Ejemplos con rastreros

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Es una pequeña planta herbácea anual, subarbusto con los tallos rastreros dispuestos en círculos.
Son helechos epífitos, con rizomas rastreros, densamente pilosos o escamosos, haciendo frondas a intervalos de su longitud.
Son plantas herbáceas o subarbustos con tallos rastreros.
Tallos cuadrangulares y velludos con vástagos rastreros que cada primavera forman una nueva planta.
Es una planta perenne con tallos rastreros al principio y erectos al final, con ramas pubescentes.
En las regiones más frías de Sierra Nevada, las plantas desarrollan tallos rastreros y estructuras almohadilladas características denominadas borreguiles.
Las convergencias evolutivas de estos géneros es decir, la similar estructura en forma de rizomas rastreros y talos erectos delgados indica algún tipo de adaptación en estas plantas.
Porte: Planta herbácea perenne, de tallos rastreros y pubescentes.
En la parte más alta de esta montaña el pinar deja paso a las praderas de alta montaña con arbustos rastreros y a las formaciones caprichosas de granito, dando lugar a riscos y pequeños canchales.
Sus cumbres son muy pedregosas y a medida que bajamos los bosques de pino silvestre, en la ladera norte, y las zonas de arbustos rastreros van ganando terreno.
Cuanto de honda y humana poesía palpitaba bajo la costra del humilde boticario, se conmovía y agigantaba entonces, llenándole la mente de luz y el pecho de desconocidas sensaciones, y hubiera sido cosa digna de verse estampada en un papel, la imagen interior del vehemente y desapercibido Leto, perdido entre las evoluciones de su pensamiento, y por el ansia de analizarlos todos, volar de los más rastreros a los más altos, de los más grandes a los más pequeños, trastrocar las especies muy a menudo, y apurarse por lo nimio y vulgar después de haberse mecido sereno en las alturas de lo sublime.
Pero, desde el fondo entonces de su conciencia sublevada, un grito se levantaba de recriminaciones y de protesta, como extraño, como de otro, una voz que lo acusaba, que le enrostraba sus flaquezas, la ausencia en él de todo impulso generoso, de todo móvil desinteresado y digno, su falta de altura y de nobleza, sus procederes rastreros, sus torpes y groseros sentimientos, la perversión profunda, la abyección, en fin, de su corazón y de su espíritu, esa abyección moral en que se veía, en que se sentía caer, mayor y más completa cada vez, a medida que del esbozo del niño, la figura del hombre se desprendía.
En los cuadros rastreros, los lirios de morada túnica eran los heraldos de las no lejanas fiestas del Señor, Ascensión, Corpus, y las blancas azucenas anunciaban la proximidad del simpático San Antonio.
-«Lo bajo de su estofa,-sus hábitos rastreros.
Acaso de vez en vez se escuchaba, desafiante del si-lencio, el monótono y procaz chirrido de alguna alimaña nocturna que sobrevivía en viciadas ca-vernas subterráneas junto a cucarachas y otros insectos rastreros.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba