Buscar Poemas con Eunucos


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Se han encontrado 2 poemas con la palabra eunucos

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Salvador Díaz Mirón

Cleopatra

-- de Salvador Díaz Mirón --

La vi tendida de espaldas
entre púrpura revuelta.
Estaba toda desnuda,
aspirando humo de esencias
en largo tubo, escarchado
de diamantes y de perlas.

Sobre la siniestra mano
apoyada la cabeza;
y como un ojo de tigre,
un ópalo daba en ella
vislumbres de fuego y sangre
el oro de su ancha trenza.

Tenía un pie sobre el otro
y los dos como azucenas;
y cerca de los tobillos
argollas de finas piedras,
y en el vientre un denso triángulo
de rizada y rubia seda.

En un brazo se torcía
como cinta de centellas,
un áspid de filigrana
salpicado de turquesas,
con dos carbunclos por ojos
y un dardo de oro en la lengua.

A menudo suspiraba;
y sus altos pechos eran
cual blanca leche, cuajada
dentro de dos copas griegas,
y en alabastro vertida,
sólida ya, pero aún trémula.

¡Oh! Yo hubiera dado entonces
todos mis lauros de Atenas,
por entrar en esa alcoba
coronado de violetas,
dejando ante los eunucos
mis coturnos a la puerta.

Poema Cleopatra de Salvador Díaz Mirón con fondo de libro

Abate Marchena

Mortal, débil mortal, tal es tu suerte

-- de Abate Marchena --

Mortal, débil mortal, tal es tu suerte;
los placeres más dulces nos fastidian;
Venus, la diosa Venus, que hermosea
la tierra que vivimos, y las flores
a manos llenas sobre el hombre esparce;
Venus, sagrada diosa, sus delicias
niega al mortal profano y corrompido,
que en un serrallo obscuro impenetrable
de eunucos y de esclavos rodeado
del dulce amor ignora los delirios.
¡Cuántas veces, amigo, cuántas veces
de amor en los placeres anegado
en ardientes suspiros el sensible,
el inflamado corazón se exhala
en brazos de mi Doris! ¡Cuántas veces
sus lágrimas mis besos enjugaron!
Y cuando Amor nos dio su dulce néctar...
Nuestros sentidos todos embriagados
en deleites divinos, nuestra alma
gustó la dicha y el placer supremo.

Poema Mortal, débil mortal, tal es tu suerte de Abate Marchena con fondo de libro

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