Ejemplos con obré

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

A veces pienso que obré mal, y otras me creo libre de toda culpa.
¿Verdad, señor y amigo mío, que obré como buen musulmán y fiel seguidor de las máximas divinas? No fue mi conducta inspirada de la jactancia ni de la ostentación, que esto habría sido como echar simiente en pelada roca, sino de la compasiva piedad, que es como sembrar en terreno blando y fértil.
Obré como me aconsejaba mi conciencia.
Una noche de borrasca -añadió el viento- la empujé y la eché al agua, a mi parecer obré bien y la hice un favor.
-Dios de justicia, si obré con mengua, haz que caiga toda sobre el siglo que me abandona, ¡no sobre mis timbres preclaros! ¡No sobre mí, que sucumbo al rigor del infortunio!.
-¡Cuán poco conocéis el corazón humano! Para obrar como obré, es necesario haber sentido una inclinación decidida a los placeres, la sed insaciable de la venganza, y el deseo de una autoridad sin límites.
¿Verdad, señor y amigo mío, que obré como buen musulmán y fiel seguidor de las máximas divinas? No fue mi conducta inspirada de la jactancia ni de la ostentación, que esto habría sido como echar simiente en pelada roca, sino de la compasiva piedad, que es como sembrar en terreno blando y fértil.
No obré, es cierto, ni como Vázquez ni como Relling, pero.
Así es que cuando le vió atontado en el suelo le levantó, y le dijo con una voz que procuró hacer muy dulce: ¡Sabe, Aladino, que si te traté así fué para enseñarte a ser un hombre! ¡Porque soy tu tío, el hermano de tu padre, y me debes obediencia! Luego añadió con una voz de lo más dulce: ¡Vamos, Aladino, escucha bien lo que voy a decirte, y no pierdas ni una sola palabra! ¡Porque si así lo haces sacarás de ello ventajas considerables y en seguida olvidarás los trabajos pasados! Y le besó, y teniéndole para en adelante completamente sometido y dominado, le dijo: ¡Ya acabas de ver, hijo mío, cómo se ha abierto el suelo en virtud de las fumigaciones y fórmulas que he pronunciado! ¡Pero es preciso que sepas que obré de tal suerte únicamente por tu bien, porque debajo de esta losa de mármol que ves en el fondo del agujero con un anillo de bronce se halla un tesoro que está inscripto a tu nombre y no puede abrirse más que con tu presencia! ¡Y este tesoro, que te está destinado, te hará más rico que todos los reyes! Y para demostrarte que ese tesoro está destinado a ti y no a ningún otro, sabe que sólo a ti en el mundo es posible tocar esta losa de mármol y levantarla, pues yo mismo, a pesar de todo mi poder, que es grande, no podría echar mano a la anilla de bronce ni levantar la losa, aunque fuese mil veces más poderoso y más fuerte de lo que soy.
El viejo portero del khan le contestó: ¡Loor a Alah por tu curación, hermano mío! ¡Yo no obré contigo como obré más que por deseo del rostro de Alah el Generoso! Luego el barbero quiso besarle la mano, pero el otro se negó a ello protestando, y se despidieron invocando cada uno sobre otro todas las bendiciones de Alah.
¡Y en adelante te llamarás Dalila la Taimada! Luego le dijo: ¿Puedes decirme, por lo menos, con qué objeto hiciste todas esas jugarretas a esta gente que ves aquí y levantaste tanto ruido, fatigándonos los corazones? Entonces Dalila se arrojó a los pies del califa, y contestó: ¡Oh Emir de los Creyentes! créeme que no fué por avaricia por lo que obré así.
luego yo no obré mal dejando de fomentar en estas gentes insensatas ambiciones, ni es cargo que, en buena justicia, puede hacérseme.
-Caballeros -dijo-, el conde de Montecristo acepta mis excusas, obré con precipitación con respecto a él, ya está reparada mi falta, espero que el mundo no me tendrá por un cobarde por haber hecho lo que me mandaba la conciencia, pero en todo caso, si se engañasen -añadió el joven levantando su cabeza con fiereza, y como si dirigiese un mentís a amigos y enemigos-, procuraré rectificar su opinión.
Después le dijo: ¡Oh Grano de Coral! yo sola tengo la culpa de verme en este estado, pues no obré bien al dejar a mi padre, a mi madre y a mi reino.
Has afirmado que obré mal con quien obró bien conmigo.
Y una de dos: o yo obré mal, en cuyo caso no puede mi recuerdo servir de cosa buena a esta gente, o esta gente no ha obrado bien, en cuyo caso deben huir de mis huesos como el diablo de la cruz.

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