Ejemplos con índole

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Ser la Tuna Universitaria con más galardones de índole internacional en Puerto Rico y las Américas.
un segundo de índole territorial, supone la exigencia de una vinculación estable entre el legitimado activo y el quehacer de la región o provincia, a fin que el mecanismo sea utilizado debidamente y no para fines extraños.
Este mismo criterio de diferenciación se ha seguido en la disposición de los nuevos elementos de cerramiento, distribución e instalaciones de diversa índole realizadas tanto en el exterior como en el interior de la edificación.
Aun en los críticos reina extraña confusión sobre la índole y límites de este modo de escribir, relativamente moderno.
Se pensaría que la índole de nuestras relaciones me había acarreado esta prueba póstuma de su amor de usted hacia mí.
No sabía tanto la hija de Böhl de Fáber, pero así en los que llama , como en muchas de sus novelas, donde la acción es escasa y los personajes y las escenas de familia lo son todo, rayó tan alto como el que más en este linaje de escritos, aunque no estaba inmune de cierto sentimentalismo a la alemana o a la inglesa, enteramente extraño a la índole de las escenas que describe, ni tampoco se libraba del inmoderado afán de declamar a todo propósito, y de interrumpir sus mejores cuentos con inoportunos si bien encaminados sermones.
Así y todo, aun los más prevenidos contra aquella índole literaria tan angelical y tan simpática, ante quien toda crítica enmudece, no podrán menos de reconocer a la insigne dama andaluza, autora de y de , el mérito supremo de haber creado la novela moderna de costumbres españolas, la novela de sabor local, siendo en este concepto discípulos suyos cuantos hoy la cultivan, y entre ellos Pereda, que afín además por sus ideas con las de Fernán Caballero, se ha gloriado siempre de semejante filiación intelectual.
Pero en ausencia de esa índole perfectamente diferenciada y autonómica, tenemoslos americanos latinosuna herencia de raza, una gran tradición étnica que mantener, un vínculo sagrado que nos une a inmortales páginas de la historia, confiando a nuestro honor su continuación en lo futuro.
No tendría disculpa si emplease el mismo estilo en UN VIAJE DE NOVIOS, de índole más semejante a la de la moderna novela llamada de costumbres.
Los actos de los vecinos, aun los de índole más íntima y secreta, salían a luz en la prensa, se comentaban, se censuraban, se ponían en ridículo.
No hay viajero peninsular que al recordarle a Sarrió no afirme lo mismo con más o menos energía, según la índole de su temperamento.
Y en efecto, tanto como el que más, mucho más que otros revolucionarios de su índole, no tan solo entendió que debía lanzar a su pueblo a una lucha desesperada, sino que comenzó por lanzarse con él, y aun creo que pensó que, inmolándose en holocausto voluntario, debía morir a las puertas mismas de la revolución.
Desde luego, saltó a la vista de todos una particularidad, por decirlo así, de índole doméstica: Jacobo era tan sólo marqués consorte, y veníanle sus derechos a la Grandeza exclusivamente por su mujer, de la cual estaba separado hacía doce años Discutióse el punto, y quedó convenido, por unanimidad, que el hacer uso de este derecho era, por parte de Jacobo, una verdadera indecencia.
Por un lamentable descuido del jefe del orden público fueron comprendidos entre los papeles políticos incautados en las habitaciones de la señora marquesa algunas cartas importantes de índole puramente doméstica.
En igualdad de índole y de luces intelectuales debe, por consiguiente, valer mucho más quien posee los dichos exteriores requisitos que aquel que no los posee: en igualdad de condiciones internas, la hija de un marqués, por ejemplo, aun cuando sea bastarda, debe conducirse mejor que la hija de un pelafustán.
Doña Luz, que se creía dotada de un instinto infalible para adivinar por el rostro la índole de las personas, había fallado desde luego que D.
La índole de doña Luz parecía muy cambiada.
Díjele cuanto me pareció oportuno: le hablé de tus buenas prendas, de tu buen carácter, de tu índole laboriosa, de tu instrucción sólida y bien dirigida, y de la dificultad en que te hallabas para seguir los estudios y la carrera tan brillantemente iniciada, así como de la necesidad en que te veías de buscar algo productivo.
Baldomero, este se echaba a reír y le decía: El chico es de buena índole.
En esto hay que contar con la índole, con el esqueleto espiritual, con esa forma interna y perdurable de la persona, que suele sobreponerse a todas las transfiguraciones epidérmicas producidas por la enseñanza, pero con respecto a Fortunata, ninguna de las madres, ni aun las que más de cerca la habían tratado, tenían motivos para creer que fuera mala.
A esto no llegó ni podía llegar la de Jáuregui, porque tenía ciertas delicadezas de índole y de educación que se sobreponían a sus enconos de usurera.
La índole de las relaciones que con las personas tuviese determinaba el predominio de tal o cual mitad.
Sus amigos, que le conocían bien, descubrían en él menos entereza para desempeñar el papel de libertino, y a menudo se le clareaba la buena índole al través de la máscara.
Pero tenía buena índole, y cuando sentara la cabeza y diera un estirón sería una criada inapreciable.
Si salen de mala índole si no estudian ¡qué sé yo!.
La índole de tan sagrada institucióndiscurría Juliánes opuesta a impúdicos extremos y arrebatos, a romancescos y necios desahogos, ardientes y roncos arrullos de tórtola , por eso alguna vez que el esposo se deslizaba a familiaridades más despóticas que tiernas, parecíale al capellán que la esposa sufría mucho, herida en su cándida modestia, en su decente compostura, figurábasele que la caída de sus párpados, su encendimiento, su silencio, eran muda protesta contra libertades impropias del honesto trato conyugal.
En la índole de don Pedro había un fondo de crueldad, sostenido por su vida grosera.
Diferentes causas de índole muy distinta contribuian tambien a ello.
Don Elías alzó los ojos al propio tiempo, vió y reconoció a Manuel, y se puso más amarillo que la cera, pero no hizo movimiento alguno que demostrase la índole de aquella emocion.
La llegada del arriero con las cargadas bestias sacó al jóven de aquel estado de culminante inquietud, no ménos amargo, aunque de distinta índole, que el de Diego Marsilla cuando lo detuvieron los facinerosos casi a la vista de Teruel.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba