Ejemplos con perdidas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Las perdidas Boers fueron superiores.
Me lo contaban todos los papeles encontrados en tus bolsillos, las fotografías perdidas entre tus libros, las alusiones de tus camaradas, tus sonrisas de orgullo, el aire satisfecho con que volvías muchas veces, una serie de costumbres y cuidados de tu persona que no tenías al salir de aquí Adivinaba también en tus caricias atrevidas la presencia oculta de otras mujeres que viven lejos, al otro lado del mundo.
¡Tanto hablar de la ! ¡Preocuparse durante cuarenta y cuatro años de dos provincias perdidas, cuando la nación era dueña de tierras enormes é inútiles en otros continentes! Iban a tocar los resultados de tanta insensatez exasperada y ruidosa.
Parecía que me había rejuvenecido, y es que cuando uno se figura que vuelven aquellos serenos días de la niñez, siente algo que hace revivir las ilusiones perdidas, como sienten nueva vida las flores marchitas al recibir de nuevo el rocío de la mañana.
Más allá sólo iban las mujeres perdidas.
No había quien sirviera para ministro, y extranjeros fueron todos los gobernantes con Felipe V y Fernando VI, extranjeros los que vinieron a restaurar las perdidas industrias, a roturar las tierras abandonadas, a establecer los antiguos riegos y fundar colonias en los páramos frecuentados por fieras y bandidos.
Los villaverdinos no se entusiasman por nada, hay en su vida algoo muchode la inmovilidad budística, sólo comparable con esas lagunas adormecidas, en cuyas aguas, eternamente límpidas y serenas, se retratan como en espejo clarísimo las copas de los árboles, los pompones de la enea y la obscuridad de las cercanas espesuras, lagunas perdidas en lo más recóndito de los bosques, muertas, heladas, sin peces ni ovas, que cualquiera creería de cristal, que no se estremecen al beso de la luz meridiana, cuyo reposo no turban cefirillos juguetones ni huracanes bravíos.
Como dice el tío, eso queda para las gentes perdidas.
—¡Ay! ¡guardo allá en el alma tales memorias de no sé qué felicidades perdidas!.
Lorenzo que estaba presente, con despecho y cólera tiró de un cabo de la sábana, y descubrió una mujer moza y no de mal parecer, la cual de vergüenza se puso las manos delante del rostro y acudió a tomar sus vestidos, que le servian de almohada, porque la cama no la tenia, y en ellos vieron que debia de ser alguna pícara de las perdidas del mundo.
También diré yo ahora respondió el segundo que hay raras habilidades perdidas en el mundo, y que son mal empleadas en aquellos que no saben aprovecharse dellas.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba