Ejemplos con renuncia

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Pedro Díaz renuncia a la gerencia del canal, ocupando su puesto el Sr.
Hace pocos meses la banda vuelve a estar completa con la adhesión de Felipe Aballay en el bajo con la renuncia de Ivan Vera.
Georgia pudo participar debido a la renuncia a último momento de Bosnia-Hercegovina.
Lo fundamental en la coexistencia pacífica de los estados con diverso régimen social es la renuncia a la guerra como medio de resolver los litigios internacionales y su solución por vía pacífica, la igualdad de derechos entre los estados, la comprensión mutua y la confianza entre unos y otros, el tomar en consideración los intereses de ambas partes, la no injerencia en los asuntos internos, el estricto respeto de la soberanía y la integridad territorial de todos los estados, el desarrollo de la colaboración económica y cultural basada en la plena igualdad y la ventaja mutua.
La coexistencia pacífica se basaba en la doctrina comunista de que durante un periodo de tiempo, habrían de convivir países capitalistas con países comunistas, y que para evitar una guerra mundial era necesario mantener la coexistencia pacífica presupone la renuncia a la guerra como medio de resolver las disputas internacionales Las dificultades para explicar dicha política con la formulación leninista de la lucha de clases se explicaba diciendo que:.
Un año después, éste no logró una recuperación significativa en una elección celebrada tras la renuncia del gobierno.
Por eso, en febrero, simplemente dejó su despacho, cerró la puerta con llave y se la entregó a la legislatura junto con una nueva renuncia.
Todo ello propició la renuncia presentada por el mismo Barfoed el día siguiente.
La Matanza del Seguro Obrero motivó la renuncia de Ibáñez y el apoyó a Pedro Aguirre Cerda.
Lugo ha tenido problemas con el Vaticano debido a que éste no reconoce su renuncia como obispo y se ha opuesto a su nueva carrera política, lo mismo que el régimen paraguayo que ha intentado fracasadas maniobras para impedir su postulación.
Leo, el bajista, pretendía una vida más segura y formal, y obviamente presentó su renuncia a la banda.
Sentíase bien, aquello no era nada: un fuerte deseo de seguir acostado, una renuncia de la vida, la voluptuosidad de estar inmóvil, de permanecer allí hasta que llegase la muerte, que no le infundía ahora miedo alguno.
Renunciaba a aquella boda que era su única salvación, y los acreedores, así que se enterasen de esta renuncia que desvanecía sus esperanzas, caerían sobre él.
Por otra parte, en el estudio desapasionado de esa civilización que algunos nos ofrecen como único y absoluto modelo, hay razones no menos poderosas que las que se fundan en la indignidad y la inconveniencia de una renuncia a todo propósito de originalidad, para templar los entusiasmos de los que nos exigen su consagración idolátrica.
Muy lejos de suponer la renuncia y la condenación de la existencia, ellos propagan, con su descontento de lo actual, la necesidad de renovarla.
Era una renuncia más para expiar sus culpas.
Empezaba a pensar con pena en la renuncia de tantas ocasiones tentadoras, cuando un corredor de propiedades, de los que atisban al extranjero, le sacó de esta situación embarazosa.
Trabajado por las sugestiones de sus primos, le bastó una pequeña disputa con uno de los directores de la casa armadora para ofrecer su renuncia, sin que lograsen hacerle retroceder los ruegos y explicaciones de los otros consocios.
El deseo de no contrariar a su madre, que veía en la diplomacia la única ocupación digna, fue lo que mantuvo a Fernando en su puesto, pero al morir la pobre señora, presentó la renuncia.
El documento era una renuncia completa y explícita a toda intervención y a todo derecho que pudiera concederle la ley a la administración de los bienes de su mujer y al usufructo del caudal de su hijo, tan perfectamente detallada, meditada con tal prudencia, que la codicia y la rapacidad de Jacobo quedaban atadas de pies y manos con sólo poner allí la firma.
Ayer presentó el italiano su renuncia a las Cortes, y una hora después estaba aceptada Hoy ha salido para Lisboa a las seis, y a estas horas estará ardiendo Madrid por todos los cuatro costados Más de veinte telegramas hay ya en el pidiendo cuartos.
¿Cuál es la mayor de las virtudes? La abnegación, la renuncia de la felicidad.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba