Buscar Poemas con Perderá


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Lope de Vega

perderá de los cielos la belleza

-- de Lope de Vega --

Perderá de los cielos la belleza
el ordinario curso, eterno y fuerte;
la confusión, que todo lo pervierte,
dará a las cosas la primer rudeza.
Juntaránse el descanso y la pobreza;
será el alma inmortal sujeta a muerte;
hará los rostros todos de una suerte
la hermosa en varïar, naturaleza.
Los humores del hombre, reducidos
a un mismo fin, se abrazarán concordes;
dará la noche luz y el oro enojos.
Y quedarán en paz eterna unidos
los elementos, hasta aquí discordes,
antes que deje de adorar tus ojos.

Poema perderá de los cielos la belleza de Lope de Vega con fondo de libro

Alfonsina Storni

Siete vidas

-- de Alfonsina Storni --

A la Sra. María A. S. De Fontán

Siete vidas tengo, tengo siete vidas.
Siete vidas de oro; bellas y floridas.
Cabeza cortada, cabeza repuesta:
Mi espíritu-árbol retoña en la siesta.

Dragón purpurado de garras floridas,
siete vidas tengo, tengo siete vidas.
Gigantes y enanos: cortad mis cabezas,
crecerán porfiadas como las malezas.

Siete vidas tengo, tengo siete vidas,
siete vidas de oro bellas y floridas
que hierros fatigan y mellan espadas,
mas serán un día por siempre taladas.

Secará las siete cabezas floridas,
príncipe que espero. Sin abracadabras,
el dragón alado perderá las vidas
bajo el tenue filo de dulces palabras.

Poema Siete vidas de Alfonsina Storni con fondo de libro

Lope de Vega

Tristezas, si el hacerme compañía

-- de Lope de Vega --

Tristezas, si el hacerme compañía
es fuerza de mi estrella y su aspereza,
vendréis, a ser en mí naturaleza,
y perderá su fin vuestra porfía.

Si gozar no merecen de alegría
aquellos que no saben qué es tristeza,
¿cuándo se mudará vuestra firmeza?
¿cuándo veré de mi descanso el día?

Sola una gloria os hallo conocida:
que si es el fin el triste sentimiento
de las alegres horas desta vida,

vosotras le tendréis en el contento;
mas, ¡ay!, que llegaréis a la partida,
y llevaráse mi esperanza el viento.

Poema Tristezas, si el hacerme compañía de Lope de Vega con fondo de libro

Jorge Luis Borges

fragmento

-- de Jorge Luis Borges --

Una espada,
una espada de hierro forjado en el frío del alba
una espada con runas
que nadie podrá desoír ni descifrar del todo,
una espada que los poetas
igualarán al hielo y al fuego,
una espada que un rey dará a otro rey
y este rey a un sueño,
una espada que será leal
hasta una hora que ya sabe el destino,
una espada que iluminará la batalla.
Una espada para la mano
que regirá la hermosa batalla, el tejido de hombres,
una espada para la mano
que enrojecerá los dientes del lobo
y el despiadado pico del cuervo,
una espada para la mano
que prodigará el oro rojo,
una espada para la mano
que dará muerte a la serpiente en su lecho de oro,
una espada para la mano
que ganará un reino y perderá un reino,
una espada para la mano
que derribará la selva de lanzas.
Una espada para la mano de beowulf.



Arturo Borja

Por el camino de las quimeras

-- de Arturo Borja --

Para Carmen Rosa

Fundiendo el oro
de tu belleza con el tesoro
de mi tristeza,
fabricaré yo un cáliz de áurea realeza
en donde, juntos, exprimiremos
el ustorio racimo de los dolores,
en donde, juntos, abrevaremos
nuestros amores...
Será una copa sacra. Labios humanos
no mojarán en ella;
decorarán sus bordes lirios gemelos como tus manos
como tus labios habrá pétalos rojos,
y en su fondo un zafiro que fue una estrella
como tus Ojos. . .
El sortilegio
declinará. La magia de nuestro encanto
tendrá un veneno de sacrilegio;
la última gota
la absorberemos, locos, mezclada en llanto;
la copa rota,
se perderá, camino de las quimeras ...
Tú estarás medio muerta. Mi último beso
morirá en tus ojeras,
mi último beso
se alejará, camino de las quimeras...



Oliverio Girondo

río de janeiro

-- de Oliverio Girondo --

La ciudad imita en cartón, una ciudad de pórfido.
Caravanas de montañas acampan en los alrededores.
El pan de azúcar basta para almibarar toda la bahía...
El pan de azúcar y su alambre carril, que perderá elequilibrio por no usar una sombrilla de papel.
Con sus caras pintarrajeadas, los edificios saltan unos encima de otrosy cuando están arriba, ponen el lomo, para que las palmeras lesden un golpe de plumero en la azotea.
El sol ablanda el asfalto y las nalgas de las mujeres, madura las perasde la electricidad, sufre un crepúsculo, en los botones deópalo que los hombres usan hasta para abrocharse la bragueta.
¡Siete veces al día, se riegan las calles con agua dejazmín!
hay viejos árboles pederastas, florecidos en rosas té; yviejos árboles que se tragan los chicos que juegan al arco enlos paseos. Frutas que al caer hacen un huraco enorme en la vereda;negros que tienen cutis de tabaco, las palmas de las manos hechas decoral, y sonrisas desfachatadas de sandía.
Sólo por cuatrocientos mil reis se toma un café, queperfuma todo un barrio de la ciudad durante diez minutos.



Vicente Wenceslao Querol

El genio (Querol)

-- de Vicente Wenceslao Querol --

«Quien coja audaz el fruto de la ciencia
perderá el Paraíso.»
Tal fue del cielo eterna la sentencia.
¡Ay!, ¡infeliz de aquel a quien consume
la llama de su genio! ¡Ay de quien quiso
ceñir laurel amargo y sin perfume!
Que hoy no evita la frente que lo lleva,
cual otro tiempo, el rayo; hoy es la fama
un crimen: ¡ay del que a su altar se atreva!
Quien roba el fuego a Dios, gime protervo
atado a estéril roca: en él se ceba,
buitre voraz, el infortunio acerbo.
¡Funesto don! ¡Llorad los que en el alma
ansia sentís de tan fugaz victoria!
Cuerdos los hombres dieron igual palma,
que al martirio, a la gloria.



Rubén Darío

La calumnia (Rubén Darío)

-- de Rubén Darío --

Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor oscurecer;

pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,

y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.



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