Buscar Poemas con Amistades


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Se han encontrado 4 poemas con la palabra amistades

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Lope de Vega

Quejósele una dama de un bofetón que le había dado su galán

-- de Lope de Vega --

Para que no compréis artificiales
rosas, señora Filis, Fabio os puso
las naturales, si el calor infuso
las puede conservar por naturales.

Ya que no os da regalos, da señales
de que os los ha de dar, galán al uso,
puesto que en la venganza estoy confuso,
viendo perlas en vos sobre corales.

¿Herir al sol en medio de su esfera?
¡Cruel temeridad! ¡Matad a Fabio!
Mas ¡ay, que vuestros brazos Fabio espera.

Y si amistades son el desagravio,
tantos celos me dais, que más quisiera
vengar las amistades que el agravio.

Poema Quejósele una dama de un bofetón que le había dado su galán de Lope de Vega con fondo de libro

Alfonso Reyes

caravana

-- de Alfonso Reyes --

Hoy tuvimos noticia del poeta:
entre el arrullo de los órganos de boca
y colgados los brazos de las últimas estrellas,
detuvo su caballo.
El campamento de mujeres batía palmas,
aderezando las tortillas de maíz.
Las muchachas mordían el tallo de las flores,
y los viejos sellaban amistades lacrimosas
entre las libaciones de la honda madrugada.
Acarreaban palanganas de agua,
y el jefe se aprestaba
a lavarse los pechos, la cabeza y las barbas.
Los alfareros de las siete esposas
acariciaban ya los jarros húmedos.
Los hijos del país que no hace nada
encendían cigarros largos como bastones.
Y en el sacrificio matinal,
corderos para todos
giraban ensartados en las picas
sobre la lumbrarada de leños olorosos.
Hoy tuvimos noticia del poeta,
porque estaba dormido a lomos de caballo.
Dijo que llevan a dios sobre las astas
y que tiene la noche ácidas rosas
en las alfombras de los dos crepúsculos.

Poema caravana de Alfonso Reyes con fondo de libro

Jaime Sabines

con la flor del domingo

-- de Jaime Sabines --

La ropa limpia, el baño reciente, peinadas y planchadas, caminan,por entre los niños y los globos, y charlan y hacen amistades, yhasta escuchan la música que en el quiosco de la alameda de santamaría reúne a los sobrevivientes de la semana.
Las gatitas, las criadas, las muchachas de la servidumbre contemporánea,se conforman con esto. En tanto llegan a la prostitución, o regresanal seno de la familia miserable, ellas tienen el descanso del domingo,la posibilidad de un noviazgo, la ocasión del sueño. Bastandos o tres horas de este paseo en blanco para olvidar las fatigas, y paraenfrentarse risueñamente a la amenaza de los platos sucios, de laropa pendiente y de los mandados que no acaban.
Al lado de los viejos, que andan en busca de su memoria, y de las señoraspensando en el próximo embarazo, ellas disfrutan su libertad provisionaly poseen el mundo, orgullosas de sus zapatos, de su vestido bonito, y desu cabellera que brilla más que otras veces.
(¡Danos, señor, la fe en el domingo, la confianza en lasgrasas para el pelo, y la limpieza de alma necesaria para mirar con alegríalos días que vienen!)

Poema con la flor del domingo de Jaime Sabines con fondo de libro

Evaristo Ribera Chevremont

el tamarindo

-- de Evaristo Ribera Chevremont --

El verde tamarindo bríndale al patio estrecho,
sin hierbas y arenoso, sombra ceñida y mansa;
y, dulce de amistades y años, en el techo
de zinc de la vivienda su ramaje descansa.

De los soles blancuzcos, rígidos, no se cansa
el árbol oleoso, tremador y derecho;
junto a él, el extático rumiador se remansa,
distante del propósito, del afán y del hecho.

El patio reducido goza su compañía
en la uniforme y lenta seguridad del día,
persistente en un ritmo despejado de lutos.

Me exalto cuando el árbol, en su mejor momento,
esparce por el patio caliente y polvoriento,
donde el lagarto inflámase, sus agridulces frutos.



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