Ejemplos con robaba

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cuando ve a Marge y a Homer besándose, ve también que su enfermera, en efecto, se robaba las esponjas.
Si un extranjero robaba a un miembro del Gulating, no había infracción de las leyes, y por lo tanto tampoco un castigo.
El Señor de la Maldad robaba un talismán mágico, y un grupo de cuatro concursantes tenían que tratar de recuperarlo, con la ayuda de un mago.
Pero, al entreabrir los ojos, descubrió que un esclavo le robaba vino, así que gritó: ¡Desgraciado! ¿no sabes que duermo sólo para Mecenas?.
No olvidemos que para estos pueblos primitivos las fotos representaban un verdadero peligro, pues en ese acto se robaba el alma o la voluntad del sujeto, que a partir de ese momento quedaba en posesión del fotógrafo.
En el capitulo Anuario escolar en que el socio de la escuela se robaba los fondos para hacer una piscina en su casa, en el momento que lo atrapan dice: Y me hubiera salido con la mía de no ser por estos chicos entrometidos haciendo referencia a Scooby Doo.
La gente no le quería, por que solo llevaba penas a los lugareños, a donde llegaba se robaba a las mujeres y nunca dio dinero al pueblo, característica del villismo.
Eran árboles negros, de enorme tronco nudoso y abierto, abombados por grandes excrecencias y con escaso follaje, olivos que tenían siglos de existencia, que no habían sido podados nunca y en los que la vejez robaba savia al ramaje, hinchando el tronco con las expansiones de una lenta y penosa circulación.
Añádase, en honor de la verdad, que el tormento surtía contrapuestos efectos en Novillo que en Felicita, pues a Novillo no le robaba carnes, antes se las añadía.
Al menos, nadie robaba a la Iglesia.
Me asaltó el presentimiento de que Linilla no escribía por alguna otra causa, y, a decir verdad, me creía yo culpable, y me pareció que Angelina adivinaba que la señorita Gabriela le robaba mi amor.
Soy Mauricia la Dura, la que le abrió una ventana en el casco a aquella ladrona que me robaba los pañuelos, la que le arrancó el moño a la Pepa, la que le arañó la cara a doña Malvina la Suéltame tiorra pastelera, o de una mordida te arranco media cara.
Sabía que la tarasca que le robaba su marido era la misma con quien tuvo amores antes de casarse, la madre del muerto, la condenada Fortunata que le había dado tantas jaquecas.
¿Ve usted qué farsa?, y aseguraron que mi amo robaba chicos y les sacaba la sangre para hacer sus brebajes.
Al mismo tiempo cogía los puritos a las medias y galonaba la chupa, robaba con mucha gracia a sus compañeros de profesión algunas esencias con que perfumar los pañuelos de Leonardo, condición indispensable para ser caballero entonces, y, por último, planchaba y pulía el arrugado sombrero, haciéndole pasar por joven, sobre todo si la noche se encargaba de ocultar sus tornasoladas tintas y tapar otras muchas inveteradas fealdades.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba