Buscar Poemas con Encarnado


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Se han encontrado 8 poemas con la palabra encarnado

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Lope de Vega

Todos te pintan encarnado y blanco

-- de Lope de Vega --

Todos te pintan encarnado y blanco,
esposo de las almas; yo te veo
blanco no más, que amor a mi deseo
quiere dejar con este blanco en blanco.
Pero con viva fe tirando al blanco,
que está cubierto lo encarnado creo,
y en este blanco, en que la vista empleo,
te considero más galán y franco.
Aquí los blancos accidentes cubren
el color encarnado de la rosa,
que tú cogiste del jardín sellado.
Pero como a la fe se le descubren,
conoce el alma, que te vio, la esposa,
pues dijo que eras blanco y encarnado.

Poema Todos te pintan encarnado y blanco de Lope de Vega con fondo de libro

César Vallejo

lomos de las sagradas escrituras

-- de César Vallejo --

Sin haberlo advertido jamás, exceso por turismo
y sin agencias
de pecho en pecho hacia la madre unánime.
Hasta parís ahora vengo a ser hijo. Escucha,
hombre, en verdad te digo que eres el hijo eterno,
pues para ser hermano tus brazos son escasamente iguales
y tu malicia para ser padre, es mucha.
La talla de mi madre moviéndome por índole de movimiento,
y poniéndome serio, me llega exactamente al corazón:
pesando cuanto cayera de vuelo con mis tristes abuelos,
mi madre me oye en diámetro callándose en altura.
Mi metro está midiendo ya dos metros,
mis huesos concuerdan en género y en número
y el verbo encarnado habita entre nosotros
y el verbo encarnado habita, al hundirme en el baño,
un alto grado de perfección.

Poema lomos de las sagradas escrituras de César Vallejo con fondo de libro

José María Hinojosa

campo canción de los aceituneros

-- de José María Hinojosa --

A josé maría chacón
aceituneros del pío-pío,
muertos de hambre
y muertos de frío.
El zagalejo encarnado,
ciñe tu cuerpo arrecido.
¿Mocita, quieres bailar
en medio de los olivos?
yo cogeré tu tarea
y tu bailarás conmigo.
¡Vente chiquilla hacia los olivos!
hoy cuando demos de mano,
quisiera bailar contigo.
¿Mocita, quieres cantar
debajo de los olivos?
yo tocaré la guitarra
y tú cantarás bajito.
¡Vente chiquilla hacia los olivos!
aceituneros del pío-pío,
muertos de hambre
y muertos de frío.

Poema campo   canción de los aceituneros de José María Hinojosa con fondo de libro

Gutierre de Cetina

bastar debiera, ¡ay, dios!, bastar debiera

-- de Gutierre de Cetina --

Señora, el ser cruel, áspera y dura,
sin que por adornar la hermosura
que al mundo es hoy un sol, tal nombre os diera.
Bastar debiera, ¡ay, dios!, mostraros fiera
siempre a la obstinación de mi locura,
sin que por el color mi desventura
de nueva crueldad temor tuviera.
Si queréis que a entender me dé el vestido
cuál es la condición esquiva y dura,
volverlo del revés y será cierto:
lo encarnado cruel quede escondido,
mostrad lo blanco que es limpieza pura;
será el engaño así más encubierto.



Gutierre de Cetina

es lo blanco castísima pureza

-- de Gutierre de Cetina --

Amores significa lo morado;
crudeza o sujeción es lo encarnado;
negro obscuro es dolor, claro es tristeza;
naranjado se entiende que es firmeza;
rojo claro es venganza, y colorado
alegría; y si obscuro es lo leonado,
congoja, claro es señoril alteza;
es lo pardo trabajo, azul es celo;
turquesado es soberbia; y lo amarillo
es desesperación; verde esperanza.
Y de esta suerte, aquél que niega el cielo
licencia en su dolor para decillo,
lo muestra sin hablar por semejanza.



Marilina Rébora

la antorcha

-- de Marilina Rébora --

La antorcha
juntas, bajo el cristal, amoroso capricho,
la virgen de la linda vidriera de colores,
atavío en azul sobre encarnado nicho,
como ascuas centelleantes los vivos resplandores;
nefertiti, la reina, que muestra de perfil
tan alargado cuello por fino, más esbelto,
y que el rostro parece esculpido en marfil,
el cabello invisible en ceñidor envuelto.
Y a más, la sirenita, esperando en la roca
los barcos que se acercan hasta el puerto danés.
Así la azul imagen, nefertiti y su toca,
y el ser de sortilegio que aguarda en copenhague,
alimentan la antorcha, para que no se apague,
ésa que en el espíritu arde con ellas tres.



Marilina Rébora

bordados de dios

-- de Marilina Rébora --

Bordados de dios
¿qué quiere decir glauco?
muy simplemente, verde.
Y añil, ¿qué significa?
azul; es bien sencillo.
¿Y el escarlata, madre? di, para que me acuerde,
como siempre recuerdo que el gualdo es amarillo.
Del latín scarlatum deriva el carmesí,
o más preciso el rojo, el de caperucita,
y ya más definidos, los tonos de rubí:
encarnado, bermejo, sin que el punzó se omita.
Colores y colores, colores, madre mía,
en variedad constante que todo lo renueva
para dar a las cosas infantil alegría.
Por eso dios se afana derramando colores
y, para que tengamos siempre alegría nueva,
borda ese paraíso, prisma de resplandores.



Miguel Unamuno

Habla, que lo quiere el niño

-- de Miguel Unamuno --

¡Habla, que lo quiere el niño!
¡Ya está hablando!

El Hijo del Hombre, el Verbo
encarnado
se hizo Dios en una cuna
con el canto
de la niñez campesina,
canto alado.

¡Habla, que lo quiere el niño!
¡Hable tu papel, mi pájaro!

Háblale al niño que sabe
voz del alto,
La voz que se hace silencio
sobre el fango...
Háblale al niño que vive
en su pecho a Dios criando...

Tú eres la paloma mística,
tú el Santo
Espíritu que hizo el hombre
con sus manos...

Habla a los niños, que el reino
tan soñado
de los cielos es del niño
soberano,
del niño, rey de los sueños,
¡corazón de lo creado!

¡Habla, que lo quiere el niño!
¡Ya está hablando!



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