Le dan ambiente dulce y placentero;
Reina en su derredor calma tranquila:

Verle de cerca y admirarle quiero;
Mas ¿qué cartel en la pared oscila?
— No se entra sin permiso del portero.

Poema El suplicio de Tántalo de Manuel del Palacio con fondo de libro

Dolores Veintimilla

Quejas (Veintimilla)

-- de Dolores Veintimilla --

¡Y amarle pude....Al sol de la existencia
Se abría apenas soñadora el alma.....
Perdió mi pobre corazón su calma
Desde el fatal instante en que le hallé.
Sus palabras sonaron en mi oído
Como música blanda y deliciosa;
Subió a mi rostro el tinte de la rosa;
Como la hoja en el árbol vacilé.

Su imagen en el sueño me acosaba
Siempre halagüeña, siempre enamorada:
Mil veces sorprendiste, madre amada,
En mi boca un suspiro abrasador;
Y era él quien arrancaba de mi pecho,
El, la fascinación de mis sentidos;
El, ideal de mis sueños más queridos;
El, mi primero, mi ferviente amor.

Sin él, para mí, el campo placentero
En vez de flores me obsequiaba abrojos:
Sin él eran sombríos a mis ojos
Del sol los rayos en el mes de abril.
Vivía de su vida aprisionada;
Era el centro de mi alma el amor suyo;
Era mi aspiración, era mi orgullo....
¿Por qué tan presto me olvidaba el vil?



Félix María Samaniego

La fregona

-- de Félix María Samaniego --

Estaba una fregona por enero
metida hasta los muslos en el río,
lavando paños con donaire y brío
y mil necios trayendo al retortero.

Un cierto conde alegre y placentero
la pregunta por gracia: —¿Tienes frío?
Respondió la fregona: —Señor mío,
siempre llevo conmigo yo un brasero.

El conde, que era astuto y supo dónde,
la dijo, haciendo rueda como un pavo,
que le encendiera un cirio que traía.

Y dijo entonces la fregona al conde,
alzándose las faldas hasta el cabo:
—Pues sople ese tizón Vueseñoría.



Anónimo

Romance de amor (¿Dónde vas, el caballero?...)

-- de Anónimo --

En el tiempo que me vi
más alegre y placentero,
encontré con un palmero
que me habló y dijo así:
-¿Dónde vas, el caballero?
¿Dónde vas, triste de ti?
Muerta es tu linda amiga,
muerta es, que yo la vi;
las andas en que ella iba
de luto las vi cubrir,
duques, condes la lloraban
todos por amor de ti;
dueñas, damas y doncellas
llorando dicen así:
-¡Oh triste del caballero
que tal dama pierde aquí!



Francisco Sosa Escalante

La caza (Sosa Escalante)

-- de Francisco Sosa Escalante --

¡Cuán alegre y feliz sobre la rama
De roble erguido que respeta el viento,
Gozosa lanza su amoroso acento
Canora el ave que á su dueño llama!

En tanto fiero el hombre que proclama
Ser rey del Universo, y es portento
De bondad y saber y sentimiento,
A quien la sacra inspiración inflama,

Siente envidia tal vez de un sér dichoso,
Su trino placentero le lastima
Y le recuerda de su amor la suerte.

Prepara el arma, y luego, cauteloso,
Oculto entre las hojas, se aproxima
Y al ave encantadora da la muerte.



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