Buscar Poemas con Astuto


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Se han encontrado 5 poemas con la palabra astuto

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Félix María Samaniego

La fregona

-- de Félix María Samaniego --

Estaba una fregona por enero
metida hasta los muslos en el río,
lavando paños con donaire y brío
y mil necios trayendo al retortero.

Un cierto conde alegre y placentero
la pregunta por gracia: —¿Tienes frío?
Respondió la fregona: —Señor mío,
siempre llevo conmigo yo un brasero.

El conde, que era astuto y supo dónde,
la dijo, haciendo rueda como un pavo,
que le encendiera un cirio que traía.

Y dijo entonces la fregona al conde,
alzándose las faldas hasta el cabo:
—Pues sople ese tizón Vueseñoría.

Poema La fregona de Félix María Samaniego con fondo de libro

Félix María Samaniego

El gallo y el zorro

-- de Félix María Samaniego --

Un gallo muy maduro,
de edad provecta, duros espolones,
pacífico y seguro,
sobre un árbol oía las razones
de un zorro muy cortés y muy atento,
más elocuente cuanto más hambriento.

«Hermano», le decía,
«ya cesó entre nosotros una guerra
que cruel repartía
sangre y plumas al viento y a la tierra.
Baja; daré, para perpetuo sello,
mis amorosos brazos a tu cuello.»

«Amigo de mi alma»,
responde el gallo, «¡qué placer inmenso
en deliciosa calma
deja esta vez mi espíritu suspenso!
Allá bajo, allá voy tierno y ansioso
a gozar en tu seno mi reposo.

«Pero aguarda un instante,
porque vienen, ligeros como el viento,
y ya están adelante,
dos correos que llegan al momento,
de esta noticia portadores fieles,
y son, según la traza, dos lebreles.»

«Adiós, adiós, amigo,
dijo el zorro, «que estoy muy ocupado;
luego hablaré contigo
para finalizar este tratado.»
El gallo se quedó lleno de gloria,
cantando en esta letra su victoria:

Siempre trabaja en su daño
el astuto engañador;
a un engaño hay otro engaño,
a un pícaro otro mayor.

Poema El gallo y el zorro de Félix María Samaniego con fondo de libro

José Martí

al buen pedro

-- de José Martí --

Al buen pedro
dicen, buen pedro, que de mí murmuras
porque tras mis orejas el cabello
en crespas ondas su caudal levanta:
diles, ¡bribón!, que mientras tú en festines
en rubios caldos y en fragantes pomas,
entre mancebas del astuto norte,
de tus esclavos el sudor sangriento,
torcido en oro, lánguido bebes,
pensativo, febril, pálido, grave,
mi pan rebano en solitaria mesa
pidiendo ¡oh triste! al aire sordo modo
de libertar de su infortunio al siervo
¡y de tu infamia a ti!
y en estos lances,
suéleme, pedro, en la apretada bolsa
faltar la monedilla que reclama
con sus húmedas manos el barbero.

Poema al buen pedro de José Martí con fondo de libro

José Martí

cuentan que antaño

-- de José Martí --

Cuentan que antaño,y por si no lo cuentan,
invéntologo, un labriego que quería
mucho a un zorzal, a quien dejaba libre
surcar el aire y desafiar al viento
de cierto bravo halcón librarlo quiso
que en cazar por el ala adestró astuto
un señorín de aquellas cercanías,
y púsole al zorzal el buen labriego
sobre sus alas, otras dos, de modo
que el vuelo alegre al ave no impidiesen.
Salió el sol, y el halcón rompiendo nubes,
tras el zorzal, que a la querencia amable
del labrador inquieto se venía:
ya le alcanza: ya le hinca: ya estremece
en la mano del mozo el hilo duro:
mas guay del señorín!: el halcón sólo
prendió al zorzal, que diestro se le escurre,
por las alas postizas del labriego.
Así, quien casa por la rima, aprende
que en sus garras se escapa la poesía!



Bartolomé de Argensola

Firmio, en tu edad ningún peligro hay leve

-- de Bartolomé de Argensola --

Firmio, en tu edad ningún peligro hay leve;
porque nos hablas ya con voz oscura,
y, aunque dudoso, el bozo a tu blancura
sobre ese labio superior se atreve.

Y en ti, oh, Drusila, de sutil relieve
el pecho sus dos bultos apresura,
y en cada cual, sobre la cumbre pura,
vivo forma un rubí su centro breve.

Sienta vuestra amistad leyes mayores:
que siempre Amor para el primer veneno
busca la inadvertencia más sencilla.

Si astuto el áspid se escondió en lo ameno
de un campo fértil, ¿quién se maravilla
de que pierdan el crédito sus flores?



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