Buscar Poemas con Abrazar


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Se han encontrado 12 poemas con la palabra abrazar

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Góngora

Menos solicitó veloz saeta

-- de Góngora --

Menos solicitó veloz saeta
destinada señal, que mordió aguda;
agonal carro en la arena muda
no coronó con más silencio meta

que presurosa corre, que secreta
a su fin nuestra edad. A quien lo duda
(fiera que sea de razón desnuda)
cada sol repetido es un cometa.

Confiésalo Cartago, ¿y tú lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías
en seguir sombras y abrazar engaños.

Mal te perdonarán a ti las horas,
las horas que limando están los días,
los días que royendo están los años.

Poema Menos solicitó veloz saeta de Góngora con fondo de libro

Líber Falco

Volver II

-- de Líber Falco --

Sobre oscura losa,
ojos sin nada
y de cara al cielo.
Con un puñal de hielo
ardiendo en sus entrañas.
Arriba, el mundo entero.
El abajo,
apretado de angustias.
Sin lágrimas, sin pañuelo,
ojos sin nada
y de cara al cielo.

¿Quien echó tierra en sus ojos
y metió en su garganta
una víbora de miedos?
Se levantó de un salto.
Y vio a los barcos y a los hombres sobre el mar.
Aprendió el lenguaje de las gaviotas
y el ensueño que sueñan y matan,
los marineros.
¿Quién revivió a aquel muerto?

Aquel muerto, porque murió una vez
habla ahora de la vida
y quiere abrazar a sus hermanos.
Ama a los barcos
y sueña un humo blanco para ellos.
Ama a los marineros
y a las que cuentan sus monedas
en los puertos.

Aquel muerto, porque murió una vez,
ama a la vida
y teje una bandera para el viento.

Poema Volver II de Líber Falco con fondo de libro

Oliverio Girondo

plaza

-- de Oliverio Girondo --

Los árboles filtran un ruido de ciudad.
Caminos que se enrojecen al abrazar la rechonchez de los parterres.Idilios que explican cualquiera negligencia culinaria. Hombresanestesiados de sol, que no se sabe si se han muerto.
La vida aquí es urbana y es simple.
Sólo la complican:
uno de esos hombres con bigotes de muñeco de cera, queenloquecen a las amas de cría y les ordeñan todo lo quehan ganado con sus ubres.
El guardián con su bomba, que es un manneken-pis.
Una señora que hace gestos de semáforo a un vigilante, alsentir que sus mellizos se están estrangulando en su barriga.

Poema plaza de Oliverio Girondo con fondo de libro

Pedro Antonio de Alarcón

A...

-- de Pedro Antonio de Alarcón --

Sin fe ni amor, y a la esperanza muerta,
como una estatua sepulcral yacías,
ensueños y venturas de otros días
muda representando, hermosa y yerta.

Turbar osé tu soledad desierta;
consuelos te he brindado y alegrías,
y bella surges de las sombras frías
y a un nuevo amor tu corazón despierta.

¿Fue que tu alma sacudió la muerte?
¿Es que renace su extinguido fuego?
¿O inmóvil sigues en adusta calma?

No: fue que al abrazar tu cuerpo inerte,
pasmosa emulación del mármol griego,
en mis besos de amor te di mi alma.



Pedro Antonio de Alarcón

Los siete dolores de María

-- de Pedro Antonio de Alarcón --

De Simeón la triste profecía
anúnciale una vida de dolores,
y huye a Egipto, temiendo los furores
con que Herodes al Cristo perseguía.

Crece su pena y crece su agonía,
cuando pierde a la luz de sus amores,
y su duelo y su luto son mayores,
al hallarle del Gólgota en la vía.

Se aumenta su pesar cuando la muerte
dobla la frente del Crucificado,
añadiendo amargura a su amargura

el abrazar después su cuerpo inerte,
y más y más su pecho es angustiado
al dejarle en la yerta sepultura.



José Tomás de Cuellar

La vida y la muerte (Cuéllar)

-- de José Tomás de Cuellar --

QUISO Dios y bajando conmovida
El alma á disfrutar humana suerte,
Vino á abrazar á la materia inerte
En la remota inmensidad perdida.

De ese abrazo de amor nació la vida.
De otro abrazo de amor nace la muerte.



Gabriela Mistral

todo es ronda

-- de Gabriela Mistral --

Los astros son ronda de niños,
jugando la tierra a espiar...
Los trigos son talles de niñas
jugando a ondular..., A ondular...
Los ríos son rondas de niños
jugando a encontrarse en el mar...
Las olas son rondas de niñas,
jugando la tierra a abrazar...



Santiago Montobbio

ex libris

-- de Santiago Montobbio --

Ex-libris
no es bueno apretar el alma, por ver si sale tinta.
El papel sigue siendo el asesino el asesino de ti
y quizá es mejor que la sombra y que sus dagas
por antiguas voces descalzas vayan. Por antiguas voces,
muy lejos del número y sus cárceles, entre nieblas
olvidadas. Pero también pienso que con todo esto
tal vez puedas hacer algún día un cuadernillo;
que con todo esto rojos, nieblas y niños
que se dicen adiós por las esquinas quizá sí puedas
reunir unos ilegibles pedazos de diario
para con paciencia zurcirlos, tarde adentro,
hasta que torpemente formen un libro hecho de frío.
Y quizá sobre sus grises tapas de lluvia
puedas tú poner también mi nombre antiguo
y, justo debajo, las sabidas fechas
de mi nacimiento y muerte. Y entonces
mi nombre pequeño allí, mi nombre pobre
que no sé ya si da pena o si da risa
así grabado en unas tapas
ante las que puedas abrazar las evaporadas siluetas
de unos tristes fantasmas sentimentales que no soy
pero que los viejos papeles tercamente dicen que sí fui.



Mario Benedetti

el puente

-- de Mario Benedetti --

Para cruzarlo o para no cruzarlo
ahí está el puente
en la otra orilla alguien me espera
con un durazno y un país
traigo conmigo ofrendas desusadas
entre ellas un paraguas de ombligo de madera
un libro con los pánicos en blanco
y una guitarra que no sé abrazar
vengo con las mejillas del insomnio
los pañuelos del mar y de las paces
las tímidas pancartas del dolor
las liturgias del beso y de la sombra
nunca he traído tantas cosas
nunca he venido con tan poco
ahí está el puente
para cruzarlo o para no cruzarlo
yo lo voy a cruzar
sin prevenciones
en la otra orilla alguien me espera
con un durazno y un país.



José Joaquín de Olmedo

Un sueño

-- de José Joaquín de Olmedo --

Visitome el amor esta noche
con un dulce, gratísimo sueño:
yo soñé que a mi angélico dueño
de este modo empezábale a hablar:
-Saber puedes las veces que te amo
si las luces contares del cielo,
y las hojas que cubren el suelo,
y las olas que baten la mar...-

Ella me oye, y gustosa y afable
corre a mí con el seno entreabierto...
Mas ¡ay triste!, que al punto despierto,
y era sombra lo que iba a abrazar.
Loco, ciego, impaciente, furioso,
salto luego del lecho gritando:
-¡Duro amor!, ¡duro amor!, ¿hasta cuándo,
hasta cuándo me quieres burlar?



José Martí

envilece, devora...

-- de José Martí --

Envilece, devora, enferma, embriaga
la vida de ciudad: se come el ruido,
como un corcel la yerba, la poesía.
Estréchanse en las casas la apretada
gente, como un cadáver en su nicho:
y con penoso paso por las calles
pardas, se arrastran hombres y mujeres
tal como sobre el fango los insectos,
secos, airados, pálidos, canijos.
Cuando los ojos, del astral palacio
de su interior, a la ciudad convierte
el alma heroica, no en batallas grandes
piensa, ni en templos cóncavos, ni en lides
de la palabra centelleante: piensa
en abrazar, como un haz, los pobres
y adonde el aire es puro, y el sol claro
y el corazón no es vil, volar con ellos.



Ramón López Velarde

El ancla

-- de Ramón López Velarde --

Antes de echar el ancla en el tesoro
del amor postrimero, yo quisiera
correr el mundo en fiebre de carrera,
con juventud, y una pepita de oro
en los rincones de me faltriquera.

Abrazar a una culebra del Nilo
que de Cleopatra se envuelva en la clámide,
y oír el soliloquio intranquilo
de la Virgen María en la Pirámide.

Para desembarcar en mi país,
hacerme niño y trazar con mi gis,
en la pizarra del colegio anciano,
un rostro de perfil guadalupano.

Besar al Indostán y a la Oceanía,
a las fieras rayadas y rodadas,
y echar el ancla a una paisana mía
de oreja breve y grandes arracadas.

Y decir al Amor: "De mis pecados,
los mas negros están enamorados;
un miserere se alza en mis cartujas
y va hacia ti con pasos de bebé.
Como el cándido islote de burbujas
navega por la taza de café.
Porque mis cinco sentidos vehementes
penetraron los cinco Continentes,
bien puedo, Amor final, poner la mano
sobre tu corazón guadalupano..."



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