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-- de Federico García Lorca --
¿te gustó la ciudad que gota a gota
labró el agua en el centro de los pinos?
¿viste sueños y rostros y caminos
y muros de dolor que el aire azota?
¿viste la grieta azul de luna rota
que el júcar moja de cristal y trinos?
¿han besado tus dedos los espinos
que coronan de amor piedra remota?
¿te acordaste de mí cuando subías
al silencio que sufre la serpiente,
prisonera de grillos y de umbrías?
¿no viste por el aire transparante
una dalia de penas y alegrías
que te mandó mi corazón caliente?
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Poema "el poeta pregunta a su amor por la «ciudad encantada» de cuenca" de Federico García Lorca
-- de Francisco de Quevedo --
Dice que tiene sed, siendo bebida,
con voz de amor y de misterios llena;
ayer bebida se ofreció en la cena,
hoy tiene sed de muerte quien es vida.
La mano a su dolor descomedida,
no sólo esponja con vinagre ordena,
antes con hiel la esponja le envenena,
en caña ya en el cetro escarnecida.
La paloma sin hiel, que le acompaña,
a su hijo en la boca vio con ella,
y sangre y llanto al uno y otro baña.
Perlas que llora en una y otra estrella
le ofrece, en recompensa de la caña,
cuando gustó la hiel que bebió ella.
Poema "las tres musas últimas castellanas 93" de Francisco de Quevedo
-- de Abate Marchena --
Mortal, débil mortal, tal es tu suerte;
los placeres más dulces nos fastidian;
Venus, la diosa Venus, que hermosea
la tierra que vivimos, y las flores
a manos llenas sobre el hombre esparce;
Venus, sagrada diosa, sus delicias
niega al mortal profano y corrompido,
que en un serrallo obscuro impenetrable
de eunucos y de esclavos rodeado
del dulce amor ignora los delirios.
¡Cuántas veces, amigo, cuántas veces
de amor en los placeres anegado
en ardientes suspiros el sensible,
el inflamado corazón se exhala
en brazos de mi Doris! ¡Cuántas veces
sus lágrimas mis besos enjugaron!
Y cuando Amor nos dio su dulce néctar...
Nuestros sentidos todos embriagados
en deleites divinos, nuestra alma
gustó la dicha y el placer supremo.
Poema "Mortal, débil mortal, tal es tu suerte" de Abate Marchena