Ejemplos con tardo
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
En el período tardo romano, Varia decae, despoblándose hasta reducirse a un simple vicus.
El lugar de culto permanecería en uso hasta su destrucción, posiblemente en época tardo romana.
En el cuarto se sitúa el palacio, que tras la reforma y ampliación se adecua a las nuevas corrientes arquitectónicas del tardo barroco.
La estructura muraria que se conserva en El Castillejo , admitida, en la actualidad, como islámica, puede muy bien entroncar con la tardo antigüedad, aunque ningún dato científico avala ninguna de las dos afirmaciones, siendo meras especulaciones.
Mancino se dedicó con gran empeño a esta empresa, la más importante de su carrera, y se convirtió en director indiscutido de la realización de todo el complejo devocional, confiriéndole una refinada fisionomía tardo manierista.
A manera de testimonio parcial de la presencia tardo antigua existen los restos de una torre, capillas, columnas y muros datables entre el siglo V y el VIII.
La película tardo en filmarse un año debido a la insistencia de Strand en que todo detalle fuese perfecto y cuando ésta se editó la administración del gobierno cambió, abortándose así los demás proyectos.
La muchedumbre seguía lentamente por las riberas el tardo descenso de las imágenes empujadas por la corriente.
Este encuentro diario establecía en ellos cierta fraternidad, y entre carraspeos y toses se lamentaban del frío de la mañana y de lo tardo que era el campanero en bajar a la iglesia.
Su gravedad taciturna, su pensamiento tardo y penetrante, no eran españoles: eran flamencos.
Mas el viejo, aligerando el tardo paso y alcanzando al fin al fugitivo, le gritó en castellano:.
La noche era clara, la hora las once, el camino solo, y el paso tardo, por no pagar con cansancio la pension que traen consigo las holguras que en el rio o en la vega se toman en Toledo.
Detrás de todo esto iban el cura y el barbero sobre sus poderosas mulas, cubiertos los rostros, como se ha dicho, con grave y reposado continente, no caminando más de lo que permitía el paso tardo de los bueyes.
