Buscar Poemas con Insensato


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 7 poemas con la palabra insensato

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Adelardo López de Ayala

Insulto

-- de Adelardo López de Ayala --

Yo perdonara la traición artera,
huésped eterno de tu pecho ingrato,
si alguna vez en tu amoroso trato
me hubieses dicho una verdad siquiera.

¿Yo perdonarte, infame?... ¡Cuando adquiera
todos los bienes que te di insensato,
el ardor de mi cándido arrebato,
el noble arranque de mi edad primera!

¡Pido al cielo que, en cambio de tu calma,
te dé mi pena, y que tu pecho herido
llore con sangre la perdida palma!...

Mas ¡ay! en vano la venganza pido;
que estos males se sienten en el alma,
¡y tú, perversa, nunca la has tenido!

Poema Insulto de Adelardo López de Ayala con fondo de libro

Amado Nervo

ultima verba. el alma y cristo

-- de Amado Nervo --

El alma
señor, ¿por qué si el mal y el bien adunas,
para mí solo hay penas turbadoras?
la noche es negra, pero tiene lunas;
¡el polo es triste, pero tiene auroras!
el látigo fustiga, pero alienta;
el incendio destruye, pero arde,
¡y la nube que fragua la tormenta
se tiñe de arreboles en la tarde!
cristo
insensato! y yo estoy en tus dolores,
soy tu mismo penar, tu duelo mismo;
mi faz en tus angustias resplandece...
Se pueblan los espacios de fulgores
y desgarra sus velos el abismo.
El alma embelesada
¡luz...!
Cristo
yo enciendo las albas.
Amanece.

Poema ultima verba. el alma y cristo de Amado Nervo con fondo de libro

Amado Nervo

impotencia

-- de Amado Nervo --

Señor, piedad de mí porque no puedo
consolarme... Lo intento, mas en vano.
Me sometí a tu ley porque eras fuerte:
¡el fuerte de los fuertes!... Pero acaso
es mi resignación sólo impotencia
de vencer a la muerte, cuyo ácido
ósculo corrosivo,
royendo el corazón que me amó tanto,
royó también mi voluntad de acero...
¡La muerte era titánica; yo, átomo!
señor, no puedo resignarme, no!
¡si te digo que ya estoy resignado,
y si murmuro fiat voluntas tua,
miento, y mentir a dios es insensato!
¡ten piedad de mi absurda rebeldía!
¡que te venza, señor, mi viril llanto!
¡que conculque tu ley tu piedad misma!...
Y revive a mi muerta como a lázaro
o vuélveme fantasma como a ella,
para entrar por las puertas del arcano
y buscar en el mundo de las sombras
el deleite invisible de sus brazos.

Poema impotencia de Amado Nervo con fondo de libro

Amado Nervo

el granizo

-- de Amado Nervo --

¡tin, tin, tin, tin! yo caigo del cielo, en insensato
redoble, al campo y todos los céspedes maltrato.
¡Tin, tin! ¡muy buenas tardes, mi hermana la pradera!
poeta, buenas tardes, ¡ábreme tu vidriera!
soy diáfano y geométrico, tengo esmalte y blancura
tan finos y suaves como una dentadura,
y en un derroche de ópalos blancos me multiplico.
¡La linfa canta, el copo cruje, yo... Yo repico!
tin, tin, tin, tin, mi torre es la nube ideal:
¡oye mis campanitas de límpido cristal!
la nieve es triste, el agua turbulenta; yo sin
ventura, soy un loco de atar, ¡tin, tin, tin, tin!
...¿Cenduras? no por cierto, no merezco censuras;
las tardes calurosas por mí tienen frescuras,
yo lucho con el hálito del verano
yo soy bello...
¡Loemos a dios, granizo hermano!



Manuel del Palacio

Semblanzas: X

-- de Manuel del Palacio --

Comióse los dineros de una dama,
Fué partidario ardiente del progreso,
Quemó de sus errores el proceso,
Y hoy moral y católico se llama.

De orador elocuente ganó fama
Porque mueve con arte la sin hueso,
y siempre epigramático y travieso
En tocando á reñir se va á la cama.

Nada hay que en su concepto no peligre,
Ni fe que no se venda en un barato,
Ni esperanza cristiana que no emigre;

Pero su orgullo ciégale insensato:
Tiene el instinto y el rugir del tigre,
Mas Dios no le hizo tigre, sino gato.



Pedro Antonio de Alarcón

Adiós al vino

-- de Pedro Antonio de Alarcón --

No más, no más en piélagos de vino
sepultaré, insensato, mis dolores,
velando con quiméricos vapores
de la razón el resplandor divino.

No más, hurtando el rostro a mi destino,
pediré a la locura sus favores,
ni, ceñido de pámpanos y flores,
dormiré de la muerte en el camino.

Arrepentido estoy de haber hollado,
vate indigno, con planta entorpecida,
el laurel inmortal y el áurea ropa...

¡Néctar fatal!, licor envenenado,
acepta, al recibir mi despedida,
el brindis postrimer... ¡Llenad mi copa!



Gaspar María de Nava Álvarez

A un deseo vano

-- de Gaspar María de Nava Álvarez --

Oh deseo insensato, tu osadía
¡cuán justamente queda castigada!
Caminaste con ala arrebatada
adonde el bien a tu ansia se ofrecía.

Hallaste en vez de fuego, nieve fría,
mármol en vez de fuego, y rodeada
de agudas puntas, de impiedad amada
la rosa, que tan dulce parecía.

No quiera imposibles. No con vuelo
altivo al Cielo registrar presumas
ni el carro gobernar del Sol dorado.

Que destrozados yacen en el suelo
Ícaro, ya desnudo de sus plumas,
Faetón por el rayo ya abrasado.



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba