Ejemplos con recibe

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Mi mujer me recibe con besos amorosos, y ella murmura: que tenemos de la buena suerte, ellos nos han hecho un bello regalo de un salmón demasiado grande, el cual, como no habríamos comido, yo lo he vendido por cuarenta pesetas.
Y mi papá recibe todos los años, de renta, más de doce sacos de harina, quince arrobas de manteca y dos cajas de azúcar de la Habana.
En las narices, en los ojos, en los oídos, en la lengua, en el tacto, en el alma, recibe usted una impresión de verdín, lo que en Pilares llaman verdín, ese moho fofo y viscoso que nace, junto con las lombrices de tierra, en los rincones húmedos, sombríos y silenciosos.
Pero no la vierte en las bocas que le muerden, sino que las recibe de ellas.
Dios Nuestro Señor a los pobres nos manda tener paciencia para pedir la limosna, y a los ricos les manda tener caridad, y el rico que parte su pan trigo con el pobre, tiene el Cielo más ganado que el pobre que lo recibe y no lo agradece.
Cada vez que un diputado o el grande elector en su nombre da un empleo, el agradecimiento no es seguro en quien le recibe, pues éste puede creer que harto ganado le tiene.
Y no hay excelencia en lo creado, cuyo valer no estime y pondere en lo justo, ni beldad en quien sin concupiscencia no se complazca, porque tiene ya hartura y plenitud de deleites purísimos, ni riquezas que no mire sin codicia, porque está agraciada y como heredada de los más preciosos dones, y ama sin celos al amor que da Dios a las criaturas, por que las comprende en su mente e imagina que todo el amor que vierte Dios en ellas, le recibe y le guarda para sí propia.
El alma que se retira dentro de sí, que se hunde en el abismo insondable de su propia esencia, donde se une o cree unirse con su Dios, ¿qué vale a los hombres? ¿Qué amor les consagra? ¿Qué criatura terrenal podrá existir por cuya suerte se interese? El alma que así se endiosa, encastillada en su recogimiento soberano, lo desdeña todo, menos su propio centro, donde vive identificada con el eterno amante a quien adora y de quien recibe bienaventuranza completa.
Pienso en ello mucho, seguiré pensándolo, y ¡Dios dirá! Por ahora ve disponiéndome el cuartito, no te metas en lavaduras de suelo, y mientras nos vemos y te doy un abrazo recibe la bendición de este pobre viejo.
Pido mi audiencia, llego, entro, me recibe muy serio.
Inútil pregunta, porque él no sabía que cuando se recibe algo se dan las gracias.
Hoy tiras tú la estocada, y mañana eres tú quien la recibe ¿Dudas todavía?.
Mirad, señor doctor: de aquí adelante no os curéis de darme a comer cosas regaladas ni manjares esquisitos, porque será sacar a mi estómago de sus quicios, el cual está acostumbrado a cabra, a vaca, a tocino, a cecina, a nabos y a cebollas, y, si acaso le dan otros manjares de palacio, los recibe con melindre, y algunas veces con asco.
Yo no sé qué gusto se recibe de esperar a un animal que, si os alcanza con un colmillo, os puede quitar la vida, yo me acuerdo haber oído cantar un romance antiguo que dice:.
Habréla acabado respondió Sancho, porque veo que vuestra merced recibe pesadumbre con ella, que si esto no se pusiera de por medio, obra había cortada para tres días.
¡Dichoso tú sobre todos los escuderos del mundo! Ten memoria, y no se te pase della cómo te recibe: si muda las colores el tiempo que la estuvieres dando mi embajada, si se desasosiega y turba oyendo mi nombre, si no cabe en la almohada, si acaso la hallas sentada en el estrado rico de su autoridad, y si está en pie, mírala si se pone ahora sobre el uno, ahora sobre el otro pie, si te repite la respuesta que te diere dos o tres veces, si la muda de blanda en áspera, de aceda en amorosa, si levanta la mano al cabello para componerle, aunque no esté desordenado, finalmente, hijo, mira todas sus acciones y movimientos, porque si tú me los relatares como ellos fueron, sacaré yo lo que ella tiene escondido en lo secreto de su corazón acerca de lo que al fecho de mis amores toca, que has de saber, Sancho, si no lo sabes, que entre los amantes, las acciones y movimientos exteriores que muestran, cuando de sus amores se trata, son certísimos correos que traen las nuevas de lo que allá en lo interior del alma pasa.
Está la doncella medianera delante, halo de notar todo, váselo a decir a su señora, la cual la recibe con lágrimas y le dice que una de las mayores penas que tiene es no saber quién sea su caballero, y si es de linaje de reyes o no, asegúrala la doncella que no puede caber tanta cortesía, gentileza y valentía como la de su caballero sino en subjeto real y grave, consuélase con esto la cuitada, procura consolarse, por no dar mal indicio de sí a sus padres, y, a cabo de dos días, sale en público.

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