Ejemplos con sacara

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

si al menos no hubieras sido capaz de hacer que él lo sacara todo otra vez de debajo de mí para ellos.
El disco fue autoeditado por Hedberg porque no pudo encontrar un sello que lo sacara, así que se vendió sólo a través de su página web.
Yo le dije claramente que él era el único judío con quien me había encontrado en el campamento y que él debía hacer todo lo posible para que se nos sacara de aquí, porque aquí se nos podía matar a golpes.
Al final de la película, Allyson rompe la cuarta barrera diciendo que luego del show Max le pidió a Paul que le sacara el anillo, y que las grabaciones del reallity show desaparecieron y no fueron emitidas por televisión y que misteriosamente reaparecieron en su habitación.
Le aplicaron electroshock y fue Paul Éluard quien dijo a Picasso que la sacara de allí.
Cuando Jaime la sacara de la isla, habituándola a otros usos y otros trajes, con la facilidad de asimilación que tienen las hembras para todo lo bueno, nadie reconocería a la antigua payesa.
Pero decía yo que si con esto que ya tenemos y, pinto el caso, un estanco que te sacara el general en la villa.
Y conforme lo iba escribiendo, así lo iba pensando el desdichado, pidiéndole al mismo tiempo a la Virgen de Regla que le sacara en bien de aquel par de tiritos que a la mañana siguiente habían de cruzarse Porque, claro está, que en aquello estaba ya su honor interesado: era negocio resuelto, pecado cometido de que le era ya imposible excusarse.
Pero bastaba que el loco adorador de la tuna sacara algunas habilidades, para que el viejo se diera por vencido y asegurase que el muchacho tenía mucha gracia.
Nosotras rezamos por tí, Pepa fué a misa ese día, y yo le encendí una lamparita a San Luisito, a tu San Luisito, para que te sacara con bien.
Si Barbarita presumiera, habría podido recortar muy bien los cincuenta y dos años plantándose en los treinta y ocho, sin que nadie le sacara la cuenta, porque la fisonomía y la expresión eran de juventud y gracia, iluminadas por una sonrisa que era la pura miel Pues si hubiera querido presumir con malicia, ¡digo!, a no ser lo que era, una matrona respetabilísima con toda la sal de Dios en su corazón, habría visto acudir los hombres como acuden las moscas a una de esas frutas que, por lo muy maduras, principian a arrugarse, y les chorrea por la corteza todo el azúcar.
Como era persona de tanta confianza y tan ciegamente adicto a la familia, Barbarita le confiaba a Juanito para que le llevase y le trajera al colegio de Massarnau, o le sacara a paseo los domingos y fiestas.
La sinceridad es difícil, pero así como los niños, que confiesan por primera vez, no confesarían si el cura no les sacara los pecadillos con cuchara, así yo voy a ayudarle a usted preguntando y echándole el anzuelo de la respuesta.
Estas y otras expansiones de su ardiente espíritu pusieron a la pobre Vicenta Garduña a las puertas del presidio, y allí hubiera ido si un ángel tutelar no la sacara de la cárcel a costa de algún desembolso y de muchos empeños.
Entonces tuvo impulsos de llamarle, gritó, no fue oído, lloró lágrimas de desesperación, golpeó violentamente con sus manos la puerta y el cerrojo, y al fin, cediendo a la fatiga y al trastorno mental, cayó de nuevo en aquel letargo extraviado y doloroso de que le sacara momentos antes la llegada de su tío.
De seguro que no habría ido a Montes de Oca para que le sacara la manceba del hospital de Paula y se la curase en el campo.
Escuchaban el primo y Sancho las palabras de don Quijote, que las decía como si con dolor inmenso las sacara de las entrañas.
Por cierto, hermano cabrero, que si yo me hallara posibilitado de poder comenzar alguna aventura, que luego luego me pusiera en camino porque vos la tuviérades buena, que yo sacara del monesterio, donde, sin duda alguna, debe de estar contra su voluntad, a Leandra, a pesar de la abadesa y de cuantos quisieran estorbarlo, y os la pusiera en vuestras manos, para que hiciérades della a toda vuestra voluntad y talante, guardando, pero, las leyes de la caballería, que mandan que a ninguna doncella se le sea fecho desaguisado alguno, aunque yo espero en Dios Nuestro Señor que no ha de poder tanto la fuerza de un encantador malicioso, que no pueda más la de otro encantador mejor intencionado, y para entonces os prometo mi favor y ayuda, como me obliga mi profesión, que no es otra si no es favorecer a los desvalidos y menesterosos.
Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello.
El que yo he tenido en veros, valeroso príncipe respondió don Quijote, es imposible ser malo, aunque mi caída no parara hasta el profundo de los abismos, pues de allí me levantara y me sacara la gloria de haberos visto.

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