¿Lleva tilde chavetas?
- Palabras agudas: son aquellas cuya última sílaba es tónica, deben llevar tilde aquellas que acaben en vocal, ene o ese.
- Palabras llanas: son aquellas cuya sílaba tónica es la penúltima y llevan acento las que no terminan en vocal, ene o ese
- Palabras esdrújulas: son aquellas cuya sílaba tónica es la antepenúltima, se acentúan siempre
Chavetas no lleva tilde
Han de llevar tilde las palabras llanas que no terminen en vocal, "n" o "s".
Llamamos palabras llanas a las palabras donde el golpe de voz o sílaba tónica recae en su penúltima sílaba.
La separación silábica de CHAVETAS queda así: cha-ve-tas, es llana y termina en "s" por lo tanto no se acentúa.
Ejemplos con la palabra Chavetas
Generalmente se observa en la fabricación de elementos de ensamblaje para, pernos, tuercas, ejes, pines, chavetas, herramientas manuales como barretas, cinceles, puntas, etc.
¡Qué magnas empresas las de entonces! En invierno, predispuestos, sin duda, por la displicencia de los días nublados y lluviosos, hacíamos de salteadores, ahondando, por ejemplo, las huellas pantanosas en el camino de la diligencia para tratar de que volcara el pesado vehículo, atestado de carga y pasajeros -proeza que realizamos una vez-. Atravesábamos la calle con una cuerda, a una cuarta del suelo, para que rodaran los caballos, o quitábamos las chavetas de los carros abandonados un instante a la puerta de los despachos de bebidas, para darnos el placer de verles perder una rueda. Poníamos, así, en escena, episodios de Gil Blas o de Piquillo Aliaga, que yo contaba compendiosamente a «mis hombres», sugiriéndonos que éramos la banda de Rolando o de Juan Bautista Balseiro, y la imaginación se encargaba de complementar lo que en nuestro acto quedaba de trunco y de estéril: con el pensamiento despojábamos coche y pasajeros, jinete y montura, carro y conductor, llevándonos a la madriguera a las personas de fuste, para exigir luego por ellas magnífico rescate. Otras proezas eran menos dramáticas: algunas noches muy frías, cuando todos dormían en el pueblo, y en nuestras casas nos creían en cama, soltábamos un gato previamente enfurecido, o un perro asustado, con una lata llena de piedras en la cola, para divertirnos viendo a los vecinos alarmados asomarse en paños menores a puertas y ventanas bajo la lluvia torrencial y el viento helado.Ver ejemplos de oraciones con la palabra chavetas