Ejemplos con ordenando
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
La revolución fracasó por la filtración de los detalles de la operación al general Santander, quien personalmente desmanteló la operación ordenando la detención de los efectivos dispuestos a participar en el plan que estaban dentro de las unidades militares que eran objetivo.
Records rechazó el resultado, ordenando a Harrison que descartara cuatro canciones consideradas deprimentes por el sello: Tears Of The World, Sat Singing, Lay His Head y Flying Hour.
El príncipe Ghica intentó también mejorar la situación de los campesinos, ordenando la legislación de los quit-rents y estableciendo que los campesinos ya no podrían ser alejados del terreno que trabajaban.
Arrojado el cadáver a la calle vio Pedro como lo pateaba una manada de toros , ordenando se le pusiera sentado en un escaño el resto del día.
La población le presentó como únicos víveres un cerdo y un saco de trigo pero a pesar de ello, la dama Carcas ideó entonces una estratagema, ordenando que se cebara el animal con todo el trigo contenido en el saco y a continuación, que se lanzara al pie de las murallas desde la torre más alta de la fortificación.
Febrer dio por terminada la entrevista, ordenando a Pep y a los suyos que fuesen a su casa.
Luego abrió el ventano redondo que daba sobre la cubierta, ordenando a un marinero que buscase al segundo.
¿Y un hombre que parecía bueno había hecho tal carnicería sin arrostrar peligro alguno, oculto en el agua, con el ojo pegado al periscopio, ordenando fríamente el envío del torpedo contra la ciudad flotante é indefensa?.
Saltó Lucía, recostándose en el ligero vehículo, y Artegui se acomodó a su lado, ordenando:.
En cuanto estuvo a la puerta, se metió en él, ordenando al cochero que fuese a todo escape a la quinta de Belinchón.
Pero Batiste, que sentía en el hombro un dolor cada vez más insufrible, las sacó de sus lamentaciones ordenando con gesto hosco que viesen pronto lo que tenía.
Apeóse la incógnita en el sitio indicado, y ordenando esta vez al cochero que aguardase, entró por la calle X**, mirando a una y otra acera, como si inspeccionase el terreno.
Estaba trabajando en los libros de la casa, ordenando el trabajo para el próximo inventario de fin de año.
Apénas esto hubo sucedido, cuando un caballero anciano que estaba mirando la carrera, con no vista lijereza se arrojó de su caballo, y fué donde estaba el niño, y quitándole de los brazos de uno que ya le tenia, le puso en los suyos, y sin tener cuenta con sus canas ni con su autoridad, que era mucha, a paso largo se fué a su casa, ordenando a sus criados que le dejasen y fuesen a buscar un cirujano que al niño curase.
