Buscar Poemas con Bruñe


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 3 poemas con la palabra bruñe

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Julio Herrera Reissig

la granja

-- de Julio Herrera Reissig --

Monjas blancas y lilas de su largo convento,
las palomas ofician vísperas en concilio,
y ante el sol que, custodia regia, bruñe el idilio,
arrullan el milagro vivo del sacramento...

Una vil pesadumbre, solemne en su aspaviento
suntuoso, ubica el pavo: gran sultán en exilio.
El disco de los cisnes sueña renacimiento,
mármoles y serenos éxtasis de virgilio.

Con pulida elegancia de tenorio en desplante,
un aramís erótico, fanfarrón y galante,
el gallo erige... ¡Oh, huerto de la dicha sin fiebre!

no faltan más que el agua bendita y el hisopo,
para mugir las cándidas consejas del pesebre
y cacarear en ronda las fábulas de esopo.

Poema la granja de Julio Herrera Reissig con fondo de libro

José Martí

yo tengo un paje muy fiel

-- de José Martí --

xi
yo tengo un paje muy fiel
que me cuida y que me gruñe,
y al salir, me limpia y bruñe
mi corona de laurel.
Yo tengo un paje ejemplar
que no come, que no duerme,
y que se acurruca a verme
trabajar, y sollozar.
Salgo, y el vil se desliza,
y en mi bolsillo aparece;
vuelvo, y el terco me ofrece
una taza de ceniza.
Si duermo, al rayar el día
se sienta junto a mi cama:
si escribo, sangre derrama
mi paje en la escribanía.
Mi paje, hombre de respeto,
al andar castañetea:
hiela mi paje, y chispea:
mi paje es un esqueleto.

Poema yo tengo un paje muy fiel de José Martí con fondo de libro

Claudio Rodríguez

don de la ebriedad ii

-- de Claudio Rodríguez --

ii
yo me pregunto a veces si la noche
se cierra al mundo para abrirse o si algo
la abre tan de repente que nosotros
no llegamos a su alba, al alba al raso
que no desaparece porque nadie
la crea: ni la luna, ni el sol claro.
Mi tristeza tampoco llega a verla
tal como es, quedándose en los astros
cuando en ellos el día es manifiesto
y no revela que en la noche hay campos
de intensa amanecida apresurada
no en germen, en luz plena, en albos pájaros.
Algún vuelo estar quemando el aire,
no por ardiente sino por lejano.
Alguna limpidez de estrella bruñe
los pinos, bruñir mi cuerpo al cabo.
¿Qué puedo hacer sino seguir poniendo
la vida a mil lanzadas del espacio?
y es que en la noche hay siempre un fuego oculto,
un resplandor areo, un día vano
para nuestros sentidos, que gravitan
hacia arriba y no ven ni oyen abajo.
Como es la calma un yelmo para el río
así el dolor es brisa para el lamo.
Así yo estoy sintiendo que las sombras
abren su luz, la abren tanto,
que la mañana surge sin principio
ni fin, eterna ya desde el ocaso.

Poema don de la ebriedad ii de Claudio Rodríguez con fondo de libro

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba