Ejemplos con pidieras

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Si tú le pidieras al Señor pero bien pedido que te curara esos , te los curaría Pídeselo, hijo, ¡pero si sabré yo lo que me digo!.
Si tú le pidieras con fervor, como yo lo hago, luz, fuerzas, paciencia y fe, sobre todo fe.
—Jamas pensé ni pude imaginar, hermosa Leonisa, que cosa que me pidieras trujera consigo imposible de cumplirla, pero la que me pides me ha desengañado: ¿es por ventura la voluntad tan lijera que se pueda mover y llevar donde quisieren llevarla? ¿ó estarle ha bien al varon honrado y verdadero fingir en cosas de tanto peso? Si a tí te parece que alguna destas cosas se debe o puede hacer, haz lo que mas gustares, pues eres señora de mi voluntad, mas ya sé que tambien me engañas en esto, pues jamas la has conocido, y así no sabes lo que has de hacer della, pero a trueco que no digas que en la primera cosa que me mandaste dejaste de ser obedecida, yo perderé del derecho que debo a ser quien soy, y satisfaré tu deseo y el de Halima fingidamente como dices, si es que se ha de granjear con esto el bien de verte, y así finge tú las respuestas a tu gusto, que desde aquí las firma y confirma mi fingida voluntad: y en pago desto que por tí hago, que es lo mas que a mi parecer podré hacer aunque de nuevo te dé el alma que tantas veces te he dado, te ruego que brevemente me digas cómo escapaste de las manos de los cosarios, y cómo veniste a las del judío que te vendió.
A esto respondió Ricardo:-Jamás pensé ni pude imaginar, hermosa Leonisa, que cosa que me pidieras trujera consigo imposible de cumplirla, pero la que me pides me ha desengañado.
-Cansóse, la infeliz, de esperar a que la pidieras.
Ella dijo: ¡Oh mi muy amado primo! si me pidieras hasta los ojos, no vacilaría en sacármelos para ti.
Y el pobre hombre acabó por decirle: ¡Oh muy execrable! ¿qué debo hacer con esto ahora? Tú tienes la culpa ¡oh maldita! Ella contestó: ¡El nombre de Alah sobre mí y alrededor de mí! Reza por el Profeta, ¡oh anciano de ojos vacíos! ¡Pues por Alah!, que no tengo necesidad de todo eso, ni tampoco te dije que pidieras tanto! ¡Ruega, pues, al cielo que te lo disminuya! ¡Ese ha de ser tu segundo deseo!.
Y acabó por quererle con un cariño grande, y le decía: Cálmate, hijo mío! ¡Te he puesto en mis ojos! ¡Y aunque para tu placer me pidieras a todas mis guerreras, que son jóvenes vírgenes, te las daría de todo corazón amistoso! Y le contestaba Hassán: ¡Oh mi señora! ¡Por Alah que no te abandonaré hasta que mi alma me abandone!.
Cuando yo estuve en tu herrería con Nuestro Señor, pa concederte tres gracias, te dije que pidieras el paraíso y vos me contestaste: 'Callate viejo idiota'.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba