Buscar Poemas con Bienestar


  ·En el buscador de poemas puedes encontrar entre más de doce mil poemas todos aquellos que contienen las palabras de búsqueda. Los poemas forman parte de la antología poética de los 344 poetas más importantes en lengua Española de todos los tiempo. Puedes elegir entre dos tipos de búsqueda:
  ·Buscar entre todos los poemas los que contienen las palabras de la búsqueda.
  ·Buscar sólo los poemas cortos -aquellos que tienen 8 versos o menos- que coinciden con el criterio de búsqueda.

Se han encontrado 8 poemas con la palabra bienestar

Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí

Alejandro Tapia y Rivera

Al digno y sabio intendente Don Alejandro Ramírez

-- de Alejandro Tapia y Rivera --

Triste la hermosa Borinquen gemía
arrastrando la mísera pobreza,
ella que el don de perenal riqueza
en sus campos feraces contenía.
El cielo que amoroso la quería
no pudo consentir en su terneza
que sufriese tan bárbara dureza,
la que el yugo del mal no merecía;
De Power escuchó la alta plegaria
(del patriótico amor grato suspiro)
y ordenó que a cambiar la era precaria
En rico bienestar, fuese Ramiro...
Ramiro bienhechor, tu noble historia
grabará Puerto-Rico en su memoria.

Poema Al digno y sabio intendente Don Alejandro Ramírez de Alejandro Tapia y Rivera con fondo de libro

Vicente Ruiz Llamas

Soneto inspirado en un cantar popular

-- de Vicente Ruiz Llamas --

No quiero que me quieras ni quererte
y fiero mal me causa el olvidarte,
quiero que no me adores ni adorarte
y tu ingrato desdén me da la muerte.

Lejos siempre de mí quiero tenerte
para gozar feliz con no mirarte
y profundo pesar es no hallarte
y negra pesadilla es no verte.

Pasó soñando el bienestar querido
y no logro calmar mi dolor fiero
que esperando el mañana apetecido

jamás consigo lo que tanto espero,
porque quiero olvidarte y no te olvido
y dejar de quererte y más te quiero.

Poema Soneto inspirado en un cantar popular de Vicente Ruiz Llamas con fondo de libro

Juan Zorrilla de San Martín

Odio y amor

-- de Juan Zorrilla de San Martín --

El alma anhela amor: ley es del cielo;
y anhela aborrecer: ley de la tierra...
Odio y amor, indefinible anhelo,
que, del hombre infeliz, la historia encierra.
Infeliz yo no soy, mas que un desvelo,
una ilusión mi bienestar destierra.
¿Amaré a mi verdugo? Tengo miedo...
Odiar a mi ilusión... ¡Ah! no, no puedo!

Y ella acibara sin piedad mi vida;
es parte de mi ser que lo destroza;
gime el alma en sus brazos abatida
y sufre en el gozar: sufriendo goza.
No puedo amar esa ilusión mentida,
si la abandono, el corazón solloza;
ilusión: sufriré tu amor funesto;
más sabe que, al amarte, te detesto.

Poema Odio y amor de Juan Zorrilla de San Martín con fondo de libro

Julio Flórez

Fulminado

-- de Julio Flórez --

¡Vibras, rayo! La muerte va contigo:
tronchas el árbol y huye tu reflejo;
las aves lloran al frondoso amigo;
¿cómo no han de llorar al árbol viejo
que les dió sombra y bienestar amigo?

Salta el rayo en la nube! Alfanje de oro,
raja el ámbito negro y atraviesa
el abismo; desciende á la dehesa
y húndese en el testuz del viejo toro.

Tras el brusco esplendor del meteoro,
del verde llano á la montaña espesa
el trueno pasa retumbando!.... Y cesa
de la borrasca el fecundante lloro.

El huracán, terrible y altanero,
cierra sus fauces lúgubres; ya nada
se mueve. En el cenit brilla un lucero.

Y desde la llanura dilatada,
sube como un reproche lastimero,
la gran lamentación de la vacada!



Evaristo Ribera Chevremont

el jíbaro

-- de Evaristo Ribera Chevremont --

En su casa de campo, que es sencilla y pequeña,
veo al jíbaro nuestro. Triste es, como su casa.
Gris, cae sobre su frente, que es rugosa, la greña.
Su cuerpo es amarillo, de escasísima grasa.

Enfrente de la casa brilla un fuego de leña;
y, al calor de la brasa, plátano verde asa.
Mísero y dolorido, con lo más puro él sueña.
El es una gran forma de la más pobre masa.

Amante del terruño, con el terruño muere.
A un bienestar sin honra, pobreza honrosa quiere.
Su hierro, que es templado, dice de su bravura.

Su lengua es rural, pero muy abundante en tinos.
Barro dan a sus plantas los peores caminos.
Y es su deleite único la amarga mascadura.



Francisco Sosa Escalante

Al amor (Sosa Escalante)

-- de Francisco Sosa Escalante --

Amor, inmenso amor, amor sublime
Que santo y puro el universo llenas;
Dulce amor que á las almas enajenas,
Amor que al mismo criminal redime:

Llena mi corazón; tu huella imprime
En él, borrando las amargas penas;
De grato bienestar y horas serenas
¿Por qué me niegas las delicias, díme?

Fuente es mi pecho de sin par ternura,
En la virtud de la beldad yo creo,
Y culto le consagro á la hermosura.

Amor, inmenso amor, no es devaneo
Mi férvida ambición; tu llama pura
Es la que aviva mi febril deseo.



Francisco Sosa Escalante

Elvira (Sosa Escalante)

-- de Francisco Sosa Escalante --

Por destronada majestad te deja
En el abismo del dolor hundida,
A tí, su encantadora prometida,
Arturo, infiel, y sin piedad se aleja

No mira que en tus sienes se refleja
Corona de los cielos desprendida;
De las promesas del amor se olvida
Y parte así, sin escuchar tu queja.

El llanto enjuga; tornará el perjuro,
Y tras las horas de la pena impía
Tendrás, Elvira, bienestar seguro.

¡Oh dulce alondra, cuando brille el día
Tu amado volverá; que es un conjuro
De tu canto sin par la melodía.



Francisco Sosa Escalante

Hogar desierto

-- de Francisco Sosa Escalante --

¡Cuán triste y sola, sin el bello aliño
Que imprime la beldad en los hogares,
Se encuentra mi mansión! ¿dó los cantares
Están, que ensaya maternal cariño?

El grato alborotar del tierno niño,
Más dulce que los tumbos de los mares,
¿Por qué no escucho aquí, y en mis pesares
Conmigo solo, cual demente, riño?

Ay! que temiendo al porvenir oscuro
A los goces de amor cerré mi puerta.
Cual en presencia de infernal conjuro!

De su letargo el corazón despierta,
Miro imposible el bienestar seguro
Y está la flor de mi esperanza muerta.



© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba