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-- de Lope de Vega --
Suelta mi manso, mayoral extraño,
pues otro tienes de tu igual decoro;
deja la prenda que en el alma adoro,
perdida por tu bien y por mi daño.
Ponle su esquila de labrado estaño
y no le engañen tus collares de oro;
toma en albricias este blanco toro
que a las primeras yerbas cumple un año.
Si pides señas, tiene el vellocino
pardo, encrespado, y los ojuelos tiene
como durmiendo en regalado sueño.
Si piensas que no soy su dueño, Alcino,
suelta y verásle si a mi choza viene,
que aun tienen sal las manos de su dueño.
Poema "Suelta mi manso, mayoral extraño" de Lope de Vega
-- de Juan Pablo Forner --
Ya silba el viento en la nevada cumbre,
y al soplo impetuoso la cabaña,
vacila del zagal, que en frágil caña
con paja entretejió flaca techumbre;
y Bato el mayoral sin pesadumbre,
aunque su grey del aquilón la saña
siente y perece, con paciencia extraña
huelga al calor de regalada lumbre.
El mísero zagal humedecido
de helada nieve, por salvar se afana
la grey no suya en le pelado ejido.
Zagal, reposa; tu fatiga es vana;
su hacienda el mayoral tiene en olvido,
y ni a acordarse de tu afán se humana.
Poema "Ya silba el viento" de Juan Pablo Forner
-- de Juan Meléndez Valdés --
Las blandas quejas de mi dulce lira,
mil lágrimas suspiros y dolores
me agrada renovar, pues sus rigores
piadoso el cielo por mi bien retira.
El dichoso zagal que tierno admira
su linda zagaleja entre las flores,
y de su llama goza y sus favores,
alegre cante lo que amor le inspira.
Yo lloré solo de mi Fili airada
el altivo desdén con triste canto,
que el eco lleve al mayoral Jovino;
alternando con cítara dorada,
ya en blando verso o dolorido llanto,
las dulces ansias de un amor divino.
Poema "A don Gaspar de Jovellanos" de Juan Meléndez Valdés