Ejemplos con verdadero

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Juan Ramón Jiménez es un poeta verdadero, uno de los más puros que España ha tenido y tiene.
En nuestros días, la mejor universidad, el verdadero convento, el más cumplido liceo, el más poblado huerto de Academo, y el más genuino trasunto del pórtico de Júpiter Liberador y del clásico mercado, todo esto es, amigo mío, la casa de huéspedes española, señaladamente la madrileña.
Y salieron, en efecto, mas no como principio de un largo viaje de recreo, según afirmaba el periódico, sino porque a don Simón le urgía mucho volver a su casa para enterarse del verdadero estado de sus negocios, y prevenirse, si le era dable, contra nuevos desastres.
Pues qué, ¿tanto abunda el verdadero patriotismo que sea necesario conquistar a tiros la y el de abandonar la propia casa y la familia y los negocios, por ir a cuidar de los ajenos?.
El seminarista peca por otro concepto: es real, pero con realidad bestial y grosera, que el autor marca y acentúa con verdadero encarnizamiento y saña.
Si quieres elevar un verdadero monumento a tu nombre y a tu gente, cuenta la epopeya marítima de tu ciudad natal.
Las novelas de Zola que han alcanzado verdadero éxito de librería, así en Francia como en España, son las que, más o menos, están cargadas de escenas libidinosas.
Que Pereda emplea procedimientos naturalistas, es innegable, que se va siempre tras de lo individual y concreto, también es exacto, que enamorado de los detalles, los persigue siempre, y los trata como lo principal de su arte, a la vista está de cualquiera que abra sus libros, que en la descripción y en el diálogo se aventaja más que en la invención y en la composición, es consecuencia forzosa de su temperamento artístico, que no rehuye la pintura de nada verdadero y humano, y, finalmente, que ha vigorizado su lengua con la lengua del pueblo, también es verdad y para honra suya debe decirse.
Martínez llenaba las planas de los periódicos con llamativos reclamos, cosa que Apolonio consideraba indigna del arte verdadero.
Un día se presentó en el cuchitril de Belarmino Froilán Escobar, alias el Estudiantón y también Aligator, a que le pusiese palas y medias suelas a un par de botas, que para llegar a ser un verdadero par de botas no necesitaban, además de las palas y de las medias suelas, sino refuerzo en el contrafuerte, unos trozos de la caña y unos cuantos botones.
Belarmino aprisionó en la despensa de la memoria las dos palabras: epicúreo y estoico, a fin de transmutarlas más tarde por la alquimia de la especulación y hallarles su verdadero sentido.
¿Ese un hombre verdadero? ¿Ese mastuerzo, ese babayo, un hombre verdadero? Lo habrá sido antes, de soltero.
¿Qué más necesitaba saber? En la edad científica un solo árbol se multiplica en tantos árboles como ciencias, y ninguno es el árbol verdadero.
Desde allí hasta el techo todas las paredes estaban dedicadas al sublime arte de la pintura, pues , aunque parecía hombre burdo, atento únicamente a que por la noche estuviese lleno el cajón de su mostrador, era un verdadero Mecenas.
Por cada guindilla que se comía el otro, el marido de Pepeta se zampaba tres, y así dieron fin a la ristra, verdadero rosario de demonios colorados.
Luego se apretó mucho el corsé, como si no le oprimiese aún bastante aquel armazón de altas palas, un verdadero corsé de labradora, que aplastaba con crueldad el naciente pecho, pues en la huerta valenciana es impudor que las solteras no oculten los seductores adornos de la Naturaleza para que nadie pueda pecaminosamente suponer en la virgen la futura maternidad.
Soy un verdadero cadáver, pero me resisto a meterme en la fosa, a pesar de que ésta me reclama, y tengo que sufrir las consecuencias.
Algunas madres de la vecindad, con su tropel de muñecos voceadores, y grupos de curas y aficionados a la clase sacerdotal, destacando sobre el verde la mancha negra de sus trajes, hablando con misterio de lo malos que están los tiempos, del prisionero del Vaticano y del verdadero rey que vive en Venecia.
El día era hermoso, un verdadero domingo de Pascua.
Eran unas señoras de las que viven con verdadero lujo, sin apelar a costureras ni a adornos caseros, tenían carruaje en fin, esto subrayado por una expresión entre admirativa y respetuosa, y no era justo ni legal que ella, una pobre jornalera, aspirase a tanto.
Tónica, al entrar, no hacía caso de las palabras de los dependientes, e iba recta en busca de aquel barbudo tan tímido como ella, que muchas veces le enseñaba las muestras con manos temblorosas, y Juanito experimentaba un verdadero disgusto cuando se ausentaba de la tienda y al volver le decían que había estado la beatita.
Yo estoy ahora en mi verdadero terreno, he encontrado el filón.
Justamente había sabido el día anterior que Amparito tenía relaciones con el hijo de Cuadros, y había experimentado un verdadero disgusto.
Sé bien que el amor, el verdadero amor, es tímido y pudoroso, que no gusta de revelar secretos, que se afana por vivir escondido.
No dejes de escribirme, te lo ruego, y ¡ámame, ámame como yo te amo! Piensa que he sido muy desgraciada, que estoy sola, casi sola en el mundo, porque el santo anciano, que ha sido para mí un verdadero padre, vivirá poco, y el día que me falte.
Cuatro añosos cipreses dan al sitio un aspecto fúnebre, verdadero aspecto de cementerio.
Creía yo que el verdadero amor era premio y palma de la bondad, y que para amar y ser amados, con amor tan alto como yo le sentía y alcanzaba a comprenderle, elevación sublime, anhelo incesante de perfección, aspiración interminable a lo absoluto, era preciso que el alma se asemejase, por lo inmaculada y pura, a la flor que coronada de rocío abre su intacta corola al soplo cariñoso de los céfiros.
Rosario, pongamos de una vez las cosas en su verdadero lugar.
Respecto de su vasto saber, ¿qué puede decirse sino que era un verdadero prodigio? En Madrid su nombre no se pronunciaba sin respeto, y si D.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba