Buscar Poemas con Anchuroso


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Se han encontrado 6 poemas con la palabra anchuroso

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Pedro Bonifacio Palacios

A la Libertad

-- de Pedro Bonifacio Palacios --

Como del fondo mismo de los cielos
el sol eterno rutilante se alza,
como el seno turgente de una virgen
al fuego de la vida se dilata:
Así radiosa,
y así gallarda
se levantó del mar donde yacía
la exuberante tierra americana.
Como prende su túnica de raso
con su joya mejor, la soberana,
como entre todas las estrellas reina
el lucero magnífico del alba;
Así pulida,
y así gallarda
sobre todos los pueblos de su estirpe,
resplandor y joyel, ¡surge mi patria!
Como buscan la luz y el aire libre
las macilentas hierbas subterráneas,
como ruedan tenaces y tranquilas
al anchuroso piélago, las aguas;
Así sedienta,
y así porfiada,
la triste humanidad se precipita
al pie de la bandera azul y blanca.
¡Allí van congregándose a la sombra,
para formar después una montaña!
¡Allí van adhiriéndose en el tiempo
partícula a partícula las razas!
Allí se funde,
y allí se amasa
el hombre, tal como surgió en la mente
del autor de los orbes y las almas.
Que así pulida,
y así gallarda
sobre todos los pueblos de su estirpe,
resplandor y joyel, ¡surgió mi patria!

Poema A la Libertad de Pedro Bonifacio Palacios con fondo de libro

José Tomás de Cuellar

Al poeta mexicano D. Juan Ruiz de Alarcón

-- de José Tomás de Cuellar --

BROTÓ en el primer día
De la mirada del Señor radiante,
Cual torrente fecundo,
La luz que inunda el anchuroso mundo;
A sus reflejos mil, aparecieron
Nubes de vistosísimos colores
Que en el diáfano espacio se extendieron
A los primeros fúlgidos albores.

Poema Al poeta mexicano D. Juan Ruiz de Alarcón de José Tomás de Cuellar con fondo de libro

Tomás de Iriarte

Fresca arboleda del jardín sombrío

-- de Tomás de Iriarte --

¡Fresca arboleda del jardín sombrío,
clara fuente, sonoras avecillas,
verde prado que esmaltas las orillas
del celebrado y anchuroso río!

¡Grata aurora que viertes el rocío
por entre nubes rojas y amarillas,
bello horizonte de lejanas villas,
aura blanca, que templas el estío!

¡Oh soledad!, quien puede te posea;
que yo gozara en tu apacible seno
el placer que otros ánimos recrea,

si tu silencio y tu retiro ameno
más viva no ofrecieran a mi idea
la imagen de la ingrata por quien peno.

Poema Fresca arboleda del jardín sombrío de Tomás de Iriarte con fondo de libro

José Eustasio Rivera

soy un grávido río...

-- de José Eustasio Rivera --

Soy un grávido río, y a la luz meridiana
ruedo bajo los ámbitos reflejando el paisaje;
y en el hondo murmullo de mi audaz oleaje
se oye la voz solemne de la selva lejana.

Flota el sol entre el nimbo de mi espuma liviana;
y peinando en los vientos el sonoro plumaje,
en las tardes un águila triunfadora y salvaje
vuela sobre mis tumbos encendidos en grana.

Turbio de pesadumbre y anchuroso y profundo,
al pasar ante el monte que en las nubes descuella
con mi trueno espumante sus contornos inundo;

y después, remansado bajo plácidas frondas,
purifico mis aguas esperando una estrella
que vendrá de los cielos a bogar en mis ondas.



Clemente Althaus

A España (1 Althaus)

-- de Clemente Althaus --

Un día, España, en tu anchuroso imperio,
moviendo el sol el refulgente paso,
jamás hallaba tenebroso ocaso
al ir de un hemisferio a otro hemisferio;

cual ya al romano, así al valor iberio,
el ámbito del orbe vino escaso:
mas a tu antigua majestad, acaso
iguala tu presente vituperio.

De tal altura a sima tan profunda
te hizo caer del hado la inconstancia,
que Roma el mundo te llamó segunda:

Dad escarmientos a Inglaterra y Francia,
y teman que en abismo igual las hunda
su proterva ambición y su arrogancia.



Clemente Althaus

A la luna (Althaus)

-- de Clemente Althaus --

Duerme el anchuroso suelo;
mas con tristeza importuna
yo solo gimiendo velo;
y tú, solitaria luna,
velas también en el cielo.
Y me parece que, en tanto
que los ojos fijo en ti,
tú me miras desde allí,
y al ver mi copioso llanto,
te compadeces de mí.



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