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-- de Manuel del Palacio --
Fué galante en el tiempo de la Nana
Y galán en el tiempo de la Nena,
Y es, como actor, á la española escena
Lo que es al ritmo el punto de la Habana.
Ya vista de chambergo ó de sotana
Siempre le escucho con asombro y pena,
Que igual el verso entre sus labios suena
Que una canción en boca de una rana.
Supo como empresario hacer fortuna,
Y como director hay quien le abona
Y le pone en los cuernos de la luna.
De ser artista principal blasona,
Y cortando las frases una á una
Declama así: ¡ya... Ten... Gola... Co... Rona!
Poema "Semblanzas: XVI" de Manuel del Palacio
-- de Arturo Borja --
Para ti mi pensamiento,
para ti mi corazón;
para ti, flor de tormento,
mi pasión.
Y que dos cercos violados
que a tus ojos hechizados
aureolan de suplicios,
viertan en mí, alucinados
maleficios.
Porcelana de ilusiones
tu palidez...
Me da claustrales visiones
tu languidez...
Y tu labio purpurado
que has mojado
en sangre de corazones,
es una flor de pecado
de un jardín de tentaciones.
¡Princesa de mis quimeras,
que tus moradas ojeras,
que tu inviolada blancura
y la llama de tu boca,
sean blasón de mi loca
desventura!
Y recuérdalo, Princesa,
que mi amor te canta y reza:
para ti mi pensamiento,
para ti mi corazón;
para ti, flor de tormento,
mi pasión.
Poema "Aria galante" de Arturo Borja
-- de Octavio Paz --
Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
Poema "las palabras" de Octavio Paz
-- de José Ángel Buesa --
La vi pasar con otro... Su semblante
resplandecía de felicidad.
Y me subió a los labios mi sonrisa galante,
con algo de impotencia y algo de vanidad.
En las manos del otro palpitaban sus manos;
en el brazo del otro se apoyaba feliz...
Y me envolvió una niebla de recuerdos lejanos,
y sentí que sangraba mi vieja cicatriz.
La vi pasar con otro, risueña y arrogante.
Me pareció más bella, más gallarda... No sé.
Sólo sé que de nuevo la amé en aquel instante,
más que cuando fue mía, si es que entonces laamé...
Y, de esa llamarada que aún me quema,
de ese dolor amargo como un golpe de mar,
ya lo veis: ha nacido este poema
deplorablemente vulgar...
Poema "poema vulgar" de José Ángel Buesa
-- de José Ángel Buesa --
En el tronco de un árbol voy a grabar tu nombre
pero con mi capricho, vulgarmente galante,
dejaré satisfecha mi vanidad de hombre,
acaso más profunda que mi orgullo de amante.
En esas letras toscas que grabará mi mano,
tu nombre sin ternura crecerá hacia el olvido,
pues, fatalmente, un surco que ha florecido en vano
es cien veces más triste que el que no ha florecido.
Y pasarán las nubes sobre el árbol que ignora
que hay amores fugaces como sus primaveras...
Y un día, al ver el nombre que estoy grabando ahora,
me encogeré de hombros, sin recordar quién eras...
Poema "variante de una canción antigua" de José Ángel Buesa
-- de José Ángel Buesa --
Tal vez por un capricho más triste que galante
cuente un día una historia que casi no es de amor.
Tal vez estés ausente, o acaso estés delante,
pero si estás delante lo contaré mejor.
Diré que hubo una copa tallada de diamante,
una flor sin rocío y un blanco surtidor.
Pero aunque se moría de sed un caminante
le negaron el agua para regar la flor.
Como ves es una historia que puede no ser mía,
pues habla de un suceso que ocurre cada día;
burlar a un vagabundo, negar una merced.
Pero al fin de este cuento vulgar y cotidiano,
tú sentirás la copa de diamante en tu mano,
y yo estaré de nuevo muriéndome de sed.
Poema "la copa de diamante" de José Ángel Buesa
-- de Antonio Machado --
Si yo fuera un poeta
galante, cantaría
a vuestros ojos un cantar tan puro
como en el mármol blanco el agua limpia.
Y en una estrofa de agua
todo el cantar sería:
“Ya sé que no responden a mis ojos,
que ven y no preguntan cuando miran,
los vuestros claros, vuestros ojos tienen
la buena luz tranquila,
la buena luz del mundo en flor, que he visto
desde los brazos de mi madre un día”.
Poema "Si yo fuera un poeta..." de Antonio Machado
-- de Medardo Ángel Silva --
Pan recobró su otoñal caramillo
y hace vibrar la dorada floresta
y es en un claro del bosque amarillo
danza rosada de ninfas en fiesta.
Sombras desnudas temblando en la brisa
siempre más fina, más suave, más leve,
mientras el agua la imagen precisa
de piernas rosas y cuerpos de nieve.
De lo más negro del bosque fragante,
como la sangre se va de la herida,
fluye la voz pastoril y galante
del armonioso instrumento panida.
Suave se riza la yerba menuda
bajo el jazmín de los pies nacarados
y va borrando la danza desnuda
la sombra gris de los sueños pasados...
¡Y es un dolor armonioso, una angustia
imprecisible, una amargura ambigua
ver tan lejana la dulce edad mustia
y la belleza de esta tarde antigua...!
Poema "Reminiscencia griega" de Medardo Ángel Silva
-- de Medardo Ángel Silva --
Vaga el olor por la antigua vereda,
donde marmóreo Sileno retoza,
del dieciochesco vestido de seda
en la ducal y dorada carroza.
Erán Trianón y la Arcadia —artificio
que hizo más suaves las ásperas horas—
el pastorial y bucólico vicio
de las divinas marquesas pastoras.
Eran los iris, las joyas temblantes
y las espumas de los surtidores:
la sombra azul en los kioskos galantes
y el sonreír de los lindos Amores.
Eran los mórbidos brazos de lira,
inclinaciones de blancas pelucas
y Pompadour y la cruel Lindamira
y los lunares en las rubias nucas.
Ardiente roce de la mano cauta
y acariciante boca diminuta...
Era el idilio al sonar de la flauta
del verde fauno de la barba hirsuta...
¡Oh, siglo lindo! —amarilla viñeta,
rasos, perfumes, risas, terciopelos,—
que tuvo un viejo y galante poeta:
Pablo Verlaine que se encuentra en los cielos.
Poema "Reminiscencia siglo XVIII" de Medardo Ángel Silva
-- de Juan Díaz Rengifo --
Este grandioso Túmulo erigido,
fúnebre pompa de cristiano afecto,
al más hermoso, y al mayor sujeto
que injusto triunfo de la Parca ha sido,
este consigo mismo competido,
de lealtad, y de amor piadoso efecto
funesto Ocaso es hoy del más perfecto
sol, que gozar España ha merecido.
Con un golpe mortal, en breve instante
al gran Philipo, su divina Aurora,
la Lis francesa, la beldad galante,
quitó, llevó la Muerte robadora:
Mas si en eterno imperio brillante,
tantos de gloria grados atesora.
Para que España llora
a Isabel de Borbón, que muerta yace,
si al Cielo Fénix inmortal renace.
Poema "Soneto con estrambote" de Juan Díaz Rengifo
-- de Julio Flórez --
Poem
Correcto en el vestido; por su semblante nunca pasa una sombra de duelo insano: Así va por las calles el bogotano, siempre fino y alegre, siempre elegante.
Entre amigos y damas luce el chispeante ingenio, que derrocha cortés y llano; y como es un modelo de cortesano, ama asía la ligera: por ser galante.
Al hundirse en el lecho tras el quebranto de una noche de danzas y de emociones, se apodera de su alma cruel desencanto,
y mira, entristecido, por los rincones del oscuro cerebro, vagar, en tanto, deshojadas y mustias sus ilusiones.
Poema "El bogotano" de Julio Flórez
-- de Julio Herrera Reissig --
Monjas blancas y lilas de su largo convento,
las palomas ofician vísperas en concilio,
y ante el sol que, custodia regia, bruñe el idilio,
arrullan el milagro vivo del sacramento...
Una vil pesadumbre, solemne en su aspaviento
suntuoso, ubica el pavo: gran sultán en exilio.
El disco de los cisnes sueña renacimiento,
mármoles y serenos éxtasis de virgilio.
Con pulida elegancia de tenorio en desplante,
un aramís erótico, fanfarrón y galante,
el gallo erige... ¡Oh, huerto de la dicha sin fiebre!
no faltan más que el agua bendita y el hisopo,
para mugir las cándidas consejas del pesebre
y cacarear en ronda las fábulas de esopo.
Poema "la granja" de Julio Herrera Reissig
-- de Francisco Villaespesa --
Por ver quién recogía tu pañuelo,
que dejaste caer a unos truhanes,
con el más bravo de los capitanes
al pie de tus balcones tuve un duelo.
Me hirió su espada bajo el ferreruelo,
y para contener nuevos desmanes
le hundí el acero hasta los gavilanes
y cayó, desangrándose, en el suelo.
Y tu pañuelo recogí galante
con ademán del que recoge un guante.
Y envainando la espada enrojecida,
me alejé sonriente y satisfecho,
apretando el pañuelo contra el pecho
para enjugar la sangre de mi herida.
Poema "galantería" de Francisco Villaespesa
-- de José Martí --
Con la primavera
viene la canción,
la tristeza dulce
y el galante amor.
Con la primavera
viene una ansiedad
de pájaro preso
que quiere volar.
No hay cetro más noble
que el de padecer:
sólo un rey existe:
el muerto es el rey.
Poema "con la primavera" de José Martí