Buscar Poemas con Monja


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 7 poemas con la palabra monja

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Félix María Samaniego

El fraile y la monja

-- de Félix María Samaniego --

Hallándose cortejando

cierto fraile a una monjita,

mientras que la requebraba

le enseñaba su pi...

Su pipa con que fumaba.

La monja, como era lega

y profesaba al otoño,

radiaba por darle entrada

y le enseñaba su co...

Su copo con que ella hilaba.

El fraile, como enojado,

la dijo con disimulo:

-No fuera malito, hermana,

soplárselo junto al cu...

Al cubo que saca el agua.

La monja, como agraviada,

le dijo sin agasajo:

-Váyase el fraile a la mierda

que le cortase el cara...

El caracolito que rabia.

Poema El fraile y la monja de Félix María Samaniego con fondo de libro

Federico García Lorca

La monja gitana

-- de Federico García Lorca --

Silencio de cal y mirto.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Vuelan en la araña gris,
siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe a lo lejos
como un oso panza arriba.
¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!
Sobre la tela pajiza,
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.
¡Qué girasol! ¡Qué magnolia
de lentejuelas y cintas!
¡Qué azafranes y qué lunas,
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
Las cinco llagas de Cristo
cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
Un rumor último y sordo
le despega la camisa,
y al mirar nubes y montes
en las yertas lejanías,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
¡Oh!, qué llanura empinada
con veinte soles arriba.
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!
Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.

Poema La monja gitana de Federico García Lorca con fondo de libro

Amado Nervo

Cuando llueve...

-- de Amado Nervo --

-¿Ves, hija? con tenue lloro
la lluvia a caer empieza.
-Sí, padre, y cayendo reza
como una monja en el coro.

-Damiana, hija mía,
ya enciende el quinqué,
yo tengo melancolía...
-¡Yo también, no sé por qué!

-Padre, el agua me acongoja,
vagos pensares me trae.
-Damiana, la lluvia cae
como algo que se deshoja.

-¿Oyes? murmurando está
como una monja que reza...
-Damiana, ¡tengo tristeza!
-Yo también... ¿Por qué será?

Poema Cuando llueve... de Amado Nervo con fondo de libro

Pedro Antonio de Alarcón

¡El amanecer!

-- de Pedro Antonio de Alarcón --

El gallo canta... Y la mañana impía
despierta con su luz a los humanos,
haciéndoles trocar delirios vanos
por el forzoso afán de un nuevo día.

Tornan, pues, a embestirles con porfía
la ambición y el amor, fieros tiranos,
los ímprobos trabajos cotidianos...
La deuda, el jefe, el tedio, la manía...

Y, en tanto, el amador desposeído,
que en sueños compartía la almohada
con tal o cual mujer que hubo querido,

el implacable día lo despierta
para hacerle mirar a su ex amada
vieja, casada, monja loca o muerta.



Anónimo

El nacimiento de Bernardo

-- de Anónimo --

En los reinos de León
el casto Alfonso reinaba;
hermosa hermana tenía,
doña Jimena se llama;
enamorárase de ella
ese conde de Saldaña,
mas no vivía engañado,
porque la infanta lo amaba.
Muchas veces fueron juntos,
que nadie lo sospechaba;
de las veces que se vieron
la infanta quedó preñada.
La infanta parió a Bernardo,
y luego monja se entraba.
Mandó el rey prender al conde
y ponerle muy gran guarda.



Miguel Unamuno

Ofelia de Dinamarca

-- de Miguel Unamuno --

Rosa de nube de carne
Ofelia de Dinamarca,
tu mirada, sueñe o duerma,
es de Esfinge la mirada.

En el azul del abismo
de tus niñas? todo o nada,
¡ser o no ser!?, ¿es espuma
o poso de vida tu alma?

No te vayas monja, espérame
cantando viejas baladas,
suéñame mientras te sueño,
brízame la hora que falta.

Y si los sueños se esfuman
? el resto es silencio?, almohada
hazme de tus muslos, virgen
Ofelia de Dinamarca.



Juan Gelman

monja en el ómnibus

-- de Juan Gelman --

Entre hombres y paquetes, diarios envejecidos,
caras secas, sudores, mejillas con rencor,
envuelta en el silencio de su capucha pálida
la novia de dios viaja con cristo
sobre los pechos que a nadie dieron de comer.
Juan gelman



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba