Ejemplos con valenciana

Situado en la Avenida Hermanos Bou, e inagurado hace pocos años, se ha convertido en el museo más importante de la Provincia de Castellón y uno de los más importantes de la Comunidad Valenciana debido a sus fondos de cerámica, arqueología, pintura, escultura, arte religioso.

Su producción discográfica fue de tres discos EP con cuatro temas cada uno, pero significativos por su aportación valenciana a la Nova Cançó.

Su órgano central de expresión era Bandera Roja, y entre los órganos regionales destacaron El Comunista en la Comunidad Valenciana y Estrella Roja en Cataluña.

En España adquirió especial notoriedad en las actuales comunidades de Castilla y León, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, Castilla la Mancha y algunas zonas de Andalucía y Extremadura.

Su nombre recuerda que eran las diputaciones de las cortes o generalidades las que lo administraban, particularmente la Generalidad de Aragón, la Generalidad de Cataluña y la Generalidad Valenciana.

En ciertas regiones de España como Asturias, la Comunidad Valenciana, Cataluña o Andalucía la audiencia llegó a ser cuantiosa.

La película narra la historia de tres generaciones de la familia de los Paloma en la Albufera valenciana a principios del siglo XX.

Federación Valenciana de Municipios y Provincias - Guía Turística De donde se ha extraído información con su consentimiento.

Aunque en la propuesta de comarcalización de la Generalidad Valenciana, Beneixama se encuentra situada en la comarca del Alto Vinalopó, algunos autores y amplios sectores de la población sostienen que por lazos históricos, culturales y linguísticos la localidad pertenecería más bien a l Alcoià.

Desde las rejas llegaba a verse toda la extensión de la huerta valenciana, con los frontones triangulares y blancos de sus barracas, y más allá el Mediterráneo, una faja azul inmensa, tras cuyo lomo se ocultaba el peñón natal, la isla amada.

¿Que no hemos descubierto una punta o un tacón? Pero hemos inventado cosas de más provecho y sustanciacolocando las manos extendidas sobre el abdomen: el pote gallego, la fabada, el bacalao a la vizcaína, la paella valenciana, la sobreasada mallorquina, el chorizo y la Compañía de Jesús.

Únicamente desconocían esta voluptuosidad los infelices de tierra adentro, que llaman a cualquier rancho arroz a la valenciana.

Los habitantes de la costa valenciana iban con los moros andaluces, en el siglo VIII, a llevar la guerra al fondo del Mediterráneo, y se apoderaban de la isla de Creta, dándole el nombre de Candía.

La dormilona cadencia de las guitarras parecía arrullar a un cornetín chillón que iba lanzando a todos los extremos de la vega, dormida bajo el sol, los morunos sones de la jota valenciana.

Este desfile daba a la huerta valenciana algo de sabor bíblico.

Luego se apretó mucho el corsé, como si no le oprimiese aún bastante aquel armazón de altas palas, un verdadero corsé de labradora, que aplastaba con crueldad el naciente pecho, pues en la huerta valenciana es impudor que las solteras no oculten los seductores adornos de la Naturaleza para que nadie pueda pecaminosamente suponer en la virgen la futura maternidad.

Así escribí en dos tardes un cuento de la huerta valenciana, al que puse por título.

Eran los seres pacienzudos, honradotes y laboriosos a quienes la insolencia valenciana designa con el apodo de , título entre compasivo e infamante.

Todo era allí nobleza, o sea naranjos, los árboles de hoja perenne y brillante, de flores olorosísimas y de frutas de oro, árbol ilustre que ha sido una de las más socorridas muletillas de los poetas, y que en la región valenciana está por los suelos, quiero decir, que hay tantos, que hasta los poetas los miran ya como si fueran cardos borriqueros.

Agradabilísimo día pasaron, viendo el risueño país que a sus ojos se desenvolvía, el caudaloso Ebro, las marismas de su delta, y por fin, la maravilla de la región valenciana, la cual se anunció con grupos de algarrobos, que de todas partes parecían acudir bailando al encuentro del tren.