Ejemplos con lavo

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

De allí resultaron Renata Pinto Gomes Ferreira y lavo Setembro Cavalheiro como protagonistas, junto con Paula Pereia Barbosa y Fellipe Ferreira Guadanucci como antagonistas.
En las primeras horas de la mañana me incitó a levantarme con fuertes voces, diciéndome: Mientras yo me lavo y me arreglo, vete tú a presentar tu libramiento al Administrador de Hacienda.
Más abajo del prado pasa un río, en el cual me meto yo hasta las rodillas y lavo mi ropa y la de.
y cuando se nos abran goteras en el tejado, tú subirás a componerlo mientras yo lavo nuestros camisolines y nuestras pieles en el arroyo que va corriendo al pie de la cabaña.
¿Te enterras? Y conmigo no cuentes, porrque yo lo digo todo clarrito, clarrito, y me lavo las manos.
¡Cincuenta duros! ¡Carola, segura! En cuanto a lo demás Cristeta verá lo que hace: he cumplido sus órdenes, ahora me lavo las manos.
Así es que yo me lavo las manos, y dejo que la lección natural se produzca y la justicia se cumpla.
En seguida me lavo una, dos, tres, cuatro veces, hasta que desaparezcan de mi cara y manos las últimas huellas de la aborrecida tinta, y me paseo por Madrid esperando que llegue la noche.
-En este otro cuartito es donde yo me lavo.
¿Dónde me lavo?.
»-Pasen adelante, sientensén -les dijo- mientras yo me lavo y me visto, pa dentrar al Infierno como es debido.
Si os sucede alguna desgracia por no haberme hecho caso, yo me lavo las manos.
Por lo tanto, me lavo las manos.
-Ante esa singular manera de juzgar las cosas de la conciencia -manifestó el astrónomo con cierta pompa-, yo me lavo las manos.
Se diría mañana que por nuestra culpa no murió este buen amigo como católico cristiano, y si ustedes insisten en que no se le hable sobre el particular, yo me lavo las manos, yo me retiro.
Y si éste no es milagro de gran fuste, que no valga y que otro talle, pues lo que soy yo me lavo las manos como Pilatos, y pongo punto final a la tradición.
-En fin, allá usted, que yo lavo mis manos.
Más abajo del prado pasa un río, en el cual me meto yo hasta las rodillas y lavo mi ropa y la de Él.
Lo cojo, lo lavo.
Yo me lavo las manos.
y cuando se nos abran goteras en el tejado, tú subirás a componerlo mientras yo lavo nuestros camisolines y nuestras pieles en el arroyo que va corriendo al pie de la cabaña.
al lavar los Pies a sus Apóstoles, les dice: “Si os lavo los Pies.
helos aquí, voy a enviárselos, pero, como Pilatos, me lavo las manos.
DONCELLA Tu beso borraré, lavo mi boca.
Pero lavo mis manos.
Pero entiende que yo lavo mis manos, y echando sobre tu conciencia toda la responsabilidad de tan delicado asunto, a tu cargo dejo también la enojosa tarea de prevenírselo a ellos.

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