Buscar Poemas con Deshacer


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 8 poemas con la palabra deshacer

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

El huracán

-- de Vicenta Castro Cambón --

DERRIBAR, deshacer: ¡ese es mi afán!
No sin razón se teme al huracán.
Más de un ave, su nido y su polluelo,
a mi paso ha rodado por el suelo.
¡Ah! cerréis las ventanas y las puertas?
Cerrad no más: me ensañaré en las huertas.
Del árbol más coposo y más gigante
yo abato la arrogancia en un instante.
¡Mirad, los que cuidáis de los frutales,
cómo trato a la vid y a los perales!
De mi saña no escapa ni un arbusto.
Deshacer... Derribar... ¡Ese es mi gusto!
Infeliz del transefinte retrasado:
¡qué cara su demora habrá pagado!
A muchos he dejado sin vivienda,
y he causado de estragos en la hacienda...!
Interrumpo trabajos y placeres...
¡Como lloran de miedo las mujeres!...
Y cómo las asustan mis zumbidos!...
Me divierto imitando sus gemidos...
Me voy apacigüando: estoy cansado.
Es tanta la extensión que he azotado...
Es suerte no sentir remordimiento
ante el mal que he causado en un momento.
Bien puedo mi obra contemplar con calma:
yo no soy como el hombre, no tengo alma.
¡Bah! más mal hace un alma sin conciencia
y se pasa tan calma la existencia...!

Poema El huracán de Vicenta Castro Cambón con fondo de libro

León Felipe

pie para el niño de vallecas, de velázquez

-- de León Felipe --

Bacía, yelmo, halo.
Este es el orden, sancho.
De aquí no se va nadie.
Mientras esta cabeza rota
del niño de vallecas exista,
de aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.
Antes hay que deshacer este entuerto,
antes hay que resolver este enigma.
Y hay que resolverlo entre todos,
y hay que resolverlo sin cobardía,
sin huir
con unas alas de percalina
o haciendo un agujero
en la tarima.
De aquí no se va nadie. Nadie.
Ni el místico ni el suicida.
Y es inútil,
inútil toda huida
(ni por abajo
ni por arriba).
Se vuelve siempre. Siempre.
Hasta que un día (¡un buen día!)
el yelmo de mambrino
halo ya, no yelmo ni bacía
se acomode a las sienes de sancho
y a las tuyas y a las mías
como pintiparado,
como hecho a la medida.
Entonces nos iremos todos
por las bambalinas.
Tú, y yo, y sancho, y el niño de vallecas,
y el místico, y el suicida.

Poema pie para el niño de vallecas, de velázquez de León Felipe con fondo de libro

Lope de Vega

Cleopatra a Antonio en oloroso vino

-- de Lope de Vega --

Cleopatra a Antonio en oloroso vino
dos perlas quiso dar de igual grandeza,
que por muestra formó naturaleza
del instrumento del poder divino.

Por honrar su amoroso desatino,
que fue monstruo en amor, como en belleza,
la primera bebió, cuya riqueza
honrar pudiera la ciudad de Nino

Mas no queriendo la segunda Antonio,
que ya Cleopatra deshacer quería,
de dos milagros, reservó el segundo.

Quedó la perla sola en testimonio
de que no tuvo igual, hasta aquel día,
bella Lucinda, que naciste al mundo.

Poema Cleopatra a Antonio en oloroso vino de Lope de Vega con fondo de libro

José Ángel Buesa

soneto ii

-- de José Ángel Buesa --

Mi corazón se siente satisfecho
de haberte amado y nunca poseído:
así tu amor se salva del olvido
igual que mi ternura del despecho.
Jamás te vi desnuda sobre el lecho,
ni oí tu voz muriéndose en mi oído:
así ese bien fugaz no ha convertido
un ancho amor en un placer estrecho.
Cuando el deleite suma a lo vivido
acrecentado se lo resta el pecho,
pues la ilusión se va por el sentido.
Y, en ese hacer y deshacer lo hecho,
solo un amor se salva del olvido,
y es el amor que queda insatisfecho.



Gaspar María de Nava Álvarez

Pintura del cruel estado de un celoso

-- de Gaspar María de Nava Álvarez --

Así como el bridón noble y fogoso
al eco del clarín, que el aire hiende,
la crin encrespa, las orejas tiende
y a veces la menea presuroso,

enhiesta la cerviz, el polvoroso
suelo a patadas deshacer pretende,
tasca el duro bocado, que le ofende,
se inquieta y combatir desea ansioso,

se encuentra aquel amante desdichado,
que en su pecho los celos aposenta
y vive con sospechas alarmado.

Porque todo lo agita, le impacienta,
hasta que llega a ver desengañado
con pureza su honor, falsa su afrenta.



Gutierre de Cetina

ira y amor me están dentro en el pecho

-- de Gutierre de Cetina --

Y cada cual me causa un mal extraño;
el amor fue principio del engaño;
después, del mismo amor nació el despecho.
Deseo aborrecer por mi provecho,
visto que del amor me viene el daño;
mas no basta la ira en mal tamaño
el nudo deshacer que amor ha hecho.
Ira me mueve a ser vuestro enemigo
y muéstrame razón por que lo sea;
mas ¿qué vale, si amor a amar me tira?
y así mientras los dos tratan conmigo,
es fuerza que la triste alma se vea,
siendo esclava de amor, sujeta de ira.



Idea Vilariño

callarse

-- de Idea Vilariño --

Estoy temblando
está temblando el árbol desnudo y en espejos
cantando
y cantando está la luna
riendo
sin silencios
la lírica y romántica
flauta y en cielo en hoz
por vez primera
se abren su luz cereza y el estiércol.

No se pueden quejar ni las mañanas
ni el ardiente sopor que por lo estéril
no canto más no canto
ni puedo deshacer en primavera
ni negarla y beber
ni matar sin querer
ni andar a tientas
ya que el aire está duro
y hay monedas locuras
esperando
la marca del el agua
en desazón riendo
riéndose riendo.

Ah si encono si entonces
ya no quiero
ya no pude se pasa nunca alcanza
una ola se vaga la marea
se desconcierta así
y el sol no existe aquí más que en palabras
pero en cambio en el cielo
caben muchas pero muchas. A veces
se molestan se muerden
en los labios.



Mario Benedetti

sóndrome

-- de Mario Benedetti --

Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba