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A Dios (Arroyal)

-- de León de Arroyal --

Quando alzando los ojos miro el cielo
adornado de estrellas refulgentes,
de luna y sol las vueltas diferentes,
y de los orbes el constante vuelo:

Y tornando á baxarlos, veo el suelo
regado con los rios y las fuetnes,
henchido de hombres, brutos y vivientes,
que procrean su especie con anhelo:

Al contemplar de todo la hermosura,
y el inmutable órden, que en sí tiene,
y observa la feraz naturaleza;

Á tí elevo mi alma con fe pura,
ó eterno Criador; y qual conviene
bendigo en altas voces tu grandeza.

Poema A Dios (Arroyal) de León de Arroyal con fondo de libro

Lope de Vega

Este, si bien sarcófago, no duro

-- de Lope de Vega --

Este, si bien sarcófago, no duro
pórfido, aquel cadáver bravo observa,
por quien de mures tímida caterva
recóndita cubrió terrestre muro.

La Parca, que ni al joven ni al maturo
su destinado límite reserva
ministrándole pólvora superba
mentido rayo disparó seguro.

Ploren tu muerte Henares, Tajo, Tormes
que el patrio Manzanares, que eternizas,
lágrimas mestas libará conformes.

Y no le faltarán a tus cenizas;
pues viven tantos gatos multiformes
de lenguas largas y de manos mizas.

Poema Este, si bien sarcófago, no duro de Lope de Vega con fondo de libro

Gabino Alejandro Carriedo

así de sencillo

-- de Gabino Alejandro Carriedo --

Madre, si ves ese pájaro
que observa en la rama
teme, madre, por mí
si no me quita ojo
(el pájaro)
desde su observatorio
si, todavía más,
no frunce el ceño, parece
como si disecado
y si, madre, ocurriera
que el pájaro callara,
algo falla en lo oscuro
y, madre, si ese pájaro
no existe, es sólo sombra
impalpable, implacable
entonces reza por mi alma.
Se habrá abierto la tierra
y todo, madre, de luto

Poema así de sencillo de Gabino Alejandro Carriedo con fondo de libro

Marilina Rébora

multiplicación de los panes

-- de Marilina Rébora --

Multiplicación de los panes
tan sólo cinco panes, tenemos, y dos peces
exclaman los discípulos mientras jesús observa,
son cinco mil las gentes, hasta más que otras veces.
No importa, que se sienten allí, sobre la hierba;
y ya panes y peces multiplica su arte.
Y son peces y panes lo que se distribuye
para que cada uno saboree su parte,
que el refrigerio al fin en saciedad concluye.
Después que se recogen con prontitud los restos,
en verdad, esparcidos, no parecían tanto;
llenos hasta los bordes se colman doce cestos
y al obrar diligentes al maestro recuerdan,
que cauto les ha dicho, previsor entretanto:
recoged los pedazos, cuidad que no se pierdan,
el pan de dios por siempre será alimento santo.
Juan 6, 6-15.



Juan Pablo Forner

Despierta, Elpín y guarda que el hambriento

-- de Juan Pablo Forner --

Despierta, Elpín; y guarda que el hambriento
lobo no sirve, no, tu grey de pasto:
tú roncas, y el zagal hace su gasto
devorando tus reses ciento a ciento.

De rotas pieles número cruento
luego te entrega el desalmado Ergasto;
y el daño apoca, aunque en ejido vasto
pace escaso ganado y macilento.

Despierta, Elpín: y en las calladas horas
cuando sin luna las estrellas lucen
observa, espía a tus zagales fieles.

Verás como desuellan con traidoras
manos tu grey, y pérfidos reducen
tu hacienda toda a ensangrentadas pieles.



José Joaquín de Mora

Imitación de Lord Byron

-- de José Joaquín de Mora --

Luzbel creyó que el orbe de la tierra
su personal esmero requería;
sube y observa la demencia impía
que arma a los hombres en nefanda guerra.

Sangre a ríos inunda valle y sierra;
roba el cañón la claridad del día;
muere en los brazos de la madre pía
la prenda cara que su dicha encierra.

Y en tan atroz desorden y locura,
al homicida, al robador exalta
gloria falaz, con alabanza impura.

Luzbel de un brinco al horno averno salta;
«nuestra victoria (dice) está segura;
arriba, por ahora, no hago falta».



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