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-- de Pablo Neruda --
Soneto lix
(g.M.)
Pobres poetas a quienes la vida y la muerte
persiguieron con la misma tenacidad sombría
y luego son cubiertos por impasible pompa
entregados al rito y al diente funerario.
Ellos oscuros como piedrecitas ahora
detrás de los caballos arrogantes, tendidos
van, gobernados al fin por los intrusos,
entre los edecanes, a dormir sin silencio.
Antes y ya seguros de que está muerto el muerto
hacen de las exequias un festín miserable
con pavos, puercos y otros oradores.
Acecharon su muerte y entonces la ofendieron:
sólo porque su boca está cerrada
y ya no puede contestar su canto.
Poema "soneto lix cien sonetos de amor (1959) tarde" de Pablo Neruda
-- de Marilina Rébora --
Diálogo con dios
ya no sé qué decirte, señor: lo he dicho todo;
mis lamentos se apagan en el labio callado,
no doy con la manera, ni acierto con el modo
de dirigirme a ti como en tiempo pasado.
No puedo ni rezar, las palabras no encuentro
de aquellas viejas preces de los años de infancia;
me ahoga como un algo que se enraíza adentro
y me torna impotente para expresar mi ansia.
Mas se opera el prodigio: sin rezo ni plegaria
me dirijo al señor lo más sencillamente.
Le cuento que estoy triste, que estoy sola le digo,
que no tengo en la vida la fuerza necesaria
y le oigo a mi lado contestar dulcemente:
con sólo el corazón se conversa conmigo!
Poema "diálogo con dios" de Marilina Rébora
-- de Evaristo Carriego --
La enferma abrió los ojos cuando la hermana,
que aún no ha descansado ni un solo instante,
decía sus temores al practicante
que pasa la visita de la mañana.
Desde que la trageron ha rechazado
sin contestar palabra, todo remedio,
y por más que se hizo no hubo medio
de vencer un mutismo tan obstinado.
Y ahora, en la pesada semi-inconciencia
del último momento, su indiferencia
silenciosa parece ceder, por fin,
pero en los labios secos y en la mirada
sólo tiene un reproche de abandonada
para las compañeras del cafetín.
Poema "La enferma que trageron anoche" de Evaristo Carriego