Ejemplos con monederos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Si los elementos identificativos buscan la huella de los antepasados, la vida de esta cofradía camina también indefectiblemente unida a la de la parroquia en la que se asienta, y puede bien considerarse simbólica heredera de aquella otra surgida en la Edad Media y que agrupaba al gremio de monederos del reino, es decir: a los profesionales encargados de acuñar y distribuir moneda en el territorio de León.
También existe la posibilidad de que el sistema de pago transfiera el dinero electrónico al monedero electrónico del vendedor actuando en este caso como un intermediario entre ambos monederos electrónicos.
A diferencia de las billeteras, que además de llevar billetes están dotadas de un espacio con cierre destinado a guardar dinero metálico, los monederos no están preparados para llevar billetes.
Genzo y ella pensaron que se quería ir sin despedirse, pero derrepente nami se subió la camiseta y dejo caer cientos de carteras y monederos de su interior.
-Abre el bolso de las mujeres e introduce las manos para apoderarse de los monederos.
Peletería: Elaboración de llaveros, carteras, porta chequeras, agendas, bolsas para dama y monederos de piel de tiburón.
Estas tarjetas no requieren contacto físico con los lectores, y pueden ser leídas a través de materiales comunes, por lo que es muy curioso ver a personas acercando monederos, bolsos, chaquetas o carteras a los lectores.
Una banda de carteristas y ladrones, liderada por Fred que aprovecha las distracciones de los espectadores y cantantes para sustraerles monederos, carteras, dinero y objetos de valor.
Elogiando yo la perfección del cuño ante los amigos don Pedro Gutiérrez, Fructuoso Manrique, el Brigadier Pernas y Manolo Cárceles, éste, con su optimismo que a veces resultaba un tanto candoroso, me dijo: Fíjese el buen Tito en que ese trabajo lo han hecho los buenos chicos que en nuestro presidio sufrían cadena por monederos falsos.
—Por lo demás, ya no habría jugadores, ni monederos falsos, ni multas, ni depósito exigido por la ley de imprenta, ni amor vendido por esas calles.
Bandos contra las mujeres que, llamándose honestas, se presentan en público luciendo cosas que no siempre son para lucidas, bandos contra los ermitaños de Baco, bandos contra el libertinaje de las costumbres, bandos sobre el salario, bandos sobre los monederos falsos, bandos enumerando los festejos con que debía celebrarse la canonización de San Francisco Solano, y tanta era su fiebre de promulgar bandos que, como hemos dicho, el pueblo limeño lo llamaba Pepe Bandos.
La autoridad de policía sospechó en una época que el destartalado edificio era albergue, si no de monederos falsos, por lo menos de conspiradores, y en consecuencia practicó minucioso registro.
Debe tenernos sin cuidado el que la docta corporación nos declare monederos falsos en materia de voces, seguros de que esa moneda circulará como de buena ley en nuestro mercado americano.
Fue registrada muchas veces sin que se encontrara nada, y hasta que la guardia civil tomó cartas en el asunto y descubrió en una cueva, cuya entrada estaba muy bien disimulada, todo el material de falsificar moneda, y a poco de andar echó el guante a los monederos falsos, que hacían aquellos aparatos de espanto, para trabajar en paz y libres de indiscretos.
En el sótano pueden hacer funcionar holgadamente contrabandistas, y conspiradores, y monederos falsos, y caballeros aherrojados, y doncellas tiranizadas, y todo el arsenal romántico romancesco.
Después de algunas horas, que me parecieron siglos, los monederos recogieron sus utensilios de trabajo, sus antorchas y sus monedas y salieron de las ruinas, excepto uno que aún se quedó un buen rato conmigo mientras sus compañeros se alejaban.
Me acordé que había dejado a Rosalinda en el convento, y volví precipitadamente a él mientras los monederos emprendían de nuevo su trabajo.
-Tomé entonces, según las órdenes de la autoridad que me envió un refuerzo de seis hombres, las medidas que creí urgentes a fin de detener a los presuntos monederos falsos.
Tomó el dinero que le ofreció Athos, lo hizo dar vueltas y más vueltas en sus manos y de pronto, gritando que la moneda era falsa, declaró que iba a hacerle detener, a él y a su compañero, por monederos falsos.
Los que vienen galanteando a estas señoras todas y alumbrándolas con antorchas de colores diferentes son ladrones, fulleros, astrólogos, espías, hipócritas, monederos falsos, casamenteros, noveleros, corredores, glotones y borrachos.
Don Pompeyo Guimarán, un filósofo que odiaba el tresillo, llamaba a los del gabinete rojo los monederos falsos.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba