Buscar Poemas con Limón


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Se han encontrado 5 poemas con la palabra limón

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Ernesto Cardenal

sobre el mojado camino en el que las muchachas con sus cántaros van y vienen

-- de Ernesto Cardenal --

Sobre el mojado camino en el que las muchachas con sus cántarosvan y vienen,
cortado en gradas en la roca,
colgaban como cabelleras o como culebras
las lianas de los árboles.
Y una especie de superstición flotaba en todas partes.
Y abajo:
la laguna de color de limón,
pulida como jade.
Subían los gritos del agua
y el ruido de los cuerpos de color de barro contra el agua.
Una especie de superstición...
Las muchachas iban y venían con sus cántaros
cantando un antigua canto de amor.
Las que subían iban rectas como estatuas,
bajo sus frescas áncoras rojas con dibujos
los cuerpos frescos de figura de ánfora.
Y las que bajaban
iban saltando y corriendo como ciervas
y en el viento se abrían sus faldas como flores.

Poema sobre el mojado camino en el que las muchachas con sus cántaros van y vienen de Ernesto Cardenal con fondo de libro

Gabriela Mistral

ronda de los colores

-- de Gabriela Mistral --

Del lino en rama y en flor.
Mareando de oleadas
baila el lindo azuleador.
Cuando el azul se deshoja,
sigue el verde danzador:
verde-trébol, verde-oliva
y el gayo verde-limón.
¡Vaya hermosura!
¡vaya el color!
rojo manso y rojo bravo
rosa y clavel reventón.
Cuando los verdes se rinden,
él salta como un campeón.
Bailan uno tras el otro,
no se sabe cuál mejor,
y los rojos bailan tanto
que se queman en su ardor.
¡Vaya locura!
¡vaya el color!
el amarillo se viene
grande y lleno de fervor
y le abren paso todos
como viendo a agamenón.
A lo humano y lo divino
baila el santo resplandor:
aromas gajos dorados
y el azafrán volador.
¡Vaya delirio!
¡vaya el color!
y por fin se van siguiendo
al pavo-real del sol,
que los recoge y los lleva
como un padre o un ladrón.
Mano a mano con nosotros
todos eran, ya no son:
¡el cuento del mundo muere
al morir el contador!

Poema ronda de los colores de Gabriela Mistral con fondo de libro

Gerardo Diego

primavera

-- de Gerardo Diego --

Mañana
los días niños cantan en mi ventana
las casas son todas de papel
y van y viven las golondrinas
doblando y desdoblando esquinas
violadores de rosas
gozadores perpetuos del marfil de las cosas
ya tenéis aquí el nido
que en la más ardua grúa se os ha construido
y desde él cantaréis todos
en las manos del viento
mi vida es un limón
pero no es amarilla mi canción
limones y planetas
en las ramas del sol
cuántas veces cobijasteis
la sombra verde de mi amor
la sombra verde de mi amor
la primavera nace
y en su cuerpo de luz la lluvia pace
el arco iris brota de la cárcel
y sobre los tejados
mi mano blanca es un hotel
para palomas de mi cielo infiel

Poema primavera de Gerardo Diego con fondo de libro

Miguel Hernández

4

-- de Miguel Hernández --

4
me tiraste un limón, y tan amargo
con una mano cálida, y tan pura,
que no menoscabó su arquitectura
y probé su amargura sin embargo.
Con el golpe amarillo, de un letargo
dulce pasó a una ansiosa calentura
mi sangre, que sintió una mordedura
de una punta de seno duro y largo.
Pero al mirarte y verte la sonrisa
que te produjo el limonado hecho,
a mi voraz malicia tan ajena,
se me durmió la sangre en la camisa,
y se volvió el poroso y áureo pecho
una picuda y deslumbrante pena.



Federico García Lorca

Retrato de Silverio Franconetti

-- de Federico García Lorca --

Entre italiano
y flamenco,
¿cómo cantaría
aquel Silverio?
La densa miel de Italia
con el limón nuestro,
iba en el hondo llanto
del siguiriyero.
Su grito fue terrible.
Los viejos
dicen que se erizaban
los cabellos,
y se abría el azogue
de los espejos.
Pasaba por los tonos
sin romperlos.
Y fue un creador
y un jardinero.
Un creador de glorietas
para el silencio.

Ahora su melodía
duerme con los ecos.
Definitiva y pura.
¡Con los últimos ecos!



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