Buscar Poemas con Helechos


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Se han encontrado 4 poemas con la palabra helechos

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Lope de Vega

Caen de un monte a un valle, entre pizarras

-- de Lope de Vega --

Caen de un monte a un valle, entre pizarras
guarnecidas de frágiles helechos,
a su margen carámbanos deshechos,
que cercan olmos y silvestres parras.

Nadan en su cristal ninfas bizarras
compitiendo con él cándidos pechos
dulces naves de Amor, en más estrechos
que las que salen de españolas barras.

Tiene este monte por vasallo a un prado
que para tantas flores le importuna:
sangre las venas de su pecho helado.

Y en este monte y líquida laguna
para decir verdad como hombre honrado
jamás me sucedió cosa ninguna.

Poema Caen de un monte a un valle, entre pizarras de Lope de Vega con fondo de libro

Vicente Gerbasi

canto xiii

-- de Vicente Gerbasi --

¿quién me llama, quién me enciende los ojos de leopardos
en la noche de los tamarindos?
callan las guitarras el soplo misterioso de la muerte,
y las voces callan, y sólo los niños aún no puedendescansar.
Ellos son los habitantes de la noche,
cuando el silencio se difunde en las estrellas,
y el animal doméstico se mueve por los corredores,
y los pájaros nocturnos visitan la iglesia de la aldea,
por donde pasan todos los muertos,
donde moran santos ensangrentados.
Por las sombras corren caballos sin cabeza,
y las arenas de la calle van hasta el confín,
donde el espanto reúne sus animales de fuego.
Y es la noche que ampara la existencia a solas,
en el niño insomne, en el buey cansado,
en el insecto que se defiende en la hojarasca,
en la curva de las colinas, en los resplandores
de las rocas y los helechos frente a los astros,
en el misterio en que te escucho
con una vasta soledad de mi corazón.
Padre mío, padre de mis sombras.
Y de mi poesía.

Poema canto xiii de Vicente Gerbasi con fondo de libro

Vicente Gerbasi

en el fondo forestal del día

-- de Vicente Gerbasi --

El acto simple de la araña que teje una estrella
en la penumbra,
el paso elástico del gato hacia la mariposa,
la mano que resbala por la espalda tibia del caballo,
el olor sideral de la flor del café,
el sabor azul de la vainilla,
me detienen en el fondo del día.
Hay un resplandor cóncavo de helechos,
una resonancia de insectos,
una presencia cambiante del agua en los rincones pétreos.
Reconozco aquí mi edad hecha de sonidos silvestres,
de lumbre de orquídea,
de cálido espacio forestal,
donde el pájaro carpintero hace sonar el tiempo.
Aquí el atardecer inventa una roja pedrería,
una constelación de luciérnagas,
una caída de hojas lúcidas hacia los sentidos,
hacia el fondo del día,
donde se encantan mis huesos agrestes.

Poema en el fondo forestal del día de Vicente Gerbasi con fondo de libro

Julio Flórez

Flores negras

-- de Julio Flórez --

Poem

Oye: bajo las ruinas de mis pasiones, y en el fondo de esta alma que ya no alegras, entre polvos de ensueños y de ilusiones yacen entumecidas mis flores negras.

Ellas son el recuerdo de aquellas horas en que presa en mis brazos te adormecías, mientras yo suspiraba por las auroras de tus ojos, auroras que no eran mías.

Ellas son mis dolores, capullos hechos; los intensos dolores que en mis entrañas sepultan sus raíces, cual los helechos en las húmedas grietas de las montañas.

Ellas son tus desdenes y tus reproches ocultos en esta alma que ya no alegras; son, por eso, tan negras como las noches de los gélidos polos, mis flores negras.

Guarda, pues, este triste, débil manojo, que te ofrezco de aquellas flores sombrías; guárdalo, nada temas, es un despojo del jardín de mis hondas melancolías.



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