¿Lleva tilde demostrad?
- Palabras agudas: son aquellas cuya última sílaba es tónica, deben llevar tilde aquellas que acaben en vocal, ene o ese.
- Palabras llanas: son aquellas cuya sílaba tónica es la penúltima y llevan acento las que no terminan en vocal, ene o ese
- Palabras esdrújulas: son aquellas cuya sílaba tónica es la antepenúltima, se acentúan siempre
Demostrad no lleva tilde
Han de llevar tilde las palabras agudas que terminan en vocal, "n" o "s".
Llamamos palabras agudas a aquellas que tienen como sílaba tónica la última de sus sílabas, es decir que el golpe fuerte de voz recae en la sílaba final. Las palabras que tienen una sola sílaba se consideran también agudas, pero no suelen llevar tilde salvo en el caso de los acentos diacríticos, esto es que se acentúan para poder diferenciarlas como por ejemplo el caso del pronombre personal tú del determinante posesivo tu.
La separación silábica de DEMOSTRAD queda así: de-mos-trad, es aguda y termina en "d" por lo tanto no se acentúa.
Ejemplos con la palabra Demostrad
-Y vosotros, niños: demostrad que sois valientes, no llorando más.
Hasta entonces habíamos tenido casi todos fuerza de voluntad para contener nuestras lágrimas, pero al verle beber, y después que hubo bebido, nos echamos a llorar como los otros. Yo, a pesar de mis esfuerzos, lloré tanto, que no tuve más remedio que cubrirme con mi manto para desahogarme llorando, porque no lloraba por la desventura de Sócrates, sino por mi desgracia al pensar en el amigo que iba a perder. Critón empezó a llorar antes que yo y salió fuera, y Apolodoros, que desde el principio no había hecho más que llorar, empezó a gritar, lamentarse y sollozar de tal manera, que nos partía a todos el corazón, menos a Sócrates. Pero ¿qué es esto, amigos míos?, nos dijo. ¿A qué vienen esos llantos? Para no oír llorar a las mujeres y tener que reñirlas las mandé retirar, porque he oído decir que al morir sólo se deben pronunciar las palabras amables. Callad, pues, y demostrad más firmeza. Estas palabras nos avergonzaron tanto, que contuvimos nuestros lloros. Sócrates, que continuaba paseándose, dijo al cabo de algún rato que notaba ya un gran peso en las piernas y se echó de espaldas en el lecho, como se le había ordenado. Al mismo tiempo se le acercó el hombre que le había dado el tóxico, y después de haberle examinado un momento los pies y las piernas, le apretó con fuerza el pie y le preguntó si lo sentía, Sócrates contestó que no. En seguida le oprimió las piernas, y subiendo más las manos nos hizo ver que el cuerpo se helaba y tornaba rígido. Y tocándolo nos dijo que cuando el frío llegara al corazón nos abandonaría Sócrates. Ya tenía el abdomen helado, entonces se descubrió Sócrates, que se había cubierto el rostro, y dijo a Critón: Debemos un gallo a Esculapio, no te olvides de pagar esta deuda. Fueron sus últimas palabras.Ver ejemplos de oraciones con la palabra demostrad