Buscar Poemas con Exilio


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Se han encontrado 6 poemas con la palabra exilio

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Alejandra Pizarnik

exilio

-- de Alejandra Pizarnik --

A raúl gustavo aguirre

esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿y quién no goza entre amapolas?
¿y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas
aunque fuere con sonrisas?

siniestro delirio amar una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ámgeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.

Poema exilio de Alejandra Pizarnik con fondo de libro

Oliverio Girondo

plexilio

-- de Oliverio Girondo --

Plexilio
egofluido
éter vago
ecocida
ergonada
en el plespacio
prófugo
flujo fatuo
no soplo
sin nexo anexo al éxodo
en el coespacio
afluido
nubífago
preseudo
heliomito
subcero
parialapsus de exilio
en el no espacio
ido

Poema plexilio de Oliverio Girondo con fondo de libro

Santiago Montobbio

historia griega

-- de Santiago Montobbio --

Historia griega
noche ni con más noche se consuela. Después
que un árbol arrancado probó a con sus
sombras congraciarse ofreciendo a las pequeñas,
diarias muertes caramelos exilio
de nadie se ha hecho el verso:
hasta el estúpido oficio de leerle al tiempo
las líneas crueles de su mano se ha perdido.

Poema historia griega de Santiago Montobbio con fondo de libro

Vicente Gallego

descabalada ciencia

-- de Vicente Gallego --

Descabalada ciencia misteriosa
nuestra felicidad:
esta brisa tranquila bajo el sol del espíritu,
breve tregua del alma con los cielos azules
que fomentan acaso el inmortal anhelo
de una alada conciencia más allá de la muerte.
Dulce engaño del cuerpo que ha gozado
su alto vuelo de sal sobre otro cuerpo,
y ligero se siente, y sus alas procuran
espantar un instante su condición orgánica
para soñarse un día
corrompida la fruta
sabor agradecido, aroma al menos,
ingrávida memoria de la dicha
que es ahora en la tarde.
Parece hoy suficiente salvación
albergar la esperanza
de una muerte que sea duermevela,
cansancio vespertino en el verano
satisfecho y redondo de haber sido,
contemplativo exilio, amortiguado eco
lejano y cadencioso de nosotros.
Firmamento irisado de los días felices,
quién pudiera salvarte,
como imagen cumplida del trayecto,
en la hueca retina del no ser,
o siquiera preñar el negativo
estricto de la nada que seremos
con el polen de luz de esta alegría.



Juan Gelman

tu voz está oscura...

-- de Juan Gelman --

Tu voz está oscura
de besos que no me diste
de besos que no me das
la noche es polvo de este exilio
tus besos cuelgan lunas
que hielan mi caminoy
tiemblo
debajo del sol
tu boz sta escura
di bezus qui a mí no dieras
di bezus qui a mí no das
la nochi es polvu dest'ixiliu
tus bezus inculgan lunas
qui yelan mi caminuy
timblu
dibaxu dil sol



Julio Herrera Reissig

la granja

-- de Julio Herrera Reissig --

Monjas blancas y lilas de su largo convento,
las palomas ofician vísperas en concilio,
y ante el sol que, custodia regia, bruñe el idilio,
arrullan el milagro vivo del sacramento...

Una vil pesadumbre, solemne en su aspaviento
suntuoso, ubica el pavo: gran sultán en exilio.
El disco de los cisnes sueña renacimiento,
mármoles y serenos éxtasis de virgilio.

Con pulida elegancia de tenorio en desplante,
un aramís erótico, fanfarrón y galante,
el gallo erige... ¡Oh, huerto de la dicha sin fiebre!

no faltan más que el agua bendita y el hisopo,
para mugir las cándidas consejas del pesebre
y cacarear en ronda las fábulas de esopo.



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