Ejemplos con tacha
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
RebeldeMule complementa la carencia de opciones de aquell@s que no se conforman con las directrices del mercado establecido mayoritariamente, de personas con inquietudes de lo que es políticamente correcto y tienen la inquietud por conocer eso que se tacha de propaganda por parte de sectores más estáticos que no fomentan que nada cambie excepto su lucro personal.
También hay quién le tacha de comercial, puede que lo sea ha veces tenía que mal vender un cuadro para poder llegar a final de mes, o cambiarlo por comida, que los hijos no saben de las crisis y penurias de sus padres, sólo que cuando tienen hambre quieren comer, que hay que estirar los viejos botes de óleo del Pescador, a base de Esencia de Trementina, para poder comprar el Amarillo de Nápoles Rojizo, porque se ha gastado en el peor momento reutilizar aquellos retazos de lienzo, para hacer pequeñas joyas como obsequio para los clientes cuando estos compran un cuadro y así tenerlos contentos pero lo que nadie puede quitarle a Manolo Vázquez, es su oficio, su visión del color y ese trazo suelto que lleva tanto en las espátulas como en los pinceles.
Jenofonte le tacha de haberse demorado tres meses sin motivo cuando fue enviado a Samos a parlamentar con Lisandro.
Soltamos mucha mierda porque hay mucha mierda, y la gente que nos tacha de que tenemos letras infantiles debería mirarlas bajo otro prisma, no tomárselas al pie de la letra.
El Señor del Fuego le tacha de cobarde y le pregunta cuando está a punto de irse que si no quiere saber qué fue de su madre, ante lo cual Zuko se detiene en seco antes de salir y se vuelve hacia su padre.
Sin esta tacha quizá no habría sido fea, porque los ojos eran extremadamente lindos, tan suaves y expresivos, que pocas bellezas podían gloriarse de poseerlos tales.
Para fallar acerca de si esto es una tacha, sería preciso demostrar, y nadie lo ha conseguido todavía, si es realmente posible pintar en un espacio abierto y en tales proporciones una escena de ese carácter.
¿Y ahora, quién me quitará la tacha de clerizonte renegado? ¡Preso por conspiración jacobina, envilecido mi nombre, pues aunque todo resulte de mentirijillas, a la opinión no le consta, en lo que me queda de vida ¡ay! he de pasar por un sacrílego, por uno de esos desdichados monstruos, como el organista de Vitoria en Zaragoza, el infame Fr.
¿Acaso se tacha de inmoral al botánico que lo observa y escribe? Entre las concavidades de las rocas marinas, en lechos de algas o sobre las cernidas arenas de la playa, deposita el pez hembra sus huevas, deslízase luego sobre ellas el amoroso macho, y las fecunda.
Si se me tacha de exagerado, responderé con Chanford: Acúsaseme de alabar a mis amigos, ¡como si antes de ser amigos mios no se hubieran conquistado mi amistad con esas mismas cualidades que en ellos alabo, y que no conocía!.
