Ejemplos con trabajando

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cerca de ésta tiene su pequeña cabaña, rodeada de rocas que él ha cubierto con musgo y flores: allí vive como un ermita o como un salvaje, trabajando durante el día, leyendo algunos libros en algunos ratos, de noche, y siempre combatido por una tristeza tenaz.
Cuando nuestra conversación se había hecho más confidencial, díjele que tendría gusto en saber, si no había inconveniente en decírmelo, cómo había venido a México, y por qué él, español y que parecía educado esmeradamente, se había resignado a vivir en medio de aquellas soledades, trabajando con tal rudeza y no teniendo por premio sino una situación que rayaba en miseria.
Es por ese respeto al semejante que siente todo espíritu superior, por la consideración de que la violencia debe ser evitada, ya que, si todos se entregasen a ella, la vida social desaparecería Cuando este pensamiento, que hoy es el de unos pocos, se extienda, abarcando a toda la humanidad, los hombres vivirán por su propia conciencia, sin leyes y sin gendarmes, trabajando por deber social, sin necesitar del hombre como único resorte de actividad y de la explotación sin entrañas como único medio de descanso.
Pero no por esto había que matarse trabajando.
Al morir los empleados anulábanse las plazas, y eran despedidos los carpinteros, los albañiles, los vidrieros, que antes vivían en la Primada como obreros adheridos a ella, trabajando continuamente en su reparación.
Luna había visto trabajando en ella a su sobrina la última vez que pasó por la catedral.
Y siguió trabajando, aunque con recelo, mirando ansiosamente siempre que pasaba algún desconocido por los caminos inmediatos, como quien aguarda de un momento a otro ser atacado por una gavilla de bandidos.
¡Si al menos tuviera un hijo! Buscando ayuda, tomaba criados, que le robaban trabajando poco, y finalmente los despedía, al sorprenderles durmiendo dentro del establo en las horas de sol.
¿Y todo por qué? Porque querían vivir trabajando, sin ofender a nadie, como Dios manda.
Deslizábanse los días en santa calma, trabajando mucho, pero sin que un leve contratiempo viniera a turbar la monotonía de una existencia laboriosa.
No se veía un solo hombre trabajando en los campos, ni una caballería en los caminos.
En resumen: que a él le importaba un bledo la tienda, y se burlaba de aquel comercio a la antigua, que sólo servía para que los hombres de capacidad financiera se matasen trabajando como unos burros, para comer sopas a la vejez.
Estando en casa, tendrías que ir en el carro a llevar vino, durmiendo mal y trabajando como los machos.
Visanteta, insensible a las miradas agradecidas del ama y contestando a sus palabras con gruñidos, seguía trabajando.
Lo que yo digo: pero Señor, ¿por qué se meterá ese hombre en libros de caballerías? ¿No podía vivir tranquilo como yo, trabajando para la vejez y sin exponerse a peligro alguno? Y es la maldita ambición que hoy todo lo invade.
¡Bueno estaba su marido para intentar conversiones! El señor Cuadros era un hombre perdido para siempre, un hambriento que había gustado el fruto prohibido, tras muchos años de vida obscura y laboriosa, sin saber lo que era juventud y trabajando como una bestia de carga.
Estaba trabajando en los libros de la casa, ordenando el trabajo para el próximo inventario de fin de año.
Teníanle trabajando en el escritorio o en el almacén desde las nueve de la mañana a las ocho de la noche, y había de servir para todo, lo mismo para mover un fardo que para escribir cartas.
Su principal, que le conocía bien, hacía lúgubres profecías del porvenir comercial de Plácido, trabajando por su cuenta.
Unos carros trabajando a destajo, otros de limosna, aquel que ayuda medio día, el otro que va un par de horas, ello es que no le sale el metro cúbico ni a cinco reales.
Nicanora pidió permiso a las señoras para seguir trabajando.
Yo pongo el tinte, y trabajando todo el día, me quedan seis o siete reales.
De una manera y otra, casado y soltero, trabajando por su cuenta y por la ajena, siempre mal, siempre mal, ¡hostia!.
Cuando me ven entrar, ¡si viera usted qué cara me ponen! No reparan que están trabajando con mi dinero.
Cuando se agitaba mucho trabajando, las melenas se le soltaban, llegándole hasta los hombros, y entonces la semejanza con el precoz caudillo de Italia y Egipto era perfecta.
Después que se reconocieron, callaron un rato, trabajando las dos con igual ahínco.
Al mismo tiempo Juan pone una cara muy afligida, y llevándola dentro del portal del Fiel Contraste, le dice: Me he arruinado, chica, y para mantener a mis padres y a mi mujer, estoy trabajando de escribiente en una oficina Pretendo una plaza de cobrador del tranvía.
Ballester iba y venía, trabajando sin cesar, y cantaba entre dientes estribillos de zarzuelas populares.
Desde la rebotica, donde estaba trabajando, la vio pasar por la calle: Allá va la nave.
Aurora se quedó trabajando un momento más, y decía para sí: Estas tontas son terribles, cuando les entra la rabia.

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