Ejemplos con secos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cerca de San José vio la bandera española flotando sobre el tejado de la alcaldía, y llegaron a sus oídos los golpes secos del parche del tamboril, el bucólico gorjeo de la flauta y el repiqueteo de las castañolas.
Cerraban la marcha los padres de las muchachas, envejecidos antes de tiempo por las fatigas y sobriedades de la vida del campo, pobres bestias de la tierra, sumisas, resignadas, negras de piel, con los miembros secos como sarmientos, y que en la modorra de su mente recordaban cual una vaga y remota primavera los años del.
Las hembras eran como retoños secos en el tronco vigoroso de los Febrer, peleadores y exuberantes.
Uno de ellos, sin interrumpir su canto, oprimía la diestra de una viejecita que marchaba a su lado serena y con los ojos secos.
En todos los repliegues de la costapequeñas ensenadas, lechos de torrentes secos o escotaduras entre dos cumbressurgían blancas agrupaciones de caserío.
Un gran puente giratorio ponía en comunicación ambas orillas, orladas de vastas construcciones y altas chimeneas: talleres de la marina, depósitos, arsenales, diques secos para la limpieza de los buques.
Hasta que, al fin, salió Lucía, y no volvió más: Sol la halló luego, con los ojos secos y el talle desgarrado.
Doña Andrea estaba sentada en una banqueta a sus pies, y, lo miraba con los ojos secos, y crecidos, y le tenía las manos.
Porque era el caso que habían circulado por ciertas casas privilegiadas de la alta sociedad madrileña unas lindas tarjetas litografiadas, en que la marquesa de Villasis anunciaba a sus numerosos amigos que abría las puertas de sus salones, y fijaba como día de recepción¡aquí estaba el busilis!el mismo fijado por Currita: ¡los viernes! La noticia llegó a casa de esta un miércoles por la noche, estando presente tan sólo la duquesa de Bara, Carmen Tagle, Leopoldina Pastor y la Valdivieso, algunos señores mayores jugaban al tresillo, y en la sala de billar oíanse a lo lejos los secos golpes de las bolas y los tacos.
Los gitanos, secos, bronceados, de zancas largas y arqueadas, zamarra con remiendos y gorra de pelo, bajo la cual brillaban sus ojos con resplandor de fiebre, hablaban sin cesar, echando su aliento a la cara del comprador como si quisieran hipnotizarle.
Los campos secos de Sagunto recordábalos como un infierno de sed, del que afortunadamente se había librado.
¿Ellos saben?preguntó la señora de Rubín con los labios muy secos.
La cocina era un cubil frío donde había mucha ceniza, pucheros volcados, tinajas rotas y el artesón de lavar lleno de trapos secos y de polvo.
No podía dudarlo, eran pisadas humanas, bien distintas de la corrida de la liebre por entre las hojas, o de los golpecitos secos y reiterados que sacuden las patas unguladas del zorro o del perro.
Nucha se volvió, con los ojos secos y los nervios domados ya.
Cuando el padre se retiraba ya, murmurando Adiós, Nuchiña, hija querida , la novia le asió la diestra y se la besó humildemente, con labios secos, abrasados de calentura.
El espacio comprendido entre las lomadas de que se acaba de hablar, es bagio, y por lo mismo abundante de agua, por cuyo motivo en tiempos secos traen à estos parages su ganado los vecinos de Chascomus.

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