Ejemplos con pugnan
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Los integrantes de ambos equipos pugnan para llevarse el cuerpo de la vaca al centro del terreno de juego.
Por ejemplo: se produce un terremoto y las personas que viven en un edificio pugnan por salir, al llegar a las escaleras, una resbala y cae sobre otra produciéndole la muerte, en este caso el sujeto que resbaló actuó con fuerza física irresistible - el temblor -, por lo que no hay acción.
Esto es típico en países con alta inflación en donde los trabajadores pugnan por aumentos de salarios para contrarrestar los efectos inflacionarios, lo cual da pie al aumento en los precios por parte de los empresarios al consumidor, originando un círculo vicioso de inflación.
Desde entonces, ambas facciones pugnan por arrogarse la representación de Terra Galega, habiendo expulsado ambas a los dirigentes de la facción contraria.
Pi Margall, Castelar y Barcia, que forman el Directorio, dirán a las masas en el manifiesto que preparan: '¿Hemos de tratar con igual rigor a los que nos dan condiciones de vida y de progreso, y a los que pugnan por quitárnoslas?'.
Todo en ella era sencillez, hasta su hermosura, no a propósito para despertar mundano entusiasmo amoroso, sino semejante a una de esas figuras simbólicas, que no están materialmente representadas en ninguna parte, pero que vemos con los ojos del alma, cuando las ideas agitándose en nuestra mente, pugnan por vestirse de formas visibles en la oscura región del cerebro.
Tener conciencia clara del carácter de las facultades propias, cuando una avasalladora norma exterior impone modelos y procedimientos, por todos acatados, es punto de observación difícil, y orientarse según los datos de esa misma conciencia, cuando ellos pugnan con los caracteres que halagan a la afición común y a la fama, suele ser acto de resolución heroica.
Escucha, señor de Alanza, añadió interrumpiéndose, ¿no percibes el ruido de las armaduras y el grito de mil combatientes? ¿Y no te indica ese tumulto el desesperado asalto que están dando en el alcázar? ¡La pujanza de los ricos homes de Alcalá, aquella pujanza cimentada a fuerza de tropelías y de crímenes, está próxima a desplomarse bajo el peso de los enemigos que más despreciaron en vida! ¡Los aragoneses, don Rodrigo, los aragoneses pugnan para derribar los muros! ¿Y tú, orgulloso barón, yaces en ociosas tablas mientras do quiera retumba el estruendo del combate?.