Ejemplos con ocultando

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

No ¡no! Y el esfuerzo de su voluntad sólo servía para hacer mayor su angustia, obligándola a humillar el rostro como las bestias dulces y tímidas, que creen salvarse del peligro ocultando su cabeza.
Pasó el en la torre una parte de la tarde, hablando de los enemigos supuestos de don Jaime, que ya consideraba como suyos, ocultando su cuchillo para volver a sacarlo, como si necesitase contemplar su imagen desfigurada en la bruñida hoja, soñando en tremendos combates que terminaban siempre con la fuga o muerte de los adversarios, salvando él caballerescamente al acorralado don Jaime.
Iba hasta la puerta con lenta precaución, como si un enemigo le aguardase al pie de la escalera, y ocultando el cuerpo en el borde del muro, avanzaba sólo un ojo y parte de la frente.
Y al pasar el bulto negro del que bajaba, ocultando por un momento el objeto apuntado ¡fuego y pieza segura! Eran enseñanzas oídas a graves varones que habían pasado meses enteros tras un ribazo o al abrigo de un tronco, con la culata junto a la mejilla y el ojo en el extremo del cañón, desde la puesta del sol hasta la aurora, aguardando a un antiguo amigo.
Su deber era hacerle tolerable la existencia, reteniendo sus palabras, ocultando sus pensamientos.
Sobre la antigua cabellera, de un tono rojo, se amontonaban los rizos artificiales ocultando calvicies y canas.
Se dejó caer de bruces en el diván, ocultando el rostro entre los brazos, mientras un hipo de llanto estremecía las adorables sinuosidades de su dorso.
Su rabia le hizo caer en un sillón, volviendo la espalda al piloto, ocultando su cabeza entre las manos, para dar a entender con este silencio despectivo que todo había terminado.
Las camisas presentaban coquetonamente el adornado escote, ocultando la lisa falda, los pantalones estiraban, simétricas y unidas, una y otra pierna, las chambras tendían los brazos, las batas inclinaban el cuerpo con graciosa laxitud.
Y no pude contenerme al oir esto, y deteniendo mi caballo, quitándome el sombrero, y no ocultando mi emoción que llegaba hasta las lágrimas, alargué una mano al buen cura, y le dije:.
Eran los Padres más famosos de la Compañía por las aventuras y peligros de su existencia, los propagandistas del jesuitismo que se habían esparcido por la tierra en la primera expansión de la Orden recién fundada, ocultando su carácter y sus fines, amoldándose a los gustos y costumbres de los países donde se establecieron.
Las desgracias, en aquella explotación cruel que gastaba las vidas de muchos miles de hombres, superponíanse unas a otras con frecuencia, ocultando y desvaneciendo las anteriores.
Los cisnes graznan asustados, ocultando la cabeza bajo las alas como si pasase un peligro: los peces despiertan en el tazón de la fuente, ocultándose temblorosos: las flores caen deshojadas, las piedras crujen como si las pisasen unas plantas de inmensa pesadumbre y sin embargo no se ve a nadie.
Tú eres más buena que la princesa: tú no querrás perder tu alma ocultando las faltas al confesor.
Eran como la torre de la catedral, que cubría con su mole una gran parte del cielo, ocultando millones y millones de mundos.
Y cadáveres eran, realmente, los españoles, condenados a no pensar o a mentir, ocultando su pensamiento.
Era más comunicativo, olvidaba la reserva que se había impuesto al refugiarse en el regazo de piedra de la iglesia, ya no se esforzaba por callar, ocultando sus pensamientos.
Se cubría el rostro con el mísero mantón, ocultando sus lágrimas.
Prefería la realidad: aquel silencio de la catedral que le envolvía en una dulce caricia, la calma augusta del templo, inmenso monte de piedra labrada que parecía pesar sobre él aplastándolo, ocultando para siempre su debilidad de perseguido.
¡Oh! La obra era magna, había costado mucho y preciso era que los autores se cobrasen, presenciando por completo la alegre sorpresa de su madre Llegó el ansiado día, y ocultando Lilí bajo su capita de pieles el magnífico regalo, entráronse ambos niños a hurtadillas en el estudio de su madre: allí solía venir ella todos los días antes de almorzar, bastante después de las doce, y era la ocasión más a propósito para darle la sorpresa.
Apeóse otra señora, también enlutada, muy flaca, muy pequeñita, ocultando, como la otra, entre los negros crespones un rostro consumido y lleno de pecas y unos cabellos rojos mezclados de blanco.
Esta última palabra fue para la marquesa de Villasis un rayo de luz que le descifró el enigma: cruzó las manos con un gesto de ira, de sorpresa, de lástima profundísima, de compasión sin medida ¡Luego era verdad, luego era cierto el chisme que varias veces había llegado hasta ella de que el noble Butrón, el leal caballero, el correcto diplomático, maltrataba con frecuencia a aquella esposa modelo, aquella ilustre señora, aquella débil anciana que sollozaba allí, ocultando la vergüenza de su marido en el fondo de su pecho, envuelta en su propia desdicha!.
Parecía que del casuco abandonado fuesen a salir fantasmas en cuanto cerrase la noche, que de su interior iban a partir gritos de personas asesinadas, que toda aquella maleza era un sudario ocultando debajo de él centenares de cadáveres.
Mas el viejo, al notar que le perseguían, zambulló el rostro en su gran cuello de pieles, y ocultando con presteza en el bolsillo del gabán algo que en la mano llevaba, entróse prontamente en el cuarto contiguo al de Jacobo.
Yo dejé correr en él la pluma con entera independencia, rechazando con horror, al trazar mi pintura, esa teoría perversa que ensancha el criterio de moralidad hasta desbordar las pasiones, ocultando de manera más o menos solapada la pérfida idea de hacer pasar por lícito todo lo que es agradable, mas confiésote de igual modo que, si no con espanto, con grave fastidio al menos, y hasta con cierta , rechacé también aquel otro extremo contrario, propio de algunas conciencias timoratas que se empeñan en ver un peligro en dondequiera que aparece algo que deleita.
Allí lloró y lloró, sintiendo con esto un gran alivio, acariciado por las sombras de la noche, que parecían tomar parte en su pena, pues cada vez se hacían más densas, ocultando su llanto infantil.
Y completamente solo, ocultando a la familia su situación, teniendo que sonreir cuando estaba entre su mujer y sus hijas, las cuales le recomendaban que no se esforzase tanto, el pobre se entregó a la más disparatada locura del trabajo.
Observad a todos aquéllos que vivieron una niñez miserable, en cuyo hogar faltó muchas veces el pan, que no tuvieron ropas para cubrir el demacrado cuerpo, que imploraron avergonzados la caridad pública, y no como el mendigo, con serena franqueza, sino ocultando la demanda en una frase lisonjera, que pasaron, poco a poco, de la timidez bochornosa a la súplica sonriente, de la petición insinuante a la explotación vergonzosa, y de allí a la tolerancia interesada, y veréis cómo, aunque estén en la opulencia, aunque la sociedad los mime y la fortuna los haya indemnizado de cuanto en un tiempo les negó, aun tienen en lo más escondido del corazón el vinagre y la hiel de la miseria.
Orión descendía hacia el ocaso, y el Carro iba ocultando sus estrellas en las profundidades de luctuosa nube que subía lenta y creciente en los húmedos valles de Pluviosilla.
Con las manos detrás, ocultando el libro, permanecían largo rato, embobados y boquiabiertos, delante de tantas maravillas.

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