¿Lleva tilde precaven?

Hay una infinidad de palabras que se acentúan en Español, en concreto en nuestra base de datos tenemos 255.832 palabras que deben llevar tilde. Las reglas generales de acentuación son las siguientes:
  • Palabras agudas: son aquellas cuya última sílaba es tónica, deben llevar tilde aquellas que acaben en vocal, ene o ese.
  • Palabras llanas: son aquellas cuya sílaba tónica es la penúltima y llevan acento las que no terminan en vocal, ene o ese
  • Palabras esdrújulas: son aquellas cuya sílaba tónica es la antepenúltima, se acentúan siempre
Con las reglas anteriores puede parecer fácil saber cuando lleva tilde una palabra, no obstante en ocasiones saber separar una palabra en sílabas no es sencillo y pueden aparecer otros factores como los hiatos, las palabras compuestas o los acentos diacríticos que fácilmente inducen a equivocación. Por ello te ayudamos no sólo mostrandote cual es la forma correcta de escribir la palabra pero además te decimos por qué es así.

Precaven no lleva tilde

Han de llevar tilde las palabras llanas que no terminen en vocal, "n" o "s".

Llamamos palabras llanas a las palabras donde el golpe de voz o sílaba tónica recae en su penúltima sílaba.

La separación silábica de PRECAVEN queda así: pre-ca-ven, es llana y termina en "n" por lo tanto no se acentúa.

Ejemplos con la palabra Precaven

¡Los ascetas que lloran entre el polvo y que tanto se precaven contra las penas de amor, si oyeran el gorjeo que yo conozco, acudirían a arrodillarse delante de Izzat para adorarla! ¡Ah! ¡Si supieran cuántos son los encantos de Izzat!.
Es evidente que, desde hace tiempo, andaba muy descuidado en España el estudio de las humanidades, y hasta que rara vez se leyeron entre nosotros, sino harto a la ligera, los clásicos latinos, y sobre todo los de Grecia. Las literaturas de los pueblos modernos de Europa tienen, o deben tener, para ser grandes y fecundas, raíz nacional y castiza, pero vivimos, no aislados, sino enlazados unos pueblos a otros, ya por la continuidad en la historia, y ya por las relaciones de cada instante de nuestra vida actual. Imposible sería, y si no fuese imposible sería nocivo, lograr que la literatura o la poesía de una nación, por savia propia que en sí tenga, se sustraiga a todo influjo extraño. Lo importante está en saber asimilar lo que se toma, en darle nuestro ser y nuestra vida, y nada vale tanto para esto como las literaturas latina y griega. La última, sobre todo, es como fuente, no ya del buen decir, sino de toda ciencia y arte de los pueblos de Europa. El precepto de Horacio de repasar de día y de noche los autores griegos, no debe desecharse por anticuado. Los ingleses y los alemanes le siguen aún, y nos dan el ejemplo. Grecia es la madre común, y no pordiosea, y no parece que hurta quien se aprovecha del abundante tesoro que en herencia nos ha dejado. No se desnaturaliza, no deja de ser quien es, el que acepta la hijuela de su madre y la utiliza como debe. Rico, además, con ella, ni se pasma de la riqueza de su vecino, ni la toma sin criterio ni conciencia, cuando la tiene él igual o mayor en su casa y familia. Espronceda hubiera siempre coincidido con Byron, pero le hubiera imitado menos si hubiera sido más humanista. Y aquí, en Portugal, si existiera aún la docta escuela de Francisco Manuel y se siguieran sus preceptos, ejemplos y huellas, como Garrett los siguió, no veríamos tanto claro ingenio pervertido y hecho arrendajo de Víctor Hugo. Traen, además, el estudio e imitación de los clásicos griegos la ventaja de que infunden invencible apego al orden y a la mesura, y nos precaven y sostienen para no caer en las extravagancias y delirios en que caen con frecuencia los que imitan a algún poeta extranjero a la moda, copiando y exagerando sus malas cualidades.
Ver ejemplos de oraciones con la palabra precaven

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba