Buscar Poemas con Impenetrable


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 7 poemas con la palabra impenetrable

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Abraham Valdelomar

El árbol del cementerio

-- de Abraham Valdelomar --

EL ÁRBOL DEL CEMENTERIO

No la tranquilidad de la arboleda
que ofrece sombra fresca y regalada
al remanso, al pastor y la manada
y que paisaje bíblico remeda.

No el suspiro de la ola cuando rueda
a morir en la playa desolada,
ni el morir de la tarde en la callada
fronda que al ave taciturna hospeda,

dieron a mi niñez ésta en que vivo
sed de misterio torturante y honda,
donde todos los pasos son inciertos:

fue del panteón el árbol pensativo
en cuya fosca, impenetrable fronda
anidaban las aves de los muertos.

Poema El árbol del cementerio de Abraham Valdelomar con fondo de libro

Líber Falco

Proclama

-- de Líber Falco --

Aquí en Montevideo,
albas madrugadas del mundo
soñó mi corazón, ¡pobre andarín nocturno!
Muchachas de los puertos,
marineros borrachos, desde aquí
cáliz fué mi pecho de vuestro vino amargo.
Hermanos tristes,
yo he visto la Luna hacernos muecas
mientras la última estrella de la noche
azul y lejana se perdía...

Noche negra.
Como un recio patriarca, impenetrable, austera
vela la noche o Dios nuestro desvelo.
Y en vosotros la secreta lumbre
y la montaña empinada hacia el cielo
y el río que la ciñe, limpio abrazo.
Y más allá de la noche las estrellas.
Y vuestra lumbre oculta
y la nuestra encendida en los días,
¡hacia la montaña, más allá de la noche
a rescatar la estrella perdida!

Poema Proclama de Líber Falco con fondo de libro

Enrique Lihn

a roque dalton

-- de Enrique Lihn --

Soy un poco poeta del chambergo flotante,
de los quevedos flotantes, de la melena y la capa española;
un viejo actor de provincia bajo una tempestad artificial
entre los truenos y relámpagos que chapucea el utilero.
Si mal no recuerdo, monólogo, me esmero
en llenar el vacío en que moldeo mi voz,
y la palabra brilla por su ausencia
y el drame me es impenetrable.
Envejezco al margen de mi tiempo
en el recuerdo de unos juegos florales
porque no puedo comprender exactamente la historia.

Poema a roque dalton de Enrique Lihn con fondo de libro

Enrique Lihn

rimbaud

-- de Enrique Lihn --

Él botó esta basura
yo le envidio su no a este ejercicio
a esta masturbacion desconsolada
me importa un trueno la belleza
con su chancro
ni la perversión ni la conversión interesan
no a la magia. Si de siempre a la siempre decepcionante evidencia de loque es
y que las palabras rasguñan, y eso
le poetizo también
este es un vicio al que solo se escapa como él
desdeñosamente
y pudo, en realidad, bloquearse en su neurosis
perder la lengua a manos de la peste
y ese no ser un sí a la lujuria de la peste
por todos los caminos llego a lo impenetrable
a lo que sirve de nada
poesía culpable quizás de lo que existe
cuánta palabra en cada cosa
qué exceso de retórica hasta en la última hormiga
pero en definitiva el botó esta basura
su sombrero feroz en el bosque.



Gerardo Diego

la sombra del nogal

-- de Gerardo Diego --

La sombra del nogal
homenaje a vicente aleixandre.
La sombra del nogal es peligrosa
tupido en el octubre como bóveda
como cúpula inmóvil
nos cobija e invita
a su caricia fresca
y van cayendo frutos uno a uno
torturados cerebros nueces nueces
por las noches
sombra de luna muerta de el nogal
y van sucidándose una a una
sus hojas quejumbrosas
y pies desconocidos invisibles
las huellan las quebrantan las sepultan
librándolas así
del torbellino eólico
que azota a lo mortal abandonado
sobre la haz funesta de la tierra
impenetrable
pero ¿quién pasa quién posa?
¿de quién los pies piadosos redentores?



Angel González

bosque

-- de Angel González --

Cruzas por el crepúsculo.
El aire
tienes que separarlo casi con las manos
de tan denso, de tan impenetrable.
Andas. No dejan huellas
tus pies. Cientos de árboles
contienen el aliento sobre tu
cabeza. Un pájaro no sabe
que estás allí, y lanza su silbido
largo al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color: es como el eco
del mundo. Eco distante
que tú estremeces, traspasando
las últimas fronteras de la tarde.



Abate Marchena

Mortal, débil mortal, tal es tu suerte

-- de Abate Marchena --

Mortal, débil mortal, tal es tu suerte;
los placeres más dulces nos fastidian;
Venus, la diosa Venus, que hermosea
la tierra que vivimos, y las flores
a manos llenas sobre el hombre esparce;
Venus, sagrada diosa, sus delicias
niega al mortal profano y corrompido,
que en un serrallo obscuro impenetrable
de eunucos y de esclavos rodeado
del dulce amor ignora los delirios.
¡Cuántas veces, amigo, cuántas veces
de amor en los placeres anegado
en ardientes suspiros el sensible,
el inflamado corazón se exhala
en brazos de mi Doris! ¡Cuántas veces
sus lágrimas mis besos enjugaron!
Y cuando Amor nos dio su dulce néctar...
Nuestros sentidos todos embriagados
en deleites divinos, nuestra alma
gustó la dicha y el placer supremo.



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba