Ejemplos con llano

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El hombre ya manumitido de supersticiones y que acepta con buena gracia los postulados biológicos, trazará una vía ancha, en lugar llano, y edificará viviendas holgadas, aireadas, luminosas, higiénicas, conforme a un patrón fijo y que mejor provea en las necesidades domésticas.
Luego vienen los burgueses, el estado llano, la plebe.
Pero el estado llano del partido, obreros y artesanos humildes, dedicaban a Belarmino supersticiosa fe y se enardecían oyéndole.
Estas peripecias y otras análogas duraron tres días, hasta que, vueltos los expedicionarios al llano, encontraron una regular temperatura, mejores caminos y un sol radiante.
Lucía, anonadada, casi de hinojos, cruzadas las manos, imploraba: Artegui, alzado el brazo, erguido el cuerpo, mirando con doloroso reto a la bóveda celeste, pareciera un personaje dramático, un rebelde Titán, a no vestir el traje llano y prosaico de nuestros días.
El incienso, que era compuesto de gomas olorosísimas que se recogían en los bosques de la tierra caliente, comenzó a envolver con sus nubes el hermoso cuadro del altar, la voz del sacerdote se elevó suave y dulce en medio del concurso, y el órgano comenzó a acompañar las graves y melancólicas notas del canto llano, con su acento sonoro y conmovedor.
El canto llano tiene su nido en esta Primada.
¿Y el canto llano?, preguntará usted.
Recibió Palestrina el encargo de reformar la música eclesiástica: el Papa mostrábase dispuesto a no dejar más que el canto llano o a suprimirlo también si era necesario.
El canto llano era el litúrgico en casi toda Europa, pero los fieles lo despreciaban por incomprensible y alternábanlo con canciones.
Él fue el padre del canto llano, el que afirmó que la música es tanto más religiosa cuanto más pausada.
En lo alto del coro gangueaba el órgano de vez en cuando, intercalándose en el canto llano, pero sonaba perezosamente, con desmayo, por pura obligación, y parecía lamentarse de su esfuerzo en la penumbra solitaria.
, señorita doña Luzrespondió don Acisclo, no hay nada más llano que el camino de discurrir que yo he seguido.
Entre ambas alturas el llano entenebrecido, el cielo dividido en dos fajas horizontales y paralelas: la superior cerúlea y transparente, la inferior teñida de color de violeta.
Un ranchero, jinete en parda mula, venía por el llano, y allá, cerca de las vertientes del Escobillar, trazaban las yuntas surcos profundos en la tierra negra y vigorosa.
Y se apuraron las copas, y circuló de nuevo la ventruda botella llena de vino de la bodega de los Escolapios, un caldillo rojo del llano de Cuarte, que pasaba dulcemente por el paladar, y una vez dentro, el muy traidor causaba un trastorno de mil demonios.
, es decir, esperanzas convertidas en realidades, reflejos de aquella época que fué la juventud del autor, la mía, la de todos los que hoy van encaneciendo, sueños que, gracias al milagro de la imprenta y a la fantasía del narrador, jamás perderán su magia, muertos que vivirán siempre, artistas que conquistarán inextinguibles aplausos, sucesos idos que no pasarán nunca, retratos que no se borrarán jamás, frases, suspiros, notas, lineas, paises, aventuras, galanteos, puerilidades, llantos, risas, profecías, historias, toda un alma rica de ilusiones y de observación, de gloria y de sentimientos, toda una colección de años encerrados en un libro, siempre frescos y coloreados con su vigor primitivo, a la manera que el trasparente y bruñido cristal encierra en corto espacio olorosas y puras las mil flores cuyos gérmenes, esparcidos por el extenso llano, nacieron al beso del ardiente sol de un día de primavera.
El tren se lanzaba por aquel campo triste, como inmenso lebrel, olfateando la vía y ladrando a la noche tarda, que iba cayendo lentamente sobre el llano sin fin.
Al otro día, en las alturas de Tibidabo, viendo a sus pies la inmensa ciudad tendida en el llano, despidiendo por mil chimeneas el negro resuello que declara su fogosa actividad, Jacinta se dejó caer del lado de su marido y le dijo:.
¡Vaya un amigo que me perdí! Toda la Inclusa era nuestra, y en tiempo leitoral, ni Dios nos tosía, ni Dios, ¡hostia! ¡Aquél sí, aquél sí! A cuenta que me cogía del brazo y nos entrábamos en un café, o en la taberna a tomar una angelita porque era muy llano y más liberal que la Virgen Santísima.
El barbero, que, tan sin pensarlo ni temerlo, vio venir aquella fantasma sobre sí, no tuvo otro remedio, para poder guardarse del golpe de la lanza, si no fue el dejarse caer del asno abajo, y no hubo tocado al suelo, cuando se levantó más ligero que un gamo y comenzó a correr por aquel llano, que no le alcanzara el viento.
Y, subiendo sobre Rocinante, a quien don Quijote encomendó mucho, y que mirase por él como por su propria persona, se puso en camino del llano, esparciendo de trecho a trecho los ramos de la retama, como su amo se lo había aconsejado.
En efeto, ellos se pusieron en el llano, a la salida de la sierra, y, así como salió della don Quijote y sus camaradas, el cura se le puso a mirar muy de espacio, dando señales de que le iba reconociendo, y, al cabo de haberle una buena pieza estado mirando, se fue a él abiertos los brazos y diciendo a voces: Para bien sea hallado el espejo de la caballería, el mi buen compatriote don Quijote de la Mancha, la flor y la nata de la gentileza, el amparo y remedio de los menesterosos, la quintaesencia de los caballeros andantes.
De tanta confusión no las arenas del padre Tajo oirán los tristes ecos, ni del famoso Betis las olivas: que allí se esparcirán mis duras penas en altos riscos y en profundos huecos, con muerta lengua y con palabras vivas, o ya en escuros valles, o en esquivas playas, desnudas de contrato humano, o adonde el sol jamás mostró su lumbre, o entre la venenosa muchedumbre de fieras que alimenta el libio llano, que, puesto que en los páramos desiertos los ecos roncos de mi mal, inciertos, suenen con tu rigor tan sin segundo, por privilegio de mis cortos hados, serán llevados por el ancho mundo.

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