Buscar Poemas con Obscuras


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 8 poemas con la palabra obscuras

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Amado Nervo

sólo tú

-- de Amado Nervo --

Cuando lloro con todos los que lloran,
cuando ayudo a los tristes con su cruz,
cuando parto mi pan con los que imploran,
eres tú quien me inspira, sólo tú,
cuando marcho sin brújula ni tino,
perdiendo de mis alas el albor
en tantos barrizales del camino,
soy yo el culpable, solamente yo.
Cuando miro al que sufre como hermano;
cuando elevo mi espíritu al azul;
cuando me acuerdo de que soy cristiano,
ers tú quien me inspira, sólo tú.
Pobres a quienes haya socorrido,
almas obscuras a las que di luz:
¡no me lo agradezcáis, que yo no he sido!
fuiste tú, muerta mía, fuiste tú...

Poema sólo tú de Amado Nervo con fondo de libro

Amado Nervo

gótica

-- de Amado Nervo --

Para balbino dávalos.
Solitario recinto de la abadía;
tristes patios, arcadas de recias claves,
desmanteladas celdas, capilla fría
de historiados altares, de sillería
de roble, domo excelso y obscuras naves;
solitario recinto: ¡cuántas pavesas
de amores que ascendieron hasta el pináculo
donde mora el cordero, guardan tus huesas...!
Heme aquí con vosotras, las abadesas
de cruces pectorales y de áureo báculo...
Enfermo de la vida, busco la plática
con dios, en el misterio de su santuario:
tengo sed de idealismo... Legión extática,
de monjas demacradas de faz hierática,
decid: ¿aún vive cristo tras el sagrario?
levantaos del polvo, llenad el coro;
los breviarios aguardan en los sitiales,
que vibre vuestro salmo limpio y sonoro,
en tanto que el poniente nimba de oro
las testas de los santos en los vitrales...
¡Oh claustro silencioso, cuántas pavesas
de amores que ascendieron hasta el pináculo
donde mora el cordero, guardan tus huesas...!
Oraré mientras duermen las abadesas
de cruces pectorales y de áureo báculo...

Poema gótica de Amado Nervo con fondo de libro

Amado Nervo

señuelo

-- de Amado Nervo --

La muerte nada quiere con los tristes.
Subrepticia y astuta,
aguarda a que riamos
para abrirnos la tumba
y, con su dedo trágico, de pronto
señalarnos la húmeda
oquedad, y empujarnos brutalmente
hacia su infecta hondura.
Mas yo tengo tal gana de que venga,
que voy a ser feliz para que acuda,
para que sea mi reír señuelo,
y ella caiga en la trampa de venturas
ruidosas, que en el fondo son tristezas...
¿La engañaré? ¡quizá, si tú meayudas
desde la eternidad, oh inmarcesible
amada, oh novia única,
cuyos besos de sombra
he de reconquistar, pese a la enjuta
que te mató a mansalva hace once meses,
dejando a un infeliz por siempre a obscuras!

Poema señuelo de Amado Nervo con fondo de libro

Jorge Cuesta

entre tú y la imagen de ti que a mí llega

-- de Jorge Cuesta --

Entre tú y la imagen de ti que a mí llega
hay un espacio al cabo del cual eres sólo una memoria.
Tienes tiempo de abrir la puerta sin que te vea,
huir y regresar después de haber cambiado o muerto del todo.
Tienes tiempo de hacerte presente a otros ojos
y dejar en ellos otra visión deshabitada.
Tus palabras son hondas para contener en sus ecos
otras obscuras que escucharé precisas cuando te hayas apagado,
para sepultar en sus silencios dichas que no posees,
dicha que de ti apartan -porque no de tu ausencia-
los fragmentos de ti, que las sujetan,
distantes uno de otro, dispersos y recónditos,
sin reintegrarte nunca la vida que te arracan
y sólo tu muerte recupera.



Jorge Luis Borges

efialtes

-- de Jorge Luis Borges --

En el fondo del sueño están los sueños. Cada
noche quiero perderme en las aguas obscuras
que me lavan del día, pero bajo esas puras
aguas que nos conceden la penúltima nada
late en la hora gris la obscena maravilla.
Puede ser un espejo con mi rostro distinto,
puede ser la creciente cárcel de un laberinto,
puede ser un jardín. Siempre es la pesadilla.
Su horror no es de este mundo. Algo que no se nombra
me alcanza desde ayeres de mito y de neblina;
la imagen detestada perdura en la retina
e infama la vigilia como infamó la sombra.
¿Por qué brota de mí cuando el cuerpo reposa
y el alma queda sola, esta insensata rosa?



Octavio Paz

sonetos iv

-- de Octavio Paz --

Sonetos - iv
bajo el cielo fiel junio corría
arrastrando en sus aguas dulces fechas,
ardientes horas en la luz deshechas,
frutos y labios que mi sed asía.
Sobre mi juventud junio corría:
golpeaban mi ser sus aguas flechas,
despeñadas y obscuras en las brechas
que su avidez en ráfagas abría.
Ay, presuroso junio nunca mío,
invisible entre puros resplandores,
mortales horas en terribles goces,
¡cómo alzabas mi ser, crecido río,
en júbilos sin voz, mudos clamores,
viva espada de luz entre dos voces!



Medardo Ángel Silva

Pretérita

-- de Medardo Ángel Silva --

Te había soñado hija de un antiguo mar grave,
en un negro castillo cerca del Rhin azul;
unánimes al ritmo de tu sonrisa suave
charlaban las alondras en fresco abedul.

Tu perfumada sombra cantaban los poetas
(eran los bellos días de Erec y Parsifal)
y tus ojos velados cual obscuras violetas
causaron la locura de un príncipe feudal.

Los nelumbos abrían a tus leves contactos...
A ti vagaban trémulos cisnes estupefactos
si tus pupilas de oro volvías al jardín...

Los nardos deliraban con tu cutis de azalia
y un pajecillo rubio que llegara de Italia
mirándote impasible, se suicidó en el Rhin.



Francisco de Quevedo

salmo xxvi quevedo

-- de Francisco de Quevedo --

Después de tantos ratos mal gastados,
tantas obscuras noches mal dormidas;
después de tantas quejas repetidas,
tantos suspiros tristes derramados;
después de tantos gustos mal logrados
y tantas justas penas merecidas;
después de tantas lágrimas perdidas
y tantos pasos sin concierto dados,
sólo se queda entre las manos mías
de un engaño tan vil conocimiento,
acompañado de esperanzas frías.
Y vengo a conocer que en el contento
del mundo, compra el alma en tales días,
con gran trabajo, su arrepentimiento.
Esta obra se encuentra en dominio público.
Esto es aplicable en todo el mundo debido a que su autor falleció hace
más de 100 años. La traducción de la obra puede no estar en dominio
público.



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba